El acuerdo del Barcelona y Spotify no logra sanear las cuentas: 'hipotecar' el Camp Nou, la solución

El equipo directivo del FC Barcelona se ha puesto manos a la obra para encontrar nuevos patrocinadores que palíen la mala situación económica que atraviesa el club. Y también que ayuden a acabar con esa deuda que se sitúa en torno a los 1.400 millones de euros. Y uno de los grandes elegidos es la empresa Spotify, con quien el Barça está muy cerca de alcanzar un acuerdo millonario que promete alargarse en el futuro.

No obstante, este podría ser el principio de su fin, ya que la única solución a la vista podría ser entregar el naming del Camp Nou al mejor postor durante décadas. O lo que es lo mismo, hipotecar el feudo blaugrana, si no físicamente, sí en sentimiento e historia. 

Este nuevo acuerdo supone una salvación parcial para la situación actual del FC Barcelona. Pero la realidad muestra que no solo no es suficiente pare echar andar en ese proyecto que intentará revertir la situación económica del club, sino que ni siquiera devuelve al equipo azulgrana a su constitución como un activo y como un producto atractivo previo a la pandemia. 

Joan Laporta durante la presentación de Pierre Emerick Aubameyang

El acuerdo con Spotify

El FC Barcelona tiene la firme intención de anunciar en próximas fechas, previsiblemente la próxima semana, un gran acuerdo de patrocinio con la conocida empresa Spotify. Este nuevo contrato publicitario se reflejara en la camiseta del conjunto azulgrana después de su unión con la compañía de reproducción de música en streaming. Esta cuenta con un volumen de usuarios superior a los 380 millones y de los cuales más de 170 millones se consideran clientes con suscripción. 

Este acuerdo se prolongará durante los próximos cuatro años. Sobre él se sentarán las bases para que pueda ser ampliado de manera sencilla en caso de que ambas partes estén de acuerdo. Se trata de una vinculación a medio plazo con la que el conjunto azulgrana quiere avanzar hacia su recuperación económica. 

Para el Barça supone un socio ideal de cara a la intención de modernizar el club. Spotify es una empresa que tiene una edad media de usuarios realmente baja, por lo que se trata de un método muy productivo de acercamiento a los más jóvenes. Además, es una marca mundialmente conocida y reconocida. 

El FC Barcelona, y en especial los hombres fuertes de la candidatura que lidera Joan Laporta, llevan varios meses en duras negociaciones directamente con Daniel Ek, director general de la compañía y quien además es un gran aficionado al fútbol y al deporte. Finalmente, el acuerdo alcanzado con este empresario sueco se situará en torno a unos 60 millones de euros por temporada que recibirá el Barça, los cuales están sujetos a una serie de activos en conceptos de variables que podrían variar esos pagos. 

Daniel Ek en una conferencia de Spotify Reuters

Los problemas del Barça

A pesar de que este acuerdo supone un motivo de celebración para el FC Barcelona, la realidad es que se trata de una operación insuficiente desde muchos puntos. El más sencillo es la comparación con la situación del club antes de la pandemia. La entidad catalana estaba constituida como un producto con un mayor valor de mercado cuando el conocimiento de su importante deuda no era tal y cuando el negocio no había sido golpeado por la crisis ocasionada por el coronavirus. 

Los patrocinios relacionados con su camiseta le reportaban al Barça unos 80 millones de euros por temporada. De esta forma, se produciría una menor recaudación, de unos 20 'kilos' por curso, en el momento en el que más falta hace ingresar. Esa alta cifra provenía de un doble acuerdo de patrocinio.

En primer lugar, el firmado con la empresa Rakuten, que reportaba unos 60 millones por curso. Y el segundo, el acordado con la compañía Beko, que permitía ingresar cerca de otros 20 millones de euros. Una cifra sensiblemente inferior porque el espacio ocupado en la camiseta era mucho más pequeño al estar situado en la manga. 

Sin embargo, estas cifras cayeron drásticamente durante la época de pandemia. Rakuten redujo su aportación a una cantidad en torno a los 35 millones de euros, mientras que Beko bajó sus pagos a la mitad, a solo 10 'kilos', tras desaparecer de la camiseta de juego y estar solo presente en las equipaciones de entrenamiento.

De esta forma, esos 80 millones se redujeron a unos 45, casi la mitad. Ahora, después de esta maniobra de la junta directiva de Joan Laporta, no solo no conseguirán reconducir el rumbo llevado antes de la pandemia, sino que los ingresos caerán año tras año y será necesario seguir buscando otras vías de patrocinio para volver a formar un tándem tan potente como lo fueron Rakuten y Beko. 

Además de los efectos de la pandemia y de la pérdida de valor de mercado que ha tenido el club con su actual situación financiera e institucional, el Barça ha pagado con creces la pérdida de Leo Messi. El argentino no solo era el mayor activo deportivo, sino que también lo era en el aspecto económico. Sin el '10', nadie quiere volver a pagar como lo hacía antes. 

Leo Messi, en su despedida del Barça

La situación del Camp Nou

El Barça espera hacer público su nuevo acuerdo en los próximos días. Sin embargo, en una proyección de futuro se encuentra lo que pueda ocurrir con el naming del Camp Nou y un nuevo acuerdo con la empresa Spotify, quien no se cierra a dar el salto al estadio azulgrana.

La situación tan complicada que vive el FC Barcelona pone en juego también la comercialización de los title rights del feudo culé, lo que podría suponer un hito sin precedentes en la historia del club. Esta decisión no solo se trata de un asunto económico, sino que podría generar muchas críticas desde la afición azulgrana.

Según publicó La Vanguardia, la aprobación de este acuerdo va muy de la mano a la operación de financiación que el Barça ha aprobado para intentar salir de su actual crisis. Ese famoso acuerdo con Goldman Sachs por valor de 1.500 millones de euros y que tiene una duración total de 30 años. Ha sido precisamente este grupo de banca e inversión quien ha estrechado lazos entre el FC Barcelona y varios inversores internacionales que puedan jugar un papel fundamental para el club. 

En caso de avanzar en este acuerdo, que podría llevarse a cabo tanto con Spotify como con otras empresas interesadas, existe una nueva disputa. Se trata de la duración del periodo de cesión de estos derechos de naming. El Barça apostaría por un acuerdo de 'solo' 15 años al considerar que en ese tiempo habrá podido mejorar su situación económica y deportiva. Tanto para no continuar con este tipo de sponsors como para negociar al alza una ampliación o un segundo acuerdo con otra empresa, el Barça rechaza una vinculación a largo plazo. 

Por su parte, desde el punto de vista de los inversores se sitúa el caso en una situación totalmente opuesta. El hecho de llegar ahora a un acuerdo con una institución tan dañada como el Barça les obliga a elevar un acuerdo a largo plazo para que sus condiciones no cambien. Esta cesión de los title rights del Camp Nou sería a 30 años, al igual que ese acuerdo de financiación coordinada con Goldman Sachs. 

Joan Laporta, durante la presentación de los resultados de la 'Forensic'. EFE

El futuro del Barça

Mientras el Barça intenta encontrar soluciones en el mercado, Goldman Sachs se ha convertido en uno de sus mayores aliados. A este grupo de banca le interesa que el Barça mejore su condición para asegurarse que no tendrán problemas en sus operaciones con el conjunto catalán. Por ello, les han acercado el interés de varios socios e inversores internacionales. 

Este es también uno de los motivos por los cuales el Barça espera cerrar, con la mayor brevedad posible, su acuerdo con Spotify para poder ejercer una posición de más fuerza. Además, se convertirá también en un producto más atractivo a nivel empresarial. Algunos de esos nuevos patrocinadores se encuentran en Miami. 

Hasta allí ha viajado en los últimos días una persona muy importante dentro de la junta directiva azulgrana, Ferran Reverter. El CEO del club continúa negociando el futuro económico del Barça y espera que después de este acuerdo pueda encontrar unas condiciones más favorables de esos posibles socios financiadores. El Barça sigue buscando salidas, pero de momento se antojan insuficientes. 

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