Bartomeu, en el banquillo: comisiones, contratos falsos y un perjuicio de 30 millones al club

Hasta en cuatro delitos podría haber incurrido Bartomeu como presidente del Barça: administración desleal, apropiación indebida, falsedad contable y simulación contractual. Laporta y su Junta ya lo han puesto en conocimiento de la Fiscalía de Barcelona, quien ahora será la que deba determinar si hubo una conducta delictiva en los actos de la anterior directiva al frente de la entidad.

El perjuicio total al FC Barcelona de las actitudes de Bartomeu sería de más de 30 millones de euros. Además, el Forensic "no descarta un enriquecimiento injusto de los autores materiales de estas conductas" y por eso se han puesto las mismas en conocimiento de la Fiscalía. "Esto lo hacemos porque los socios tienen el derecho de conocer las actuaciones que condujeron al club a una situación de ruina y no queremos ser cómplices de todo ello", defendía Laporta sobre la investigación.

Las irregularidades encontradas son muchas, pero las que el Barça ha puesto en conocimiento de la Fiscalía son aquellas que tienen "relevancia penal". A Laporta le acompañaron en la presentación de los resultados dos personas: Eduard Romeu, vicepresidente económico, y Jaume Campaner, abogado especialista en Derecho Penal. Ambos pusieron en valor el peligro de varios actos de la anterior directiva, basados en "pagos sin causa, con causa falsa o desproporcionados".

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona Reuters

La administración del Barça en manos de Bartomeu y su Junta dejan grandes dudas: "Una serie de conductas delictivas gravísimas, groseras y esperpénticas y que no se sostienen bajo ningún punto de vista jurídico ni económico. Estamos hablando de cantidades millonarias. Lo que se denuncia es la deslealtad en la administración de un patrimonio que es de los socios del FC Barcelona".

Deslealtad y apropiación indebida

La administración desleal que denuncia la directiva de Laporta podría incurrir en apropiación indebida si se demuestra el enriquecimiento de alguno con estos actos. Se destaca que había un modus operandi "recurrente" que evitaba los controles internos y de los propios estatutos de la entidad, ya que el endeudamiento (que alcanza la cifra de 1.300 millones) no fue pasando nunca por ninguna asamblea.

Un punto clave es el asunto de las elevadas comisiones que se pagaron durante todo el mandato de Bartomeu. Comisiones de hasta el 33%, "cuando en el mercado se sitúan aproximadamente en un 5%", apuntaba el abogado Campaner. Ahí aparece un caso de lo más evidente, que es el que tiene que ver con la contratación del brasileño Malcom (2018). En su contratación se llegaron a superar los 10.215.425 € en comisiones a terceros, incluyendo un contrato elaborado con mucha posterioridad al fichaje.

También aparece un intermediario extranjero, aparentemente André Cury, del que se han descubierto contratos sin justificación y sin servicios: "Era un contrato millonario como técnico observador, pero no consta en los archivos del club ningún informe por este contrato millonario pese a que se pactaron por escrito que los habría de forma mensual".

Otro ejemplo que puso Campaner, de los que están incluidos en la denuncia, es el del cobro de un despacho de abogados de 1,7 millones "por un simple acuerdo de conformidad" o de otro de 7 millones por su supuesta intervención en la contratación de un futbolista, que sería Antoine Griezmann procedente del Atlético de Madrid.

Alteración contable

Otra práctica denunciada ante la fiscalía es, según Jaume Campaner, "la alteración contable deliberada para distorsionar la situación económica de la entidad disfrazando permutas por la compraventa de futbolistas". "Se inflaban mucho los precios de los jugadores. El resultado son unos beneficios contables artificiales que no reflejan la situación real. Una ilusión", añadió.

Aquí hay que tener en cuenta, principalmente, dos intercambios de jugadores en los que las cifras pudieron ser infladas con los dos clubes con los que se llevaron a cabo: Valencia y Juventus. El primero es el cambio de cromos entre porteros con el club che, Cillessen-Neto (2019), y el segundo es el de dos centrocampistas, Arthur y Pjanic (2020), a los que se tasó en 76 y 60 millones, respectivamente.

Simulación contractual

También aparecen indicios de un pago ilegítimo de 15 millones de euros a un club de Primera División, simulando un contrato de derecho de tanteo por determinados jugadores. Este en realidad se habría realizado para silenciar una denuncia contra el club ante la Federación Española de Fútbol. Laporta y sus compañeros prefirieron no confirmar que este caso fuera el de Griezmann, cuando el Atleti quiso denunciar al Barça por haber negociado con su jugador bajo contrato. Aquello quedó en una multa insignificante y al tiempo el Barça pagó 15 'kilos' para tener un derecho de tanteo sobre jugadores como Saúl (ahora en el Chelsea) o Giménez.

Las irregularidades siguen y, por ejemplo, también se desvela la existencia de una compensación de 1,5 millones para comprar "el silencio de determinadas personas para que planteasen alegaciones a la modificación del plan general metropolitano del Espai Barça". Otro punto polémico es el de los pagos a periodistas, con causa justa y causa dudosa, que serán expuestos a la Fiscalía si esta lo requiere. Bartomeu se queda sin escapatoria.

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