La dureza de la tercera semana del Tour: la agonía de Fabio Jakobsen para salvar el fuera de control

La dureza de la tercera semana del Tour: la agonía de Fabio Jakobsen para salvar el fuera de control

Ciclismo TOUR DE FRANCIA 2022

La dureza de la tercera semana del Tour: la agonía de Fabio Jakobsen para salvar el fuera de control

El sprinter del Quick Step vivió un auténtico calvario que se acentuó en las últimas rampas de Peyragudes al llegar con solo 19 segundos de margen.

20 julio, 2022 19:35

Fabio Jakobsen no olvidará jamás este Tour de Francia. En un día en el que la gloria fue compartida entre Tadej Pogacar, ganador de la etapa, y Jonas Vingegaard, quien salvó un día más el maillot amarillo con solvencia, el sprinter del Quick-Step ha dejado la imagen de la carrera. Una agonía que parecía no tener fin y que ha terminado sobre una valla de la meta de Peyragudes

El velocista del equipo que lidera el polémico Patrick Lefévère ha sido uno de los que peor lo ha pasado para cumplir los 130 kilómetros de recorrido que tenía la jornada 17 del Tour de Francia. Como hombre rápido que es, uno de los mejores de la actualidad y ganador de una etapa en la presente edición carrera, sabía que los Pirineos iban a ser su prueba más dura por lo complicado del terreno y por el cansancio acumulado. 

Hace unos días ya había afirmado que en las etapas alpinas había sufrido como nunca en su carrera deportiva. Sin embargo, quizás haya cambiado su forma de pensar y haya rehecho el ránking de los momentos en los que peor lo ha pasado sobre la bicicleta. Esta jornada con final en Peyragudes sin duda habrá ascendido hasta los primeros puestos de esa clasificación. 

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La etapa ha tenido una velocidad endiablada a pesar de que tenía en su recorrido cuatro puertos de entidad, tres de ellos de primera categoría. El último con rampas finales de hasta el 16%. Ha habido varios factores que han afectado enormemente al sprinter del Quick-Step. 

El primero es que se ha ido a toda velocidad durante todo el día. Eso ha hecho que la duración total de la etapa haya sido menor de lo previsto. Los corredores han rebajado en muchos minutos las mejores previsiones de llegada. Los primeros 50 kilómetros eran llanos, aunque picando casi siempre hacia arriba, y ahí el pelotón ha volado. 

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Además, el hecho de que los mejores de la general hayan empujado en los últimos puertos hasta coger la fuga y llevarse la victoria ha provocado que el ritmo haya sido todavía más alto y que los grupos se fragmentaran, impidiendo que los corredores menos hábiles en las subidas pudieran encontrar grupetas adecuadas a su ritmo con las que escalar esas dificultades montañosas. 

La salvación de Jakobsen

Entre unas cosas y otras, muchos sprinters se han visto abocados a una aventura que iba camino del desastre. Y el que peor lo ha pasado ha sido Fabio Jakobsen. Tadej Pogacar, ganador de la etapa, ha invertido un total de 3 horas, 25 minutos y 51 segundos en completar la 17ª jornada de la carrera. 

Esto implicaba que, por reglamento, Jakobsen solo tuviera 37 minutos más que el esloveno para completar el recorrido sin llegar fuera de control. Una situación que por ejemplo vivió ayer Marc Soler, quien no pudo completar la etapa a tiempo al estar enfermo. Aún así, el español se bajó de la bicicleta y llegó a meta 15 minutos más tarde de lo permitido. 

Jakobsen ha estado a punto de vivir una situación similar, aunque todavía más dramática. Encaró los últimos metros del puerto con todo el Tour pendiente de él. Con todos sus compañeros esperándole y animándole en línea de meta y con miembros de staff y de la carrera aguardando para ayudar a un corredor que venía exhausto. 

El último minuto del que disponía, Jakobsen lo pasó retorciéndose entre esas rampas infernales del 16%. Dando cabezadas y buscando aire donde sus pulmones ya no podían encontrar más. Tan agónica fue su lucha que consiguió llegar a meta a tiempo, pero salvando ese fuera de control por 19 segundos. Exprimió al máximo ese margen de 37 minutos del que disponía y podrá seguir en carrera. 

Una hazaña que no vale un Tour, pero que sí puede valer una victoria de etapa. Y es que gracias a eso, Fabio sigue en carrera y de momento podrá pelear por las jornadas del viernes y el domingo, esta última en París. Serán las dos últimas oportunidades para las volatas en un Tour que casi no ha tenido espacio para los sprinters. Eso sí, para ello tendrá que superar otra etapa agónica este jueves con final en Hautacam