Lyles intenta entrar a canasta ante Steinbergs. EFE
El Real Madrid se reafirma ante el Manresa y bate el récord de victorias consecutivas como local en la ACB
El conjunto blanco enlazó su triunfo número 34 ininterrumpido e hizo historia en la competición (87-75).
El Real Madrid volvió a salir victorioso en su fortín del Movistar Arena. Con su triunfo ante el BAXI Manresa (87-75) en otra gran tarde de Walter Tavares batió el récord de victorias consecutivas como local en la historia de la ACB, con 34 que le mantienen con un balance a favor de 3-1 en la parte alta de la tabla. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Manresa en la Liga Endesa]
El pívot caboverdiano impuso su ley un día más. Lideró la anotación de su equipo con 16 puntos, capturó 14 rebotes, colocó cinco tapones y logró una valoración de 39 créditos en 21 minutos sobre el parqué.
La canasta inicial de Louis Olinde, un gran mate de Kaodirichi Akobundu y un triple de Retin Obasohan en menos de un minuto y medio pusieron de salida 0-7 al conjunto catalán, aunque ese inicio fulgurante se quedó en un espejismo. El Real Madrid despertó y, con la intimidación y los puntos de Tavares y el acierto exterior de Alberto Abalde -con dos triples sin fallo-, puso las cosas en su sitio.
🔨 @waltertavares22 SACANDO EL MARTILLO#LigaEndesaxDAZN 🏀 pic.twitter.com/Jtc9YT4ANn
— DAZN España (@DAZN_ES) October 26, 2025
Los locales enlazaron un parcial de 14-0 frente a un rival que se atascó en ataque y estuvo más de cinco minutos de sequía. Las aguas volvieron a su cauce y el primer cuarto concluyó con un par de fogonazos de Facundo Campazzo y el Real Madrid cuatro arriba (21-17, min 10).
Okeke estrenó el segundo acto con el cuarto triple de los suyos mientras que en el BAXI anotaban Álex Reyes y Grant Golden para mantenerse a rebufo de los blancos. El belga Obasohan se sumó al ataque visitante y el banquillo local se vio obligado a pedir tiempo muerto al ver como, con 28-27 en el marcador tras varias pérdidas, su ventaja menguaba peligrosamente.
Los minutos pasaban y el intercambio de canastas mantenía la incertidumbre en el marcador. Tavares, en su línea, seguía sobresaliendo y cerrando su aro a base de tapones -cinco en la primera parte- y, aunque el Real Madrid no andaba fino, se bastaba con la calidad individual.
Scariolo le da instrucciones a Tavares durante el partido. EFE
Así se llegó con el 42-35 favorable a los hombres de Scariolo al tiempo de descanso.
Tras el paso por vestuarios, Tavares siguió siendo el dueño del partido. Los del Bages lo intentaban, pero su falta de acierto les iba mermando opciones de remontada. Mediado el tercer acto, el Real Madrid superó por primera vez la decena de puntos de renta tras dos tiros libres del pívot caboverdiano.
Ocampo pidió tiempo muerto para evitar la escapada definitiva. El 0/5 en triples de sus hombres en los primeros seis minutos del tercer cuarto le estaba penalizando en exceso, y el letón Marcis Steinbergs se fue al banquillo eliminado por faltas antes de tiempo.
Abalde salta para anotar con el Real Madrid. EFE
A los últimos diez minutos se llegó con el triunfo encarrilado para el Real Madrid (65-55, min 30). Los visitantes querían pero no podían. Su desacierto exterior y sus pérdidas permitían a su rival ir estirando la diferencia en unos buenos minutos de Usman Garuba.
El BAXI maquilló el marcador y el Real Madrid sumó un nuevo triunfo en casa, el número 34 seguido, con el que arrebata al Barcelona el récord de victorias consecutivas como local en ACB.
Real Madrid 87 - 75 BAXI Manresa
Real Madrid (21+21+23+22): Maledon (8), Abalde (9), Hezonja (8), Lyles (12) y Tavares (16) -cinco inicial-, Campazzo (12), Procida (-), Okeke (6), Krämer (-), Garuba (12), Llull (2) y Almansa (2)
Baxi Manresa (17+18+20+20): Obasohan (11), Pérez (2), Reyes (13), Olinde (9) y Akobundu (5) -quinteto titular-, Steinbergs (-), Benítez (10), Ubal (7), Golden (18), Gaspá (-), Knudsen (-) e Izaw-Bolavie (-).
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Luis Miguel Castillo y Yasmina Alcaraz. Eliminaron por faltas a Steinbergs (min 36).
Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga Endesa disputado en el Movistar Arena de Madrid ante 5.539 espectadores.