Dzanan Musa entra a canasta ante la presión de Vesely.

Dzanan Musa entra a canasta ante la presión de Vesely. EUROPA PRESS

Baloncesto

La Euroliga pone a prueba la reacción de un Real Madrid herido y un Barça que ha perdido su seña de identidad

El conjunto blanco y el equipo azulgrana se enfrentan en el cuarto Clásico de la temporada sin estar en el mejor estado de forma.

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Cada enfrentamiento entre Real Madrid y Barça provoca que todas las miradas estén puestas en un Clásico que nunca deja indiferente a nadie. La Euroliga cita por cuarta vez esta temporada a dos gigantes del baloncesto que, a pesar de no estar atravesando sus mejores momentos, siempre brindan el mejor espectáculo con un partido de lo más reñido.

La temporada del Real Madrid está llena de luces y sombras, al igual que la del Barça. Los de Chus Mateo han dejado escapar dos títulos: la Supercopa de España y la Copa del Rey, mientras que los de Joan Peñarroya ni siquiera han entrado en las quinielas como uno de los favoritos a ampliar su vitrina de trofeos al término de la temporada. La Copa del Rey es un claro ejemplo.

Hay que hacer borrón y cuenta nueva, pensarán ambos entrenadores. El pasado ya no se puede cambiar y el futuro aún puede deparar grandes cosas, entre ellas la Euroliga. El Real Madrid tiene poco margen de error, undécimo; mientras que el Barça ocupa la novena posición, fuera del playoff, pero dentro del play-in.

Si bien los de Chus Mateo han conseguido enderezar el rumbo en la Liga Endesa consagrándose como el equipo más regular con diez victorias y dos derrotas en los últimos doce partidos, en Europa el rendimiento del equipo dista mucho del mostrado en el campeonato doméstico. 

Con el mismo número de victorias que de derrotas (13), el Real Madrid tiene que dar un paso adelante y volver a meterse (al menos) entre los diez primeros. Las derrotas consecutivas ante Mónaco, Anadolu Efes y Fenerbahçe han hecho mella en unos jugadores que tratarán de recuperar la sonrisa tras perder la final de la Copa del Rey ante Unicaja.

La fuerza del Movistar Arena

Para ello, el Real Madrid estará acompañado de los cerca de 15.000 espectadores que presumiblemente poblarán las gradas del Movistar Arena. El resultado de los tres enfrentamientos entre Real Madrid y Barça esta temporada se ha decantado siempre hacia el mismo lado: victoria para el conjunto blanco.

Los blancos se han alzado con el triunfo ante los azulgranas en la Supercopa de España, en la Euroliga y en la Liga Endesa. Los de Joan Peñarroya siempre reviven los viejos fantasmas cuando enfrente están los vigentes campeones de la ACB.

El balance en los últimos enfrentamientos entre el Real Madrid y el Barcelona se ha declina en favor del conjunto dirigido por Chus Mateo. Los blancos han ganado nueve de los últimos once partidos contra el eterno rival. Además, visitar el Movistar Arena está resultando un dolor de muelas para los azulgranas, no ganan desde el 20 de junio de 2023.

Joel Parra y Mario Hezonja pugnan por el balón en el último Clásico.

Joel Parra y Mario Hezonja pugnan por el balón en el último Clásico. EUROPA PRESS

Mejor clasificado, pero con sensaciones más negativas, se encuentra el Barça de Joan Peñarroya. La temporada del conjunto azulgrana se ha visto afectada por la plaga de lesiones que ha sacudido al equipo. A las ausencias ya conocidas del base Nico Laprovittola y el pívot Jan Vesely se ha sumado las del escolta Kevin Punter y la del base Juan Núñez.

Los azulgranas viajan a Madrid "con nueve o diez jugadores del primer equipo y tres chavales de diecisiete años. El equipo tiene que estar más junto y mentalizado, sacar la dureza. Hemos de ser conscientes de nuestra realidad actual y a partir de aquí no renunciar a nada", ha reconocido Peñarroya en la rueda de prensa previa al partido.

El Movistar Arena dictará sentencia. La victoria ante el Barça, un rival directo, puede levantar el ánimo de una plantilla madridista que espera dar algunas alegrías de cara al final de la temporada; mientras que los azulgranas quieren, ante todo, salvarla.