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Evan Fournier, sobre la bocina, firmó la duodécima derrota del Barça en la Euroliga (88-90), tras un gran partido en el que los azulgranas volvieron a pagar su inexperiencia en los segundos finales y no pudieron cerrar un encuentro en el que dieron la cara hasta el final frente al Olympiacos.

Tras derrotar al Maccabi Tel Aviv, el conjunto azulgrana volvió a tropezar con la piedra que lleva lastrándole toda la temporada en Europa, los finales ajustados. Con la derrota de este viernes, ya suma seis en ocho finales a cara o cruz.
 y no aplicado en las ayudas.

Pero la suerte volvió a darle la espalda al Barça. Evan Fournier, sobre la bocina, anotó la canasta definitiva que dejó a los azulgranas sin victoria, después de haber luchado incansablemente para morir ahogados en la orilla (88-90).