Manel del Río, nuevo director general del Barça

Manel del Río, nuevo director general del Barça

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Manel del Río, director general del Barça, sobre el nuevo Camp Nou: "El club no se plantea volver sin un buen aforo"

Manel del Río detalló cómo el FC Barcelona afronta el regreso al nuevo Camp Nou mientras equilibra tiempos, finanzas y expectativas.

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El FC Barcelona afronta una de las etapas más decisivas de su historia reciente: el regreso al Camp Nou.

Mientras las obras del nuevo estadio avanzan, el director general del club, Manel del Río, explicó en una entrevista en RAC1 cómo se están gestionando los tiempos, las finanzas y las expectativas de socios e inversores.

Sobre la posibilidad de regresar antes de que el recinto esté listo, Del Río fue claro: "El club no se plantea volver sin un buen aforo. Todo el mundo quiere volver al Camp Nou y verlo, pero una capacidad de 27.000 no es sostenible".

La vuelta sigue siendo una incógnita

Respecto a quién tomará la decisión final sobre la fecha de retorno, el ejecutivo subrayó que no será una determinación personal: "No seré yo quien fije una data de vuelta al Camp Nou. Será cuando dispongamos de aforo y licencias para que este movimiento sea natural".

El objetivo, según explicó, es que la transición se dé sin improvisaciones y con todas las garantías técnicas y administrativas.

Aunque en el contrato se establecía la intención de volver antes de que finalice el año, Del Río matizó que "lo que prevalece en el contrato es que el club siga facturando los partidos como lo está haciendo".

De esta forma, la prioridad pasa por mantener la estabilidad económica más que por cumplir plazos simbólicos.

En ese sentido, asegura que los inversores están tranquilos, una señal de confianza en la dirección actual del proyecto.

El director general también se refirió al cierre del ejercicio económico, que arrojó un resultado negativo.

Sin embargo, prefirió verlo desde una perspectiva constructiva: "Es una consecuencia. El vaso se puede ver medio lleno o medio vacío. Tenemos claro con quién podemos asociarnos y cómo reconfigurar la manera en que consumimos el fútbol".

En cuanto a los ingresos, Del Río destacó que "lo que puede lastrar la economía del club es lo ordinario. Lo extraordinario, como el estadio, el museo o los sponsors, hay que trabajarlo para que se estabilice y dé solidez a largo plazo".

Esa visión a largo plazo también se refleja en proyectos como Barça Vision. "No consideramos que se vaya a devaluar. Estos proyectos siguen generando valor y tenemos que seguir apretando para obtener resultados", aseguró.

Otro punto relevante, muy comentado en los últimos meses, fue el de los ingresos extraordinarios vinculados a los asientos VIP.

"Se han cobrado 70 millones y faltan 30. En el calendario de pagos era un poco más largo. Hemos visto una oportunidad de reconfigurar la estrategia: empieza como un ingreso extraordinario, pero pretende ser recurrente", explicó.

"El nuevo estadio no es la panacea, pero nos permitirá tener la estabilidad bajo control y mantener los salarios deportivos. Hay demanda sin estadio, y cuando tengamos el 100% de capacidad volveremos a la normalidad", concluyó Del Río.

Una visión optimista que encarna el espíritu del Barça actual: prudencia financiera, ambición deportiva y una hoja de ruta centrada en el retorno a un Camp Nou renovado y lleno.