Javier 'Chicharito' Hernández, en una imagen de sus redes sociales

Javier 'Chicharito' Hernández, en una imagen de sus redes sociales

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De ídolo a repudiado: cómo los comentarios machistas de Chicharito le costaron millones y el apoyo de Chivas

Una tormenta mediática fulmina al exgoleador mexicano y provoca un gran veto a su club junto a pérdidas cuantiosas de patrocinios.

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El pasado 20 de julio de 2025 la estrella mexicana Javier "Chicharito" Hernández pasó de símbolo nacional a blanco de repudio. Tres videos en TikTok bastaron para pulverizar una trayectoria de quince años y exhibir el riesgo letal de las redes sociales.

En las grabaciones lanzó dardos sexistas como "Mujeres, están fracasando, están erradicando la masculinidad, volviendo a la sociedad hipersensible". También pidió que ellas asuman tareas domésticas y se permitan "ser lideradas por un hombre", incendiando el debate público.

La crisis escaló cuando la presidenta Claudia Sheinbaum replicó: "Chicharito es un muy buen futbolista, pero en cuanto a su opinión sobre las mujeres… todavía tiene mucho que aprender". Añadió que las mexicanas pueden ocupar cualquier posición, desde el hogar hasta el mando militar.

Minutos después, Chivas le cerró la puerta: no habrá renovación cuando expire su contrato en diciembre, fue separado del plantel, perdió bonus y quedó fuera de la Leagues Cup 2025. El club que lo vio nacer lo condenó al ostracismo interno.

La Federación Mexicana de Fútbol, la Liga MX y la Liga MX Femenil impusieron multa reservada, apercibimiento formal y cursos obligatorios de género. La FIFA mantuvo su rol de embajador del Mundial 2026, pero vetó su imagen en las campañas oficiales.

El golpe comercial no tardó. Puma canceló un patrocinio de un millón de dólares anuales firmado en 2022 y subrayó que los comentarios "son del ámbito personal e independientes a nuestros valores". Otras marcas menores siguieron su ejemplo en cuestión de horas.

Chicharito posando con la camiseta de México en una imagen de archivo

Chicharito posando con la camiseta de México en una imagen de archivo

En menos de veinticuatro horas los tres clips sumaron más de doce millones de reproducciones y generaron 450.000 comentarios, la mayoría críticos. El ratio de "no me gusta" superó el 80%, señal inequívoca del rechazo masivo.

Ese torrente negativo impactó al mercado. Agencias de marketing deportivo recordaron que Chicharito era, junto a Saúl "Canelo" Álvarez, uno de los dos atletas mexicanos con mayor valor publicitario digital.

Sumadas las pérdidas de salario con Chivas (1,5 millones), la ruptura con Puma y posibles multas de hasta 100.000 dólares, especialistas estiman un impacto inicial superior a 2,6 millones de dólares. Cada minuto viral le cuesta miles al exgoleador.

La censura cruzó fronteras cuando Alexia Putellas, doble Balón de Oro, expresó: "No estoy de acuerdo con esa frase… eres libre y puedes elegir lo que te haga sentir cómodo". La estrella del Barça reforzó la condena mundial en plena gira mexicana.

En un intento de contención, el tres de agosto publicó una sesión con la coach María Gómez. Al preguntarle si sus palabras fueron ofensivas, ella respondió que se "malinterpretaron".

Hernández añadió: "Perseguimos una idea de perfección inhumana… ser uno mismo", mensaje visto como victimismo.

El episodio corona un historial turbulento. En 2019 lideró una fiesta prohibida con la Selección en Nueva Jersey y quedó fuera de la Copa Oro 2021 y del Mundial de Catar 2022. Su relación con la FMF ya estaba fracturada.

La vuelta a Guadalajara en enero de 2024, cofinanciada por Puma, prometía redención: salario de 3,5 millones más variables y tribunas llenas. El balance deportivo fue pobre: dos goles en veintiocho encuentros oficiales, cifra que redujo su margen de error mediático.

Periodistas afamados en México, jugadoras de Chivas Femenil -Blanca Félix y Daniela Delgado-, activistas y celebridades denunciaron el discurso. Hashtags de repudio coparon las tendencias y colectivos feministas exigieron sanciones "ejemplares" contra la violencia mediática sexista.

Ahora, con treinta y siete años, el máximo artillero histórico mexicano contempla un retiro no planeado: sin club, sin patrocinios relevantes y con su reputación en ruinas. La puerta de la Selección permanece cerrada y los grandes contratos publicitarios, inaccesibles.

La lección es clara: la fama deportiva se erige durante años y puede derrumbarse en un clic. En 2024, la tolerancia al machismo es nula; marcas, ligas y audiencia reaccionan con velocidad fulminante.

Para los atletas conectados, cada publicación es un contrato implícito con su afición. Hernández ignoró ese pacto y pagó el precio más alto: la pérdida simultánea de credibilidad, ingresos y cobijo institucional, justo en el ocaso de su trayectoria.