Los consejos sexuales que no te atreves a darles a tus hijos

Ha llegado la hora de ‘la charla’. O no. En un mundo donde el sexo está en todos los aspectos de la vida, en la televisión, en la publicidad, en el arte, en la calle… Parece que sigue siendo igual de difícil que padres e hijos hablen sobre ello abiertamente. La psicológa y sexóloga Nayara Malnero, autora del libro Sexperimentado, afirma que esta falta de comunicación se debe a que “el tabú se ha reconvertido, se habla de sexo desde el humor, de modo que parece que hay mucha información y está integrada”. Pero no es así, avisa Malnero, “no se facilita información veraz”.

La autora además de sexóloga es youtuber, y en su canal habla de diferentes aspectos de la sexualidad. Una buena metáfora de la falta de información es el propio testimonio de Malnero, ya que el canal censuró un vídeo donde mostraba cómo se ponía un preservativo en un pene anatómico. Actualmente solo se puede ver el vídeo si tienes más de 18 años. Es decir, “se pierde el público al que va dirigido el vídeo, al que le es útil”, explica. El pene anatómico tenía una medida estándar de 13 centímetros, “es el modelo que llevo a los institutos para dar charlas y nadie se sobresalta”, señala. Malnero subió otro vídeo repitiendo el procedimiento con un plátano con una carita sonriente, pero “pasó lo mismo y solo lo puedes ver si eres mayor de edad”.

La mayoría de los adolescentes reciben información a través del consumo de internet y la televisión, ya que, señala la sexóloga “en los colegios se trata el tema de manera transversal, es decir, debería estar presentes en todas las asignaturas y, de este modo, no está en ninguna”. ¿En qué se traduce esta falta de información? Fundamentalmente en embarazos no deseados, experiencias sexuales desagradables, malas relaciones de pareja y, sobre todo, en la destrucción de la autoestima de los adolescentes. La educación sexual va más allá del sexo.

El libro de Malnero, Sexperimentando, comienza señalando la importancia de la confianza que tiene que establecerse entre padres e hijos para tratar el tema. “No se trata de comprar el libro y dejárselo al niño”, sentencia la sexóloga. El libro es “una herramienta” pero “en casa tiene que primar una buena comunicación, en este y en todos los temas”, cuenta.

“A los padres les da la misma vergüenza que a los hijos hablar de sexo”, zanja Malnero. Pero esta vergüenza no puede ser una barrera infranqueable ya que “hoy en día se crece antes físicamente que mentalmente y en un entorno que no está preparado para los adolescentes, sin información base se siente perdidos”, explica.

A los padres le da la misma vergüenza que a los hijos hablar de sexo

No se trata solo de enumerar las enfermedades de transmisión sexual o los métodos anticonceptivos. Se trata de que los adolescentes sepan que pueden elegir, que no hay una edad buena o mala para perder la virginidad, que nadie te querrá más por acostarte con ella o él. Malnero pone el foco en las primeras relaciones y desmonta los tópicos que aun hoy están vigentes en la sociedad. Y lo hace de manera explícita y natural. Quizá el mayor logro de la autora sea no hablar para tontos ni hacer literatura erótica.

Además, la sexóloga hace hincapié en la importancia del autoconomiento para tener no solo relaciones sanas, sino también quererse más a uno mismo. Para Malnero es llamativo que tanto hombres como mujeres, sobre todo estas, no conozcan su cuerpo. “En consulta me sorprendo cuando les digo a las chicas que usen un espejo para verse la vagina y les supone una barrera grandísima”, explica. “Con quien vas a convivir toda la vida es contigo, nos montamos muchas películas para no aceptar la realidad y es que somos muy bonitos”, señala la sexóloga.

Para Malnero es fundamental que los adolescentes comprendan que no hay nada escrito y que “cada cual tiene su ritmo”, lo que se ve reflejado no solo en los primeros romances, también en cómo se relacionan entre ellos. El bulliying, el control en las parejas jóvenes por parte de los chicos, los celos… la sexóloga analiza estos y otros comportamientos. Alerta de que “parece que hemos avanzado mucho socialmente, pero no es así, esto se comprueba hablando con padres y adolescentes de la responsabilidad”. Por ejemplo, “cuando es la chica la que tiene novio las reglas son distintas o si la chica tiene muchas parejas se le imponen calificativos de todo tipo”. “Hay un machismo latente que repercute mucho en las chicas y en toda la sociedad”, señala.