Mientras busca trabajo activamente, tal y como informó a EL ESPAÑOL, Julián Contreras (38 años) se mantiene enfocado en el canal de YouTube que estrenó en noviembre de 2022 y que también ha dado el salto a Twitch. Tiene emisiones a diario y en ocasiones comparte con otros creadores de contenido. El último, el padre Uri. 

El pasado lunes, 19 de febrero, el hijo pequeño de Carmina Ordóñez tuvo una cita virtual en El confesionario, canal del mencionado pastor. Julián Contreras no tuvo reparo y lo confesó todo, tal y como anunciaba Uri días antes. 

"Tendremos el honor de recibir en nuestra parroquia a un pecador que ha protagonizado más portadas de revistas que la tipografía Times New Roman. Un hombre sin pelos en la lengua y que se atreve a hablar de todo en sus directos. Vendrá a confesarse y contarnos cosas muy cristianas sobre la prensa rosa, su faceta como escritor, la cruz de ser famoso y mucho más", escribía en sus redes para dar promoción a la charla. 

[El ambicioso proyecto de Julián Contreras y las donaciones que pide mientras busca trabajo desde Cuenca]

En su biografía, Uri se describe como el fundador del Cristianismo Anarco Protestante y asegura que vive una "nueva etapa espiritual", en la que busca "iluminar" con sus consejos y guiar "por la senda correcta". Su canal de Twitch está ambientado en una especie de altar, con varias imágenes y elementos religiosos. Él, por su parte, se enfunde en una sotana. 

Además del canal de Twitch, está presente en todas las redes y cuenta con su propio perfil en un conocido portal de bodas. En concreto, un directorio de proveedores que ayuda a las parejas a buscar, comparar y encontrar a los profesionales del sector nupcial.

El padre Uri figura en la categoría Animación de la Ciudad Condal, lo que da entender que su ubicación base es Barcelona. Sin embargo, aseguran que puede desplazarse en el resto de España y Andorra. Por oficiar cada boda cobra desde 200 euros, aunque todo dependerá del tipo de servicio que requiera la pareja. El portal cuenta con el botón "solicitar presupuesto". 

"Es la opción perfecta para vivir una boda original y que todo el mundo lo recuerde como un momento único dentro de un futuro", se lee en la ficha del pastor. En cuanto a su experiencia, ponen el foco en la doctrina que practica, revelan que antes de "sentir la llamada" trabajó como guionista en publicaciones de humor y que tiene un amplio conocimiento en "oratoria, espontaneidad e improvisaciones". Aprovechan para darle visibilidad a su canal de Twitch, creado en 2021 y donde "atiende llamadas de viewers en sus directos".

Julián Contreras en su conversación con el padre Uri a través de Twitch. Twitch

En cuanto a sus servicios, indican: "Este cura, un tanto distinto, está dispuesto a que vuestro compromiso sea oficiado de una forma diferente que jamás vais a olvidar. Días antes del enlace hablará con vosotros para elaborar el guion de la ceremonia a partir de vuestras anécdotas y experiencias. Él se encargará de darle un tono desenfadado a vuestra homilía para que sea totalmente personalizada". 

El padre Uri no está sólo en este proyecto. A su equipo se suma una especialista en marketing, cuyo trabajo es planificar, ejecutar y analizar campañas. En este caso, para impulsar el trabajo del cura. 

Las confesiones de Julián

En su conversación con el padre Uri, Julián Contreras reveló que no se confesaba desde comienzos del 2000, cuando lo hizo en El Escorial. Esta vez lo ha hecho públicamente, en un ambiente distendido y hablando de todo tipo de temas, tal y como hace en su canal.

El hermano de Francisco (50) y Cayetano Rivera (47) ha respondido a todo. Desde sus gustos y preferencias, pasando por las relaciones de pareja y hasta las ventajas y desventajas de ser un personaje público. 

Julián atendió a esta conversación desde su nuevo domicilio, fuera de la capital. Recientemente, el hijo de Carmina Ordóñez estrenó una nueva etapa en Cuenca al lado de su padre, quien tal y como informó en exclusiva este periódico, padece de una enfermedad degenerativa. Tal y como han informado a este medio, ambos están viviendo en un piso de alquiler.