Han pasado ya cuatro días de la inesperada muerte de Itziar Castro a los 46 años. La popular actriz falleció en la madrugada del pasado 8 de diciembre en Lloret de Mar, donde sufrió una parada cardiorrespiratoria mientras se encontraba preparando un espectáculo benéfico de natación.

Desde entonces, las muestras de cariño no han cesado tanto personalmente como por redes sociales: desde amigos y compañeros de la actriz, hasta políticos. Todo el mundo ha querido dar un último adiós a la intérprete y el lugar para hacerlo, hasta este lunes 11 de diciembre, ha sido la Sala Pal·ladius de Pallejà, en Barcelona.

Su despedida ha estado dividida en dos citas. La primera de ellas fue el domingo, donde pudieron acudir sus seguidores, amigos y curiosos que querían despedirse de ella. En principio, el velatorio solo iba a estar abierto hasta las 16 horas, pero dada la gran afluencia decidieron dejarlo abierto hasta que fuese necesario. 

[Los detalles del velatorio de Itziar Castro: ataúd abierto, bandera LGTBIQ+ y un contundente mensaje]

Funeral de Itziar Castro.

La segunda cita tuvo lugar este lunes, 11 de diciembre, en la más estricta intimidad. "La familia y amigos piden intimidad el día lunes para dar el último adiós a Itziar", publicó la agencia de representación de la artista. 

En su último adiós ha habido mucha emoción y flores, en forma de grandes coronas que han rodeado el féretro con sus restos mortales mientras sus seres queridos la despedían entre aplausos y lágrimas al grito de "revolucionaria, luchadora y guapa". 

En el último velatorio ante de su incineración, se han reunido sus padres, Lucía y Manel, y sus hermanos los gemelos Oriol, Manel, Joan, Olga y Nuria. También han acudido amigos íntimos de la actriz como Silvia Marsó (60) o el director Frankie de Leonardis, encargado de hacer pública la muerte de Itziar. 

Aunque fue un acto íntimo y privado, la familia sacó fuerzas para volver a agradecer a los medios de comunicación el cariño y el respeto con el que han tratado la muerte de la actriz, a quien recordaron con amor y han vuelto a destacar su incansable lucha por los derechos de las mujeres y del colectivo. 

"Ahora salen chicas jóvenes que son gordas y muy guapas, pero Itziar era muy gorda pero además era muy guapa. Ella salía con su lipedema, con sus piernas, no le importaba enseñar sus tetas largas. Ha luchado por otros colectivos, por la igualdad de la mujer. Estemos o no estemos de acuerdo, ella estaba para todos", ha recordado su madre. 

Silvia Marsó también quiso atender a los medios de comunicación: "Era una de las personas más solidarias, comprometidas, positivas, con más energía y con más capacidad e ilusión que he conocido en mi vida. Siempre pensando en los marginados, en la gente que tiene problemas. Era luchadora porque ella lo tenía todo en contra físicamente para triunfar y por eso tiene tanto mérito hasta donde ha llegado y todo lo que ha hecho. No la vamos a olvidar nunca".