Julián Contreras Jr. (36 años) está viviendo un excelso momento personal y profesional tras triunfar sin rival en el mundo de la literatura con su primer libro erótico, Artesanales. Una sorpresiva aventura literaria que lanzó al mercado, de forma independiente, en diciembre de 2021 y que le está granjeando pingües beneficios y un gran reconocimiento como escritor.

No lo ha tenido Julián nada fácil, pese a su mediático apellido o como consecuencia del mismo. "Siempre he dicho que me cogen primero el teléfono, pero también me lo cuelgan antes", se sincera en conversación con EL ESPAÑOL. El hijo de Carmina Ordóñez ha asistido este pasado jueves a la presentación, en el Museo Chicote de Madrid, del juguete erótico Lelo. 

Él ha acudido en calidad de escritor y de 'experto' en literatura erótica. No esconde que se ha convertido en un "referente" en esta materia y habla, con absoluta franqueza, de las trabas, escollos y prejuicios que se ha encontrado por el camino cuando un buen día comunicó su intención de ser escritor.

Julián Contreras en una imagen de archivo tomada en enero de 2020. Gtres

Su asistencia aquí era obligatoria dado su éxito como escritor de novela erótica. 

Bueno, me alegra que eso sea así ahora. Parece que me he convertido en un referente completamente inesperado. Cualquier entorno es bueno si la intención también es buena. Lelo pone la guinda en cualquier pastel.

¿Qué balance hace de este libro? 

Para mí está siendo desmedido. Nada de lo que está ocurriendo es una cosa que yo hubiera previsto, pero ni en el escenario más positivo me acercaba. Por lo tanto, desde ahí cualquier cosa es buena, sorprendente y esperada. Está siendo especialmente bonito e ilusionante. La gente está conectando de forma muy guay con la obra. 

Sorprendió mucho que dijera que se rieron de usted cuando anunció su faceta como escritor. 

Claro, es que me ha pasado de todo. Primero no lo podía publicar por el sexo, por ser yo un hombre. Luego ya, cuando lo fui materializando, la gente me decía 'pero cómo te vas a poner tú a escribir un libro'. Es un género muy específico y comprendido dentro de la literatura como de segunda clase, como algo de típica novela de vikingos, como algo que leía la gente en la playa, con descrédito total. Había mucha burla y creían que había perdido el norte por completo, que no pensaba con raciocinio.

Y ahora es un referente.  

Ahora es todo lo contrario. Ahora hay gente que me manda su borrador para que lo lea y le dé el visto bueno. ¡Cosa que no entiendo porque está muy por encima de mis capacidades! 

¿Tener un nombre y un apellido conocido ayuda o todo lo contrario?

En mi caso no ayuda. Claro, en genérico depende. A lo mejor, si te apellidas Iglesias y te vas a dedicar a la canción, puede ser. Yo no tengo ningún miembro de mi familia dedicado a la literatura para nada. Imagino que servirá si vas enfocado a lo que te pueda servir. En mi caso, pues no me ha servido. Siempre he dicho que me cogen primero el teléfono, pero también me lo cuelgan antes. Está bastante equilibrado; hay un interés rápido porque saben quién eres, pero también te descartan rápidamente por prejuicios o porque no les encajas. 

El hijo de Carmina Ordóñez en un acto público en noviembre de 2017. Gtres

El tema de hoy es Lelo, ¿es usted partidario de usar juguetes sexuales? 

Totalmente. Soy partidario y soy enemigo de que se piense que toda la juguetería erótica es una cosa como individual o que ocurre o surge cuando el sexo no resulta en pareja. Como si fuera una especie de salvavidas. Eso me parece que hay que empezar a despejarlo. Igual que vas al cine y compras palomitas y chucherías, si estás con tu novia o con tu novio o amiga, también es bueno. 

No significa que el sexo con su pareja no le satisfaga... 

No, no, insisto: no es sustitutivo, es complementario. Esa es la parte importante, no verlo como un enemigo y la mujer no verlo como un salvavidas. 

Esa segunda parte que ha anunciado que escribe, ¿es una continuación de la primera? 

No es continuación, pero está dentro del ecosistema que se ha creado dentro del primer libro. No es un 'y a la mañana siguiente', no. No es continuación directa. Tengo concebida una trilogía y quiero crear un pequeño universo. 

A nivel sentimental, ¿cómo está? 

Estoy muy bien porque soy un soltero que está muy bien siendo un soltero. Entonces, no tengo pareja. Pero eso no significa que no crea en el amor y que no tenga amor en mi vida. Por suerte, tengo más que el que puedo comprender. 

Julián Contreras en un evento público en mayo de 2017, posando sonriente ante las cámaras. Gtres

Usted no se fuerza por estar en pareja, sabe estar solo... 

No, no. Mi problema es la falta de interés en eso. Yo creo que se puede convivir, en el sentido de vida y hogar, con una persona sin necesidad de desarrollar una pareja tradicional, estable. Creo que no es necesario. Está muy bien para quien le guste, pero yo soy muy independiente, soy muy solitario. No me encaja la vida en pareja. 

¿Algún familiar se ha leído el libro o se lo ha hecho llegar? 

No lo sé, el libro está a la venta y lo puede comprar cualquiera. Vamos, no tengo ni idea. 

¿Cómo está su padre? ¿Es cierto que no se ha leído el libro? 

Mi padre está muy bien. No lo ha leído porque al final, yo lo entiendo, hay una parte de pudor ahí que le cuesta. Le cuesta separarse... Lo que sí está leyendo y siguiendo mucho es la repercusión del libro y está feliz y desbordado. Me manda reseñas que encuentra del libro y me dice 'mira lo que han dicho aquí'. 

¿Ha descartado por completo la televisión?

No, lo que descarto es un tipo de televisión para la cual yo no valgo. Yo no descarto nada. A mí me gusta hacer muchas cosas. De hecho, cualquier proyecto que me propongan, si es interesante, yo lo planteo. Pero hay cosas para las que no sirvo. No soy, por ejemplo, un buen personaje para un reality. No sé hacer eso. No es que no me vea, es que estoy casi convencido de que no sé hacerlo. Hay otras cosas que sí puedo hacer mejor, pero eso no. Hay personas para eso muy capacitadas y preparadas, y es justo que estén ellos. 

¿Cómo está la relación con sus hermanos? 

Esta es una pregunta que va a estar siempre. El otro día dije en una entrevista que hemos llegado a un punto que tenemos que asumir la edad que vamos cumpliendo. Ya tenemos que asumir que somos adultos, personas mayores, unos más que otros, y que esto no es una cosa que se pueda considerar una riña entre hermanos.

Tenemos que entender que somos adultos y que no tenemos relación. En mi caso, no es una cosa que esté sujeto a polémica, no hay dardos. Se ha diluido, no queda ya. No tengo relación, pero si entran ahora mismo por la puerta yo los abrazo con total cariño. Pero no tengo relación de 'hola, ¿qué tal estás?'. 

¿Qué opina usted del concepto familia y de la sangre? 

Está la familia del libro de familia y luego está la tuya. La de verdad es la tuya. Puedes tener la suerte de que te lleves bien con la otra. Yo me llevo bien con muchos miembros de mi familia y con otros no tengo relación.

Lo que creo que es un error es, por el hecho de ser familia, no tener la capacidad de cortar ese vínculo. Eso me parece que es un error. Hay madres que no se entienden con sus hijos y hay tías que tampoco con sus sobrinos, y nietos con sus abuelos. No pasa nada, y si nos empeñamos en relacionarnos hay una gran toxicidad. 

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