Paul Burrell visitó el programa 'Viajando con Chester'.

Paul Burrell visitó el programa 'Viajando con Chester'.

Casas Reales declaraciones

El mayordomo de Lady Di desenmascara a Carlos III: de sus excéntricas manías a su carácter agresivo

Paul Burrell ha desvelado los secretos más personales del monarca y de otros miembros de la Familia Real británica.

1 marzo, 2023 10:21

Es uno de los hombres que más sabe de los entresijos que se cocían en el palacio de Buckingham, pues fue mayordomo e íntimo amigo de Diana de Gales, y ahora desvela alguno de los secretos de los Windsor. Su visita al programa Viajando con Chester, presentado por Risto Mejide (48 años), ha dejado una buena dosis de impactantes declaraciones que tienen que ver con la propia Lady Di, Carlos de Inglaterra (75), contra quien carga duramente, y el príncipe Harry (38).

Paul Burrell no esquivó ninguna cuestión, incluso la teoría del presunto asesinato de la princesa en París aquel 31 de agosto de 1997 cuando él mismo se desplazó a Francia para velar su cadáver. "No creo ni por un minuto que la mataran. Creo que hay un cierto misterio alrededor del accidente que no entendemos. Creo que hay cosas y preguntas que no se han respondido. ¿Por qué tardaron una hora en llegar al hospital después del accidente cuando se tarda diez minutos?", comienza diciendo.

A continuación rompe una lanza a favor de los hijos de Diana: "Creo que hay algo que persigue a Guillermo y a Harry desde que murió su madre es el hecho de que no les han contado toda la verdad. Una parte de esa verdad está guardada y custodiada por el servicio secreto". Lo que niega es que ella estuviera embarazada de Dodi Al Fayed como se ha dicho.

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Risto y Burrell, en un momento de la entrevista.

Risto y Burrell, en un momento de la entrevista. Mediaset.

Con respecto al duque de Sussex, al que define como "el rebelde de palacio" desde niño, el exmayordomo de Diana se muestra duro con él y muy crítico con el comportamiento de los últimos años y su obsesión por contar cosas muy íntimas de él mismo y de la familia. "Al principio pensé que sí, que Harry seguía el ejemplo de su madre, y le aplaudí porque quería mantener una vida tranquila y a su familia alejada del foco mediático. Pero entonces le dan millones para contar secretos", dice.

Cree que Harry "ha vendido su alma al diablo" y que ha tenido una vida muy privilegiada que no reconoce. "Habla de su pene, habla de perder la virginidad, ese no es el príncipe que yo conocí. Su madre jamás hablaría de cosas privadas. Es un ataque", afirma. Además no duda en dejar claro que Isabel II no era una persona racista y que se fue a la tumba muy preocupada por la acusación que su nieto y Meghan Markle (42) lanzaron en su entrevista con Oprah Winfrey (69).

Burrell tampoco tiene piedad con el rey Carlos III, que ha salido mal parado en sus declaraciones. Confirma que Diana no era bien tratada por los Windsor y tampoco por su marido: "Tenía problemas mentales y él pensaba que estaba loca". Le define como un hombre con mucho carácter e innumerables manías.

El Rey de Inglaterra sale mal parado en las declaraciones.

El Rey de Inglaterra sale mal parado en las declaraciones. Gtres.

"Este hombre es el que tiene su pasta de dientes preparada en el cepillo todas las mañanas; le planchan los cordones de los zapatos para que pueda hacer un lazo perfecto; su pijama también se plancha cada mañana y se deja perfecto; el agua de su baño se pone a una temperatura determinada. Es un hombre que tiene todo en la vida y nunca nadie le ha dicho que no; excepto Diana, y ahí es cuando se complicaron las cosas. Cuando ella se atrevió a decirle que no a su marido", relata.

También ha contado un episodio en el que el monarca mostró toda su furia contra él por contarle a Lady Di que había salido y no tapar sus andanzas con Camilla. "Me dijo: '¿No puedes mentir?'. Por supuesto que te estoy pidiendo que mientas por mí. ¡Soy el príncipe de Gales! ¡Un día seré rey de este país y tú harás lo que yo diga! Yo pago tu sueldo y tú harás exactamente lo que te pido. Cogió un libro, me lo tiró y lo esquivé. Salí de la habitación y cinco minutos después se había calmado. Me llamó otra vez y me pidió disculpas diciendo que se había pasado. Pensé: 'Este es el hombre que un día va a ser rey'. No ha cambiado. Tiene mucho temperamento y quiere que las cosas se hagan como dice él".