Semana 16 de embarazo: cambios en el bebé

Semana 16 de embarazo: cambios en el bebé

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En nuestros artículos sobre el embarazo semana a semana, te mostramos la evolución del bebé y los cambios que sufre la embarazada, hoy toca la semana 16 de embarazo.

16 diciembre, 2019 09:41

Los cambios en el feto siguen siendo constantes y cada vez más rápidos, durante la semana 16 embarazo. El embrión ya tiene una gran movilidad, aparecen los primeros pelos en cabeza y cejas, y ya tiene formadas las uñas en manos y pies. Tanto la madre como el bebé van experimentando diversos cambios en esta nueva semana de embarazo. También será necesario un mayor control médico con pruebas y visitas periódicas.

En otro post ya vimos los cambios que se producen en la semana 15 de embarazo, ahora veremos la semana 16.

Qué pasa en la semana 16 embarazo 

En la semana 16 embarazo el feto ya tiene gran movilidad, especialmente en las manos, ya que es capaz de abrirlas y cerrarlas. Además, tiene bastante desarrollados los músculos faciales, por lo que ya se pueden apreciar gestos y muecas en su carita. 

Aunque tiene poca actividad neuronal, el cerebro del bebé se sigue desarrollando, y se empiezan a formar sus células nerviosas. Sus intestinos también comienzan a trabajar, y ya puede digerir parte del líquido amniótico. También comienzan a funcionar sus riñones, que siguen creciendo, y que crecerán en torno a un milímetro en cada semana de embarazo. En la semana 16 embarazo, el feto tiene una edad de 14 semanas.  

El control médico durante la semana 16 embarazo 

Durante este periodo de embarazo, las gestantes que no se han realizado el screening del primer trimestre, deberán realizarlo en este periodo, para poder descartar el síndrome de Down del feto. También se practicará una ecografía de 16 semanas donde se pueden apreciar los cambios en el feto, y su movimiento fetal, con más intensidad.

También se puede practicar una amniocentesis, para descartar cualquier malformación, aunque este examen prenatal sobre enfermedades genéticas no se practicará a todas las madres, sino a aquellas en las que se pueda detectar una posible malformación del feto.

La ecografía 5D se puede practicar a partir de la semana 26 de embarazo, salvo que deba adelantarse a esta semana en particular por razones médicas. En este tipo de ecografías se puede apreciar, gracias a la tecnología, una reconstrucción más definida del feto, para detectar posibles malformaciones del embrión, ya que la resolución es mucho más clara, y se pueden apreciar con claridad los órganos ya formados del embrión.

En la semana 16 de embarazo la capacidad de la vejiga se alterará, y las gestantes están más expuestas a sufrir una infección de orina, porque es más frecuente que aparezcan diversos gérmenes. Dado que no notaremos síntomas de infección, lo más aconsejable es que nos realicen lo que se conoce como cribado de bacterias, para evitar que si hay una posible infección, ésta se agrave. En ocasiones, esta prueba se hace con la analítica de la semana anterior, todo dependerá del criterio de nuestro ginecólogo. 

Cambios en la madre durante el embarazo semana a semana

En la semana 16 de embarazo el útero y el pecho se agrandan, y también aumentan tanto la placenta como la cantidad de líquido amniótico. Es posible que en esta semana empecemos a notar levemente los movimientos del embrión, aunque lo más habitual es que estos movimientos los empecemos a sentir más adelante. 

La mala noticia es que podemos empezar a tener ciertos problemas bucales y dentales. Esto se debe al déficit de vitaminas y calcio que se produce en todas las embarazadas, debido a que le estamos transmitiendo al feto las principales vitaminas, nutrientes y minerales. Pueden aparecer algunas caries dentales, y en casos más serios, alguna infección en la boca con sangrado, debido a la falta de estas vitaminas. Con toda seguridad, nuestro ginecólogo nos recetará vitaminas, calcio y minerales en esta semana de embarazo, o bien en las siguientes. Es probable que no podamos visitar al dentista durante el embarazo, ya que no debemos someternos a intervenciones con anestesias o antibióticos, y otros medicamentos que le podamos transmitir al feto. 

Posiblemente, también notemos cierta sequedad o escozor en los ojos, y esto se debe a los clásicos cambios hormonales que se dan durante todo el embarazo. La forma más eficaz de combatirlo es adquiriendo lágrimas artificiales para humidificar el ojo, que se pueden adquirir en óptimas o farmacias. Además, si utilizamos lentillas, es preferible sustituirlas por gafas en esta época del embarazo, especialmente si por motivos de trabajo, pasamos muchas horas frente a la pantalla del ordenador.

Por otra parte, las posturas para dormir serán cada vez más complicadas a medida que nos crece la tripa, y si no lo hacemos ya, deberemos acostumbrarnos a dormir de lado para estar más cómodas en nuestro tiempo de descanso. Además, es la postura más aconsejable para que evitemos aplastar el útero. Si fuera necesario, nos pondremos una almohada detrás de la espalda en el caso de que, por tendencia natural, durmamos boca arriba sin darnos cuenta, ya que así evitaremos tener dolores de espalda.