Potaje de garbanzos con espinacas: una receta de escándalo en cinco minutos

Con la llegada del frío y del invierno a España, los platos calientes son los que más nos apetecen. Así, los potajes se han convertido en las recetas más deseadas en este tiempo. Sin embargo, sabemos que preparar buenos potajes y estofados es algo que nos puede llevar mucho tiempo. Por ello, nosotros queremos contaros cómo podéis preparar un rico potaje de garbanzos con espinacas en muy poco tiempo. ¡Tomad nota!

Ingredientes para cuatro personas

Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar esta receta para 4 personas son los que os detallamos a continuación:

• 400 g de garbanzos cocidos
• 200 g de espinacas congeladas
• 600 ml de caldo de ave
• 150 g de salsa de tomate casera
• 4 huevos
• 2 dientes de ajo
• 1 cebolla
• 50 ml de aceite de oliva virgen extra
• 1 sobre de azafrán
• 1 cucharada pequeña de pimentón de la Vera
• Media cucharada pequeña de comino rallado
• Pimienta negra recién molida al gusto
• Sal al gusto

Como podéis ver, los ingredientes (pese a ser unos cuantos) son de lo más simples de encontrar y de lo más asequibles. Ahora que ya los tenéis preparados, vamos a ver cómo preparamos este delicioso plato paso a paso.

Paso a paso para preparar el potaje de garbanzos con espinacas

Lo primero que debemos hacer para preparar este plato es picar la cebolla y ponerla a dorar en una sartén con el aceite de oliva. No debemos dejarla más de 5 minutos a fuego medio y debemos ir removiendo para que se haga completamente sin quemarse. Una vez la cebolla esté bien dorada, vamos a añadir la salsa de tomate y el ajo picado. Vamos removiendo y dejamos que reduzca unos minutos.

[Potaje de garbanzos con bacalao, receta fácil para principiantes]

Cuando la salsa de tomate ya haya reducido, vamos a añadir las espinacas y removeremos para que se mezcle todo bien. Vamos a dejarlo cocinar durante unos 10 minutos mientras vamos preparando los garbanzos.

Para preparar los garbanzos para este plato, vamos a ponerlos en una cazuela con el caldo. Lo a fuego fuerte hasta la ebullición. En caso de usar garbanzos de bote, debemos meternos en un escurridor y enjuagarlos con agua para eliminar cualquier resto de colorantes o conservantes. Y, una vez los tengamos listos, vamos a añadirlos a las espinacas y la salsa.

Una vez hemos mezclado la salsa con los garbanzos, es momento de añadir el azafrán, la pimienta negra, el comino y la sal. Y lo dejamos que se vaya cocinando poco a poco a fuego medio durante unos 5 minutos.

[Arroz con garbanzos: cómo hacer la receta más sencilla y deliciosa del otoño]

Mientras se van cociendo los garbanzos con las espinacas, vamos a cocer los huevos en otra cazuela. Más o menos, vamos a tardar lo mismo que en acabar de cocer los garbanzos, por lo que podemos hacerlo al mismo tiempo y así vamos un poquito más rápido. Y, pasado este tiempo, ya podemos presentar nuestro plato: pondremos los garbanzos y las espinacas en un plato con su salsa y añadiremos un huevo partido por la mitad.

¿Cómo combinar los garbanzos con espinacas?

Este plato podemos usarlo como primer plato y luego cocinar un segundo plato. En este caso, tanto podremos hacer pescado como carne, ya que ambos irán bien con el primero. Además, también podemos acompañar el potaje con un poco de pan.

[Garbanzos fritos: una receta de escándalo en cinco minutos]

Otras variaciones del mismo potaje incluyen carne como costilla, butifarra, chorizos y butifarra negra. Si queremos añadir estos alimentos al potaje, deberemos hacerlo cuando mezclamos los garbanzos con la salsa y las espinacas. En este caso, deberemos dejar que todo se cocine durante unos 15 minutos para que la carne se haga. Para conseguirlo más rápidamente, lo mejor es añadirla cortada a trozos.

Una vez tengamos la carne hecha, podemos seguir los pasos que os hemos detallado para finalizar esta receta. Añadiendo ya la carne, conseguiremos que este potaje sea un plato único de lo más saludable y sabroso.

Legumbres: importantes en cualquier dieta

Las legumbres son alimentos que nos aportan una gran cantidad de beneficios, entre los que podemos destacar los siguientes:

• Proteína vegetal: las legumbres, en general, nos aportan una gran cantidad de proteínas vegetales. Si tenemos en cuenta de que sólo 100 g aportan 25 g de proteína, pronto nos daremos cuenta de la importancia de este alimento en cualquier dieta, sobre todo, para los deportistas y los niños en crecimiento.
• Fibra: las legumbres son alimentos ricos en fibra, lo que mejora la salud digestiva y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
• Bajas en grasa: su bajo contenido en grasa las hace ideales para las dietas en las que se busca una pérdida de peso.
• Sin colesterol: al no contener colesterol, las legumbres son muy importantes a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares.
• Hierro y potasio: su alto contenido en hierro y potasio hace que sean el alimento perfecto a la hora de cuidar nuestros huesos y músculos, pero también para el correcto funcionamiento del corazón y el sistema digestivo.

Las legumbres son alimentos de los más completos que podemos consumir durante todo el año, de lo más saludables y simples de preparar. Hay una gran cantidad de recetas que las incluyen, ya sean como ingrediente principal o como acompañante. Así, podemos incluirlas en nuestra dieta y consumirlas casi a diario para garantizarnos una mejor salud.