Embarazo semana a semana: ¿Cómo son las 25 semanas de embarazo?

Embarazo semana a semana: ¿Cómo son las 25 semanas de embarazo?

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Cómo son las 25 semanas de embarazo: embarazo semana a semana

Embarazo semana a semana: ¿Qué sucede en las 25 semanas de embarazo? Descubre todos los síntomas que experimenta la madre y la evolución detallada del bebé. 

22 febrero, 2020 10:13

Uno de los cambios más importantes en las 25 semanas de embarazo es que el bebé ya tiene pestañas y sus uñas empiezan a asomar. Además, ya es capaz de abrir y cerrar los ojos, y de mover la lengua.

En nuestra sección de embarazo semana a semana, ya hablamos de las 24 semanas de embarazo. Ahora hablaremos de las 25 semanas.

Cómo están los bebés de 25 semanas de embarazo

El bebé tiene ya aspecto de humano aunque la cabeza sigue siendo más grande en comparación con el cuerpo. Poco a poco, el tamaño de su cuerpecito irá siendo más proporcionado.

En las 25 semanas embarazo el embrión mide unos 30,5 centímetros, y su peso aproximado es de 660 gramos. En esta semana de embarazo, el flujo sanguíneo del cordón umbilical y la placenta regulan la temperatura del bebé, y lo mantienen a una temperatura similar a la de la madre.

La piel del feto sigue desarrollándose y cada vez es menos traslúcida, mientras que las capas más gruesas están en las plantas de los pies y en las palmas de las manos del bebé. Posiblemente tengamos que hacernos una ecografía en la que podemos ver cómo el corazón del bebé late rápidamente (de 120 a 160 latidos por minuto) y observaremos cómo se mueve y da patadas, será muy rápido y el movimiento será constante, ya que todavía tiene mucho espacio en el líquido amniótico para moverse.

Esta ecografía es solo una prueba más para supervisar cómo se está desarrollando el bebé, pero no se suele determinar el peso fetal hasta más adelante. También podremos observar cómo bosteza y cómo mueve los ojitos, y es más que probable que comprobemos que se lleva los deditos de la mano a la boca.

Cómo está la madre en las 25 semanas de embarazo

En la semana 25 de embarazo nuestra tripa es ya más que evidente, y es el momento adecuado no solo para usar prendas holgadas, sino para empezar a utilizar ropa premamá, también la ropa interior, que será preferentemente de algodón, transpirable y cómoda. En este periodo de gestación notaremos los movimientos del bebé más a menudo, en especial durante la noche o cuando nos tumbemos y estemos relajadas, ya que el bebé también buscará una posición más cómoda.

También estará más horas despierto durante la noche, justo cuando nosotras descansamos. Esto se debe a que cuando estamos activas por el día, ejercemos una especie de balanceo sobre el bebé que lo relaja y hace que duerma plácidamente. Es posible que en la semana 25 de embarazo tengamos episodios de insomnio debido a que la barriga empieza a ser incómoda, a los movimientos del bebé durante la noche, y a los cambios hormonales, sobre todo por el aumento de estrógeno y progesterona, que en algunas madres cambia el ritmo de sueño.

La progesterona, que aparece durante el embarazo, es también la responsable de que empecemos a sufrir algunos episodios puntuales de ardores de estómago y reflujos gástricos, ya que esta hormona relaja los músculos y ralentiza la digestión. También, en la semana 25 de embarazo la ralentización de la digestión será evidente, ya que nuestro bebé ocupa cada vez más espacio y aplasta el estómago, por lo que tendremos menos espacio para digerir la comida. 

Puede que sintamos con más regularidad molestos gases y flatulencias, que a veces son dolorosos y se confunden con contracciones, pero tan solo son gases y no debemos preocuparnos, aunque nos sintamos más molestas.

Consejos de bienestar en la semana 25 de embarazo

Aproximadamente en la semana 25 de embarazo es recomendable que hagamos un plan sobre cuándo queremos coger nuestras bajas por maternidad y paternidad en el trabajo, que se puede coger en cualquier momento a partir de las 29 semanas de gestación. El dolor y la hinchazón en las piernas, será frecuente y habitual en esta época de embarazo, ya que hemos ganado peso y es algo totalmente normal.

Uno de los mejores trucos y remedios caseros es que pongamos las piernas en alto el mayor tiempo posible, que no permanezcamos de pie durante largos periodos de tiempo para evitar esta hinchazón, y que no utilicemos zapatos de tacón, porque además al haber perdido el centro de gravedad habitual de nuestro cuerpo, es probable que podamos perder el equilibrio. 

Es importante que hagamos ejercicio de manera regular, un ejercicio ligero y suave, que caminemos lo más posible, y sobre todo, que usemos una talla más de calzado, si se nos hinchan los pies y los zapatos de nuestra talla habitual nos aprietan. Sigue siendo importante beber mucha agua durante todo el día, para evitar la retención de líquidos, y llevar una dieta sana y equilibrada, evitando en lo posible una alimentación demasiado copiosa, ya que tendremos problemas de digestión a lo largo de este periodo de embarazo.