El restaurante La Bandideta se reconoce a lo lejos: sus puertas y ventanas rosa fucsia, combinadas con sus paredes de un blanco impoluto, captan las miradas de todos los bañistas de la zona. Estamos en Cala Granadella, conocida por ser una de las más bonitas de Jávea (Alicante) y el escenario de películas como La fría luz del día (2012), protagonizada por Bruce Willis, o series como Vergüenza, con los actores Javier Gutiérrez y Malena Alterio. 

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La belleza del paisaje ha hecho famosa a Granadella y el descenso hasta la playa no es fácil (sólo se puede acceder caminando o en taxi), pero merece la pena, sobre todo si decides recuperarte de la bajada en una de las mesas en primera línea que ofrece La Bandideta. Este chiringuito de colores llamativos es el más próximo a la orilla de los tres que hay en toda la cala. Abrió en una época complicada, en el verano de 2020, pero no le ha perjudicado: la gente forma colas para entrar y su éxito le ha valido el logro de un Solete Repsol este mismo año. 

Toda la carta de La Bandideta es para compartir. A nosotros nos recomendaron como entrante el aguacate a la leña con gambas, albahaca y salsa Bandideta acompañado de pan pizzeta, uno de sus platos más famosos por estar elaborado en el horno a la leña que caracteriza a la cocina del local. También nos sugirieron los buñuelos de carne mechada, una gran sorpresa que, sin duda, volveré a pedir cuando vuelva a Granadella. 

Aguacate a la leña, uno de los platos estrella de La Bandideta.

Por lo que respecta a los platos principales, sobresalen sus pizzetas y arroces, todos preparados en ese fantástico horno de leña. Nosotros nos decantamos por un arroz de muslo de pato, boletus y foie que nos encantó. Me quedé con ganas de probar la pizzeta de Xàbia de pato, nata y queso mozzarella y la pizzeta de foie y cebolla caramelizada, que me reservaré para otra ocasión. 

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Para terminar tomamos el postre más reciente de La Bandideta, que también puede encontrarse en Cala Bandida (Puerto de Jávea), la hija mayor de la marca. Se llama Bandida Snickers y emula a la popular barrita de chocolate, caramelo y mantequilla de cacahuete. Si te gustan mucho los sabores dulces, esta opción es para ti. No obstante, el postre que más me marcó fue la fantástica torrija de horchata y helado de leche merengada con canela que comimos el día que visitamos Cala Bandida. ¡No os la podéis perder!

Uno de los deliciosos arroces de La Bandideta.

La oferta gastronómica de La Bandideta se completa con una carta de bebidas donde el protagonista absoluto es Frozen, un tinto de verano combinado con granizado de limón por sólo 3€. La textura es increíble y resulta súper refrescante después de un día de mar y Sol. También tienen clásicos de la Comunidad Valenciana como la mistela y la cassalla (cazalla, en español), así como una selección de vinos blancos, tintos y rosados, entre otros productos. 

La Bandideta abre todos los días desde las 9:30h de la mañana en temporada alta y cierran la cocina a las 17h. Todas sus mesas se encuentran ubicadas en una agradable terraza bajo la sombra de los árboles. Los días de lluvia se ven obligados a cerrar, pero el clima generalmente soleado y apacible de la costa levantina convierte a este beach bar en la mejor opción para pasar un día en Cala Granadella, sobre todo en las épocas menos turísticas. 

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La Bandideta pertenece al grupo Cala Bandida, la marca fundada hace diez años entre tres amigos: Lucas Gisbert, Stephan Fremeijer y Víctor López Caselles. Comenzaron su andadura con el restaurante Cala Bandida, situado en el Puerto de Jávea, donde ofrecen desayunos, comidas y cenas con unas vistas increíbles al mar. Después continuaron creciendo con la creación de un Obrador Tradicional, que aportaría más calidad a sus locales gracias a la producción de elaboraciones más lentas que las cocinas no podían asumir. Finalmente, en junio de 2022, abrieron Villa Bandida en la ciudad de Alicante, también con unas vistas espectaculares a la playa y una oferta de brunch que incluye sus famosos 'Bandiditos': los mini croissants artesanales elaborados en su obrador.

El interior del restaurante Cala Bandida, en Jávea.

Finca Bandida: cuando el sabor alicantino viaja a Madrid

La familia Cala Bandida sigue creciendo. El próximo septiembre desembarcarán su nuevo proyecto, Finca Bandida, en LaFinca Grand Café, el centro comercial de lujo de 10.000 m2 en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Los tres socios describen este nuevo restaurante como "un oasis mediterráneo dentro del mundanal ruido de la capital". Allí podremos verles compartir espacio con algunos de los grandes de la gastronomía, como DiverXO de Dabiz Muñoz, Lobito de Mar de Dani García y Tottori e Indochina 18.87, del Grupo China Crown.