La cocina mexicana ha sufrido serios atentados en España, donde se ha convertido en algo completamente diferente a lo que es en origen. Especialmente afectados se han visto los tacos, normalmente de dudosa calidad y muy industriales. Afortunadamente tenemos restaurantes como Mawey que han apostado por hacer bien las cosas y nos permiten disfrutar de una cocina mexicana auténtica y de calidad.

La historia comienza con Julián Barros y Fernando Carrasco, ambos cocineros que han pasado por cocinas como Punto MX (único restaurante mexicano de Madrid que consiguió una estrella Michelin), Quique Dacosta, Zaranda o Vintage.

Estos dos jóvenes chefs detectan precisamente esta falta de mexicanos de calidad. «La escena de la cocina mexicana en Madrid (y España) apostaba generalmente por una cocina demasiado simplificada con una enorme falta de calidad. La idea era poder ofrecer tacos y cocina mexicana con productos de primera a precios asequibles», nos cuenta Julián mientras degustamos sus tacos en el local de calle Olid.

Dos tacos en el local de Mawey de Calle Olid

Desde que abrieron, Mawey ha crecido muchísimo y ya son tres los restaurantes de tacos que encontramos en Madrid. Tras calle Olid llegó Gran Vía (en el callejón de C/San Bernardo 5), y recientemente han salido del centro de Madrid con su apertura en Majadahonda (C/Manuel de Falla, 3).

Tacos de verdad

La carta de Mawey es honesta y nos cuenta a la cara lo que quiere ofrecer. El 80 % de esta son tacos, aunque también encontramos otros platos típicos de México como el guacamole, los chilaquiles y la quesadilla.

Un asunto importante a la hora de ir a comer en un restaurante mexicano como Mawey es el picante, y es algo que suele preocupar mucho al cliente español porque la tolerancia al picante es mucho más baja que la del mexicano. En Mawey han optado por no hacer picante la comida, y el que quiera tiene salsas para aumentar el nivel a su gusto: desde un ligero picante agradable hasta el nivel infierno para los más valientes (preguntad por la salsa plutonio).

Pero volviendo al lío, en Mawey los reyes son los tacos, es su mayor apuesta. Y eso se ve claro cuando uno comprueba la excelente calidad de sus tortillas, que se elaboran caseras de forma artesanal. Partiendo del maíz, este se nixtamaliza, se hacen las bolas y se aplastan. Es un proceso aparentemente sencillo, pero que lleva muchísimo trabajo y marca la diferencia entre un taco industrial y un taco de calidad como los de Mawey. La textura y el sabor de la tortilla son radicalmente diferente.

Guacamole y totopos

Y esto mismo nos lo encontramos en el primer plato que probamos, el guacamole (8.80 €). Muy bien elaborado y equilibrado entre todos los ingredientes, la clave que lo diferencia de otros guacamoles son los totopos (lo que muchas veces y de forma incorrecta llamamos nachos en España). Los totopos no son más que las tortillas de los tacos cortadas y fritas y, cuando se hacen caseras a partir de unas tortillas artesanas y de calidad, la cosa cambia totalmente. Solo por esto el guacamole es obligatorio cuando pedimos en Mawey. Sobresaliente.

Tacos Gobernador

Los primeros tacos son los Gobernador con queso Oaxaca y polvo de kikos (9.60 € por dos unidades). Se trata de un plato típico de Sinaloa que se diferencia por la presencia de camarones como ingrediente principal. El queso le da un toque estupendo y es uno de los tacos más pedidos y demandados de su carta. Notable alto.

Tacos de picaña de Angus en nogada

Seguimos con los tacos de picaña de Angus en nogada (10.80 € por dos unidades), una elaboración típica del Día de la Independencia en México, por eso los colores de este taco representan los de la bandera mexicana. Se elabora con una base de chiles poblanos, que no son picantes, y destaca mucho la granada, que le aporta el color rojo. Un taco riquísimo. Notable alto.

Tacos de pluma ibérica con sobrasada

A continuación, probamos los tacos de pluma ibérica con sobrasada, salsa borracha y queso Cotija mexicano (10.60 € por dos unidades). Aquí nos encontramos con la otra cara de la carta de Mawey, donde la fusión hace acto de presencia. Es increíble lo bien que funciona la sobrasada en esta combinación de elementos, un taco excelente. Sobresaliente.

Tacos de oreja y sepia

Después pedimos el taco de oreja y sepia con salsa de chile habanero (8.90 € por dos unidades), otra de las combinaciones arriesgadas y valientes de Mawey. Aunque la oreja pueda asustar a algunos, es, sin duda, uno de los mejores tacos, no solo del restaurante, sino de los que he probado nunca. El contraste de la oreja crujiente con la sepia melosa es maravilloso. Absoluto imprescindible. Sobresaliente.

Tacos de brisket de wagyu con crema de elote

Finalizamos la parte salada con los tacos de brisket de wagyu con crema de elote (maíz) y tajín de dos chiles (12.20 € dos unidades). El brikset del wagyu se cocina a baja temperatura durante horas y horas hasta conseguir una textura suave y melosa, que se corona con una crema de maíz que potencia muchísimo el sabor. Taco riquísimo. Sobresaliente.

Pastel de tres leches

De postre nos vamos a por el dulce con el pastel de tres leches de chocolate blanco (6.50 €). Aunque no seáis muy de dulce es un postre que merece mucho la pena, y si sois de ello vais a caer enamorados. Un pan brioche tipo sobao empapado en leche y coronado con cajeta (el dulce de leche mexicano hecho con leche de cabra). Una delicia. Notable alto.

Lo que aparece aquí fue una comida para dos personas y es muchísima cantidad porque queríamos probar todo lo posible. El que pueda, adelante con ello, pero lo normal será pedir uno o dos tacos menos que lo descrito anteriormente.

El imprescindible margarita de Mawey

En Mawey tienen una carta de bebidas muy mexicana, con varias chelas (cervezas) importadas y diferentes tipos de micheladas. Pero recomendamos, y mucho, pedir un margarita (7.50 €) porque lo hacen de maravilla y está genial de precio.

Mawey es sin duda el máximo referente a la hora de ir a comer tacos mexicanos auténticos y de calidad a un precio asequible. Tortillas elaboradas de forma artesanal y máximo cuidado en la calidad de cada producto. Un ambiente agradable, muy buen servicio y mucha diversión. Directo a la lista de mis favoritos de Madrid.