Comparte Bistró es una de las grandes aperturas del año. Un viaje de París a Cadiz de la mano de la gran cocina de Mario Sánchez y la elegancia en sala de Charlotte Finkel. Esta casa de comidas ofrece una visión creativa que hace de nexo entre dos gastronomías muy distantes, pero que funciona de maravilla.

En casos como el de Comparte Bistró me veo obligado a hablar del restaurante no solo desde el punto de vista de mi visita, sino bajo el paraguas de la comparación con todo el ruido que se ha generado a su alrededor. En menos de un año de vida se ha convertido en uno de los lugares de los que más se habla en Madrid, y eso es igual de positivo como el riesgo que tiene de convertirse en negativo.

Las expectativas a la hora de conocer un restaurante (o una película, un museo o el directo de una banda de música) son importantes, y las que hoy cualquiera tendrá ante la visita a Comparte serán seguro altísimas. Y la pregunta necesaria es: ¿las cumple? Pues depende de las que tengas, pero es posible que no. Y por favor, esto no quiere decir que no se coma bien, al contrario, se come muy bien. Pero quizás Comparte Bistró no es esa gran apertura de Madrid de los últimos años que estabas esperando encontrarte.

Espero que mis palabras se entiendan como me gustaría. Creo que todo el amante de la cocina debería ir a conocer Comparte Bistró, y lo disfrutará si no lo hace con la cabeza llena de adjetivos grandilocuentes que tienden a crecer en un bucle sin fin cuando se hablan maravillas de un restaurante y no nos paramos a pensar qué está ocurriendo realmente.

Cocina francesa a la andaluza

La carta de Comparte Bistró se compone de una serie de platos pensados principalmente para compartir, como su propio nombre indica. La temática es transversal a toda la carta: productos y platos típicos de la cocina andaluza a los que se aplica técnica y estilo francés. Pese a la gran carga de grasas de esta cocina, la de Comparte Bistró no se hace nada pesada, y se encuentra un equilibrio constante que es muy de agradecer.

Las croquetas de Comparte Bistró

Su propuesta incluye bocados como la croqueta (2,20 €), con un intenso sabor andaluz y toques de hierbabuena necesarios para hacerla más auténtica, muy bien hecha, o clásicos franceses como la ostra (4,50 €).

Raya en adobo

La raya en adobo acompañada de una crema de aceituna gordal, donde se sustituye el cazón típico de Cádiz por este pescado menos común cerca de la costa, es un plato sencillo pero bien elaborado. Fritura perfecta y textura muy jugosa.

Steak Tartar en Comparte Bistró

Nos encontramos también con un steak tartar (18 €) muy bien elaborado que se sirve emplatado en mesa acompañado de un cruasán de la madrileña panadería Madreamiga y una salsa bearnesa. Un plato excelente, donde quizás se peca ligeramente del exceso de aliño y se pierde el sabor a carne que me gusta encontrar en este plato. Igualmente es de los imprescindibles en una visita a Comparte.

Chipirones encebollados

Los chipirones encebollados son uno de los mejores platos de la carta. Combinación de muchos elementos diferentes que acaban cojugando perfectamente en cada bocado. Un plato complejo con un resultado excelente.

Carrillera de atún

Llegados al atún, un ingrediente imprescindible en la cocina de un chef gaditano que defiende lo suyo, probé dos elaboraciones diferentes. La primera, con la carrillera del atún y acompañada de un puré de patata es muy rica.

Galete de atún

Pero excelente es el galete, por su perfecta cocción, elaboración y sabor. Un plato exquisito.

Corvina en Comparte Bistró

En el momento de la visita Comparte ofrecía una corvina (21 €) que no está en la carta de su web, por lo que entiendo que es un fuera de carta. Se acompaña con una beurre blanc y manteca colorá. No fue un plato que me dijese nada especial, pero mantiene esa línea mínima de calidad que sabes que siempre estará garantizada en este restaurante.

Albóndigas en Comparte Bistró

Las albóndigas de pato (19 €) servidas con una loncha de magret también de pato son uno de esos platos que hay que probar obligatoriamente. Sabor elegante, nada intenso, con un trabajo estupendo del pato.

Mollejas tiernas y crujientes

Aunque personalmente creo que el más alto nivel en carne llega con las mollejas con salsa de pimienta y coliflor (19 €), confitadas primero durante horas y terminadas con un golpe de fritura. Una textura maravillosa y jugosa en su interior con un terminado exterior crujiente.

La bodega de Comparte Bistró es muy buena, una selección principalmente de vinos franceses de muy diversas regiones y estilos. Hay para todos los gustos y bolsillos, y lo mejor es dejarse recomendar por Charlotte, que sabrá perfectamente cómo orientarnos para seleccionar lo más idóneo según gustos y lo que vayamos a comer.

Compare Bistró ofrece una visión fresca de la gastronomía con una fusión de dos cocinas diferentes como son la andaluza y la francesa. El trabajo de las salsas y los fondos es impecable y le otorga esa esencia imprescindible del sabor puro y auténtico. Un restaurante donde destaca la sencillez, el equilibrio y la elegancia. Para comer bien y disfrutar.