
Parecen canelones, pero son mucho más fáciles de hacer
Parecen canelones, pero es una receta proteica: con más fibra, menos carbohidratos e igual de deliciosa
Una receta muy saciante que se prepara en pocos minutos.
Más información: Parece lasaña, pero es una receta ligera y rica en proteínas: está lista en un momento y queda deliciosa
- Total: 15 min
- Comensales: 2-3
A menudo asociamos la palabra "saludable" con sacrificios y renuncias, con restringirnos alimentos. Nos han enseñado a ver las versiones ligeras de ciertos platos como sustitutos tristes de sus originales, como un castigo para redimir algún mal.
Y todo lo contrario, reinterpretar algunas recetas clásicas desde una perspectiva adaptada a nuestro tiempo, cuando la salud y la nutrición es algo que cada vez preocupa más, no tiene por qué significar menos placer o menos sabor.
Puede ser una oportunidad para hacer nuestra dieta más variada o para introducir en nuestro día a día alimentos que nos cuesta comer de otro modo. No es lo mismo un trozo de calabacín a la plancha, que relleno en forma de canelón.
Con cuatro ingredientes y en un momento
Estos rollitos de calabacín que parecen canelones llevan un relleno que se hace con tres ingredientes ricos en proteínas y son perfectos para preparar un aperitivo sabroso y saciante en tiempo récord.
Recuerdan a unos canelones, pero, al sustituir la pasta por calabacín, se reduce mucho el aporte calórico y los hidratos de carbono del plato.
Esta hortaliza, muy rica en agua y baja en calorías, contiene fibra, por lo que resulta muy saciante, y es perfecta para aportar volumen a los platos o para usarlos como soporte de rellenos sin sumar calorías vacías.
Con el fin de preparar un relleno muy rápido, usaremos atún al natural, que es una fuente de proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos omega-3 y minerales como el selenio.
Para completar la cantidad de proteínas, mezclaremos el atún con huevo duro picado, la proteína de alta calidad por excelencia, para que el plato resulte aún más saciante.
Como elemento para ligar el relleno, usaremos queso crema (tipo Philadelphia) bajo en grasa, que aporta un pequeño extra de proteínas lácteas y de calcio.
Todo ello se adereza con ralladura de limón, que combina muy bien con el calabacín y da un toque fresco al conjunto aparte de aportar compuestos antioxidantes. La pimienta negra también ayuda a potenciar el sabor sin necesidad de añadir más sal.
Rollitos ligeros de calabacín
Ingredientes
- Calabacín, 2 ud
- Queso crema bajo en grasa, 100 g
- Atún al natural escurrido, 120 g
- Huevo duro, 2 ud
- Ralladura de limón, 1 cucharadita
- Pimienta molida, al gusto
- Sal, al gusto
- Aceite de oliva, unas gotas para engrasar la plancha
Paso 1
Lavamos bien los calabacines y, con la ayuda de una mandolina o un cuchillo afilado, los cortamos en láminas longitudinales de aproximadamente 3 mm de grosor.
Paso 2
Calentamos una plancha o sartén antiadherente a fuego medio-alto y la pincelamos con una fina capa de aceite de oliva.
Paso 3
Cocinamos las láminas de calabacín durante 1 o 2 minutos por cada lado, hasta que estén tiernas pero firmes. Reservamos sobre papel absorbente.
Paso 4
En un bol, mezclamos el queso crema bajo en grasa con el atún al natural previamente escurrido. Picamos finamente el huevo cocido y lo incorporamos a la mezcla también.
Paso 5
Añadimos la ralladura de limón y la pimienta negra molida. Mezclamos bien hasta obtener una preparación homogénea. Rectificamos de sal si es necesario.
Paso 6
Colocamos una cucharada del relleno sobre un extremo de cada lámina de calabacín y enrollamos con cuidado formando pequeños canelones.
Más ideas para rellenar unos rollitos de calabacín
El calabacín es, además, una hortaliza de sabor bastante neutro y, por lo tanto, muy versátil. Esto quiere decir que podemos emplear muchísimos rellenos diferentes para preparar un aperitivo o una cena en pocos minutos y sin esfuerzo.
- Ricotta, espinacas y nuez moscada. Una mezcla muy cremosa a base de queso ricotta, espinacas salteadas, sal, pimienta y un toque de nuez moscada que recuerda a los canelones a la florentina.
- Hummus y zanahoria rallada. En verano, tener hummus siempre listo en la nevera es un buen comodín que permite hacer platitos como este en un momento y sin manchar.
- Pollo desmenuzado y queso crema. Al más puro estilo sándwich de Rodilla y perfecto para aprovechar sobras de pollo asado, que se mezclan con queso crema y una pizca de curry en polvo.
- Queso de cabra, tomates secos y albahaca. No necesita mucha explicación, solo hay que mezclarlo todo aplastando el queso de cabra y sazonarlo con un poco de pimienta molida y unas gotas de aceite de oliva virgen extra.
- Lentejas de bote, cebolla caramelizada y comino. Una opción completamente vegetal, rica en proteínas y con el contraste entre el punto dulce de la cebolla y el aroma intenso del comino.