Ni ajo ni perejil: el truco que uso para convertir los mejillones de lata más baratos en una cena proteica deliciosa

Cenar rico y saludable no tiene que estar reñido con la comodidad o la falta de tiempo. Existen opciones que unen buenos valores nutricionales, un sabor excelente y una preparación en tiempo récord. En la receta de hoy, si es que podemos llamarla así, porque es más un truco que una receta propiamente dicha, veremos cómo utilizar unas simples latas de mejillones de la marca más barata para preparar una cena completa en apenas cinco minutos.

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La clave está en utilizar mejillones de los que vienen envasados "al natural", no los más conocidos mejillones en escabeche. Esto nos permitirá condimentarlos a nuestro gusto y controlar mejor la cantidad de grasas y otros nutrientes para poder preparar una cena más ligera y equilibrada.

Una cena barata rica en proteínas

Los mejillones en conserva envasados al natural son una fuente de proteínas de alta calidad que aportan todos los aminoácidos esenciales. Además, son bajos en grasas y calorías, lo que los convierte en un alimento ideal incluso para dietas enfocadas al mantenimiento o la pérdida de peso. Cada lata, de 69 gramos de peso escurrido, aporta unos 12,5 gramos de proteínas, por lo que la receta que veremos a continuación aporta suficientes para cubrir las necesidades proteicas de cualquier comida del día.

Para darles un sabor increíble a los mejillones, prepararemos una deliciosa vinagreta de limón con una pequeñisima cantidad de aceite de oliva virgen extra. Este tipo de grasa saludable contribuye a la absorción de vitaminas liposolubles y aporta antioxidantes como la vitamina E y compuestos fenólicos. El limón fresco, además de dar un toque refrescante, es rico en vitamina C, un antioxidante que cuida del sistema inmunológico y mejora la absorción de hierro no hemo presente en los vegetales. A diferencia de otras recetas, en las que parte de esta vitamina se pierde durante la cocción, en esta no sucede.

Finalmente, incorporar algunas hortalizas como pimiento rojo, pimiento verde y cebolla morada añade fibra, vitaminas y minerales esenciales sin apenas sumar calorías. Además, aportan textura y color al plato, haciendo que sea más saciante y resulte más apetecible. 

Ideas para cenar con una lata de mejillones

Los mejillones al natural son un recurso rápido y barato para preparar recetas ricas en proteínas sin esfuerzo. Con unos pocos ingredientes, se pueden preparar platos sabrosos que son perfectos para la última comida del día:

• Ensalada mediterránea con mejillones. Cortamos tomate cherry y pepino, y los mezclamos con hojas verdes como rúcula o canónigos. Añadimos aceitunas negras y los mejillones al natural. Aliñamos con una vinagreta suave de aceite de oliva y vinagre balsámico, y servimos bien fresca.

• Tostas de mejillones y aguacate. Tostamos unas rebanadas de pan integral. Machacamos un aguacate con unas gotas de zumo de limón y un poco de pimienta negra, y lo untamos sobre el pan. Colocamos encima los mejillones escurridos y terminamos añadiendo cebolla morada en rodajas finas o unas hojas de cilantro.

• Arroz integral con mejillones. Cocemos arroz integral y lo dejamos enfriar. Añadimos zanahoria rallada, espinacas troceadas y los mejillones al natural. Aliñamos con zumo de limón y un poco de salsa de soja baja en sal.

• Mejillones con tomate y albahaca. Sofreímos tomate natural troceado en una sartén hasta que se ablande. Añadimos los mejillones escurridos, salpimentamos y calentamos un par de minutos. Retiramos del fuego y completamos el plato con hojas frescas de albahaca. Servimos templado o frío.

• Paté marinero. Trituramos los mejillones con aceitunas verdes, alcaparras, unas gotas de zumo de limón y pimienta negra hasta obtener una pasta suave. Untamos la mezcla sobre pan tostado o la usamos como base para canapés.