Estamos obsesionados con dietas para adelgazar. Parece ser que el objetivo único de todas las dietas es hacer que perdamos peso, sin importar nada más. Las hay para todos los gustos y colores, bajas en carbohidratos, altas en fibra, combinadas con deporte de alto rendimiento… todo vale siempre y cuando nos ayuden a eliminar el peso de más y deshacernos de esa grasa extra que tan mal nos hace sentir al mirarnos al espejo.

Pero perder peso no debería ser todo, o al menos no debería justificar los medios para llegar allí. Las dietas deberían ayudarnos a comer para cuidar nuestra salud, no sólo nuestro peso. Si una dieta está bien planteada, generalmente por un profesional en la materia, nos debería ayudar a comer bien, cuidando siempre nuestra salud, y en última instancia eso nos hará perder peso.

Hay que tener muy en cuenta que estar delgado no es para nada igual a estar o comer sano. Igual que tener un sobrepeso, siempre y cuando no sea excesivo, no quiere decir que comamos mal. Y esto es un error muy común. Hay gente que por tener un sobrepeso cambia su dieta para adelgazar, cuando antes era más sana que la que emplea para perder peso. Es muy importante cuidar la calidad de nuestra alimentación y olvidarnos de la pérdida de peso como único objetivo.

En este sentido tenemos que tener muy en cuenta que lo que comemos es igual de importante que lo que dejamos de comer. Generalmente las dietas tienden a eliminar cierto tipo de alimentos, como pueden ser azúcares o hidratos de carbono, pero quitarnos alimentos no lo es todo, también tenemos que cuidar lo que comemos. Por ejemplo, está bien quitar carbohidratos refinados como azúcares, pero tenemos que seguir consumiendo aquellos naturales provenientes de frutas, verduras y legumbres.

Otro problema que encontramos en muchas de esas dietas famosas suele ser que nos dicen lo que queremos escuchar, como que las hamburguesas con queso y bacon son buenas porque aumentan nuestro metabolismo y nos ayudan a adelgazar más rápidamente, cosa que puede funcionar en primera instancia por producir un estrés excesivo sobre nuestro cuerpo, que evidentemente no es bueno para nuestra salud. Hay que tener también cuidado con estas técnicas que nos hacen adelgazar al principio mucho por someter a nuestro cuerpo a un estrés excesivo pero que acaban pasando factura en nuestra salud.

Este artículo, basado en una publicación de The New York Times, solo pretende ser una pequeña introducción hacia la importancia del cuidado de nuestra salud en la alimentación, y que es importante informarse bien y acudir a la ayuda de médicos y profesionales nutricionistas si queremos perder peso, ya que son los que mejor nos podrán ayudar a hacerlo sin perjudicar nuestra salud.