Preparación: 10 min (+preparar la carne) Dificultad: fácil  Raciones: 4-5  Coste: barato

Cocinar en casa nos permite hacer cosas tan mágicas como convertir un plato típico de comida basura de la más baja calaña en un menú saludable y, en el caso de estos kebab de ternera, muchísimo más rico y barato. En esta ocasión hemos cocinado la ternera durante horas en la olla de cocción lenta para que quede muy tierna y jugosa y, a la hora de hacer el bocadillo la hemos loncheado como la carne típica de los kebabs y le hemos dado un golpe de sartén para conseguir esos bordes tostados tan característicos.

Para adobar la carne:

• Ras el-Hanout, 1 cucharada colmada
• Comino molido, 1 cucharada colmada
• Pimentón dulce, 1 cucharada
• Pimienta blanca molida, 1/2 cucharadita
• Sal, 1/2 cucharadita
• Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas

Cómo hacer el mejor kebab de ternera usando la Crock-Pot

1: Adobamos la carne

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En un plato mezclamos la sal con las especias y el aceite de oliva virgen extra hasta tener una pasta.

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Colocamos la carne sobre un trozo de papel film para no teñir la tabla con las especias, y pintamos bien la carne con el adobo. Tapamos la carne con más papel film y dejamos reposar en la nevera como mínimo 4 horas.

El adobo que sobre lo reservamos, pues lo usaremos para cocinar la carne.

2: Cocinar la carne para el kebab de ternera

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Es lo más sencillo de todo, tanto que yo en este caso he dejado la carne haciéndose por la noche mientras yo me he dedicado a dormir.

Para ello marcamos los trozos de carne en una sartén y los pasamos a la Crock-Pot, mezclamos los restos del adobo con el zumo de naranja y lo echamos por encima. Cocinamos durante 8 horas a velocidad lenta.

Al finalizar la cocción la carne estará tan tierna que casi se deshará, así que podemos hacer dos cosas, deshebrarla con ayuda de un tenedor si vamos a hacer los kebabs en ese momento o manipularla con muchísimo cuidado para que no se nos rompa, envolver los trozos en papel de aluminio y dejarlos enfriar en la nevera para hacer los kebabs más tarde. Así cuando se enfría coge consistencia, se lonchea fina con un cuchillo afilado y se calienta en un momento en la sartén con el fuego a tope para que coja ese punto tostado típico de la carne de los kebabs.

El líquido que queda en la olla finalizada la cocción puede utilizarse para preparar alguna de las salsas que acompañan a estos bocadillos.

3: Las salsas

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Lo habitual es servir el kebab con la salsa de yogur que os explicamos hace tiempo, aunque yo en esta ocasión la he tuneado un poco y le he puesto cebollino. También he improvisado una salsa picante mezclando 3 cucharadas de ketchup con 3 cucharadas de los jugos que quedan en la olla y 2 cucharadas de nata. Estaba deliciosa.

4: Montamos el kebab de ternera

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Ya solo falta calentar el pan elegido, poner unos trozos de lechuga, unas rodajas de tomate y una buena ración de carne en su interior para servir el kebab de ternera junto con las salsas y que cada uno lo moje a su gusto.

Las ventajas de hacerte un kebab de ternera en casa

Este kebab de ternera es un plato saludable que combina verduras con proteínas magras, la cantidad de pan es moderada e, incluso las salsas no son bombas calóricas.

La carne cocinada en la olla de cocción lenta o Crock-Pot queda increíble, incluso los cortes más económicos. Así pues, haciéndolo en casa, no solo comerás un kebab de ternera de verdad, sino que te saldrá mucho más barato.

Porque aunque vivas solo, te compensa, pues la carne cocinada aguanta varios días en la nevera. Con ella podrás hacerte todo tipo de sándwiches para cenar, no solo kebabs.