Con todo este ajetreo de grandes comilonas, cochinillos, polvorones y en general excesos, los días posteriores nos apetece comer algo ligero alejado de las sobras o comidas copiosas. Hoy os presento una receta muy sencilla, que nos llevará muy poco tiempo y es de fácil digestión.

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Preparación

Antes de meternos con los fogones tendremos que limpiar los champiñones de restos de arena. En esta receta de salsa champiñones al estilo polaco se explicó, pero nos os preocupéis que os lo vuelvo a poner aquí, no tiene ningún misterio. Llenamos un recipiente de agua e introducimos los champiñones al remojo unos 15 minutos, frotándolos de vez en cuando.

Encendemos el “fogón” y colocamos la sartén con un chorrito de aceite, a poder ser virgen extra. Mientras el “oro líquido” coge temperatura, cortamos uno o dos dientes de ajo que echaremos en la sartén. Después cortamos los champiñones en láminas. Primero cortamos el tronco del hongo, después la cabeza por la mitad y a su vez cada una en láminas.

Cuando el ajo esté dorado agregamos los champiñones y subimos un poco la intensidad del fuego a medio-fuerte.

Mientras se van cocinando, cortamos en tiras el bacon. Transcurridos unos cinco minutos los champiñones estarán marrones y será el momento de añadir el vaso de vino. Tras otros cinco minutos añadimos el bacon y el perejil. Lo dejaremos en el fuego hasta que el vino haya reducido casi por completo. Por último solo queda corregir el punto de sal.

Resultado

Esta receta la he cogido de un bar al que voy de tapeo, me gusta mucho por lo sabrosa y sencilla que es. No es para nada pesada y además se puede usar chorizo picado en lugar del bacon. Todo esto por no mencionar el aroma que se queda en la cocina…mmmm que rico.

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Tiempo: 15 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio: 3 €