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Salud

Operar la columna desde el abdomen: la alternativa que gana terreno en Ibiza

La técnica es menos invasiva, más segura y con mejores resultados funcionales.

Marcas Ñ
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Las claves

La técnica ALIF permite operar la columna accediendo por el abdomen en lugar de la espalda, evitando dañar la musculatura lumbar.

Este abordaje reduce el dolor postoperatorio, acelera la recuperación y facilita restaurar la altura del disco y la estabilidad de la columna.

La cirugía es especialmente útil en Ibiza, donde la prevalencia de problemas lumbares es alta debido a trabajos físicos y la necesidad de movilidad.

La vía anterior requiere cirujanos altamente especializados y permite a los pacientes reincorporarse antes a su rutina, con menos dolor y mejores resultados funcionales.

La escena en el quirófano del Grupo Policlínica transcurre con la calma contenida de las cirugías complejas. La doctora Elsa González, neurocirujana, prepara el abordaje sin necesidad de girar a la paciente ni de abrir su musculatura lumbar. La intervención no se realiza por la espalda, como cabría esperar, sino por el abdomen.

Es una técnica conocida como ALIF, fijación lumbar por vía anterior, que permite acceder al disco dañado desplazando con precisión las estructuras internas hasta alcanzar la columna, además de ser un acceso mucho más natural que la tradicional vía posterior.

González explica que esta vía ofrece una exposición directa y muy amplia del disco intervertebral, lo que facilita retirar por completo el material degenerado y colocar un implante que devuelve estabilidad a la columna.

El procedimiento evita la agresión sobre los músculos paravertebrales, un aspecto clave para reducir el dolor postoperatorio y acelerar la recuperación. “El abordaje anterior nos permite restaurar la altura del disco y asegurar una fijación sólida con menor impacto sobre la musculatura lumbar”, señala la especialista.

La técnica forma parte de la evolución natural de la cirugía de columna hacia procedimientos menos invasivos, más seguros y con mejores resultados funcionales. El acceso anterior, además de disminuir el sangrado y acortar los tiempos de recuperación, permite corregir con mayor precisión el equilibrio lumbar y recuperar la altura discal perdida. En casos más complejos, puede combinarse con un abordaje posterior para reforzar la estabilidad.

En el Grupo Policlínica, esta apuesta por técnicas avanzadas responde también a una realidad demográfica concreta: una población insular con elevada prevalencia de patología lumbar, agravada en muchos casos por trabajos físicos intensos y por un modelo de vida donde la movilidad es determinante.

La doctora Elsa González.

La doctora Elsa González.

La doctora González insiste en que no se trata solo de operar mejor, sino de ofrecer alternativas que permitan a los pacientes reincorporarse pronto a su rutina, especialmente en un contexto donde muchos dependen de su capacidad física para trabajar.

La paciente intervenida aquella mañana era una mujer joven que, nueve años después de una cirugía por hernia discal, había vuelto a sufrir un dolor lumbar incapacitante que no respondía a ningún tratamiento. Las pruebas mostraban un deterioro severo del nivel previamente operado, con colapso del disco y el inicio de una desviación de la columna.

Con ese escenario, la doctora González optó por la vía anterior. A través de una incisión abdominal de pocos centímetros accedió al disco colapsado, lo retiró por completo y colocó una caja intersomática diseñada para recuperar la altura perdida y devolver estabilidad al segmento afectado. “Con esta intervención conseguimos corregir la curvatura, frenar la progresión de la degeneración y mejorar el equilibrio lumbar”, detalla la neurocirujana.

El proceso no termina cuando se cierre la herida. La recuperación es otra parte fundamental del éxito. En estos casos, la vía anterior permite que la paciente empiece a movilizarse antes, con menos dolor y sin la rigidez que suele acompañar a las intervenciones posteriores tradicionales. El equipo de rehabilitación de Policlínica trabaja desde los primeros días con un protocolo que combina movilidad temprana, reeducación postural y fortalecimiento progresivo.

Aunque la ALIF, o la fijación lumbar por vía anterior, se presenta a menudo como una técnica moderna, su uso se remonta varias décadas atrás. Lo que ha cambiado es su refinamiento y la exigencia formativa requerida para practicarla.

Acceder a la columna por el abdomen implica desplazar vasos sanguíneos y órganos con absoluta precisión, por lo que solo neurocirujanos o cirujanos de columna con un entrenamiento específico y amplia experiencia están habilitados para llevarla a cabo con seguridad. Esta especialización explica también los buenos resultados que ofrece en manos expertas.

Al terminar la intervención, las imágenes postoperatorias muestran la columna alineada y el implante en la posición exacta. Para la paciente, significa regresar a una vida sin el dolor que llevaba más de un año condicionando su día a día.

Para el equipo, confirma que la vía anterior se consolida como una alternativa eficaz dentro de la cirugía mínimamente invasiva, una herramienta cada vez más presente en el arsenal quirúrgico del Grupo Policlínica y un ejemplo de cómo la medicina insular puede situarse en la vanguardia técnica sin perder la perspectiva humana.