El debate sobre crear humanos editados genéticamente es cada vez más acuciante.

El debate sobre crear humanos editados genéticamente es cada vez más acuciante. Arte EE

Salud

Bebés más altos, más sanos y más inteligentes: Herasight, la compañía que promete niños a la carta por 42.000 euros

Varias empresas en Estados Unidos ofrecen este detallado análisis de los embriones al que ya han recurrido parejas de Europa, donde no está permitido.

Más información: Radiografía de la fecundación in vitro en España: la técnica se dispara un 27% desde 2014

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Las claves

Herasight, una empresa estadounidense, ofrece análisis genéticos de embriones para seleccionar características como salud, estatura o coeficiente intelectual por más de 40.000 euros.

En España, la ley solo permite la selección embrionaria para prevenir enfermedades graves, no para elegir rasgos físicos o de inteligencia.

Expertos advierten sobre las preocupaciones éticas y sociales de este método, señalando que no existen garantías absolutas sobre los resultados prometidos.

El uso de estas técnicas podría aumentar las desigualdades y abrir el debate sobre la eugenesia y los límites legales en la reproducción asistida.

En España es posible elegir los embriones antes de que se implanten en el útero de la madre. Aunque no en todos los casos se puede recurrir a la conocida como selección embrionaria.

Los centros de reproducción asistida lo tienen permitido para detectar "enfermedades hereditarias graves, de aparición precoz y sin tratamiento curativo", o cuando se trata de "alteraciones que puedan comprometer la viabilidad del preembrión".

Así lo recoge la Ley sobre técnicas de reproducción humana asistida. En ella se menciona el diagnóstico preimplantacional y no el cálculo de riesgo poligénico (PRS, por sus siglas en inglés), ya que es un método posterior a la aprobación de la ley (en 2006).

La técnica es tan reciente que el primer bebé nacido después de un cribado embrionario poligénico tan solo tiene cinco años. Aun así, ya se ha convertido en una controvertida alternativa.

Y es que no sólo ofrece resultados sobre el estado de salud que podrían tener, sino que también clasifica a los embriones según su potencial coeficiente intelectual (CI) o estatura.

Una caja de Pandora

Este escenario recuerda al que se dibuja en la película Gattaca. En España aún estamos lejos de él, pero en Europa ya se están dando casos.

Pese a que la normativa europea limita la aplicación del PRS, hay países, como Reino Unido, en los que la ley de protección de datos permite a los progenitores solicitar los datos genéticos de los embriones.

Una vez que los obtienen, no hay nada que les impida entregar esta información a empresas que ofrecen a las familias seleccionar los embriones que tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades, y más de tener un CI alto.

En Estados Unidos se concentran la mayoría de ellas. Los precios pueden variar, aunque hay algunas que llegan a cobrar a las parejas hasta más de 40.000 euros por analizar un número ilimitado de embriones.

Es el caso de Herasight, la empresa estadounidense que ha agitado este debate ya que, como ha confirmado The Guardian, ha ofrecido sus servicios a parejas que se habían sometido a técnicas de fecundación in vitro en clínicas de Reino Unido.

Una de ellas lo definió al periódico británico como "la mejor inversión, es menos que un colegio privado al año". El que fuera vicepresidente de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Antonio Figueras, no lo ve así.

Como apunta en este artículo de The Conversation, cree que los costes generarían más desigualdad, además de que "abre una caja de Pandora de preocupaciones éticas y sociales".

"Estamos hablando de empresas que venden expectativas que los padres compran como si fueran certezas", añade Gemma Marfany, catedrática de Genética de la Universidad de Barcelona, en declaraciones a EL ESPAÑOL.

La experta aclara que la técnica que ofrecen estas compañías en ningún momento garantiza al 100% que el hijo vaya a tener menos problemas de salud, un CI más alto y una mayor estatura.

Lo considera una eugenesia encubierta basada en datos que ofrecen valores de riesgo, es decir, probabilidades, y científicamente solo se sustentan estadísticamente, pero no se sustentan cuando se analiza para un embrión.

La carrera por ver qué empresa logra captar a más clientes no parece entender de límites. Hay algunas, como Nucleus Genomics también de EEUU—, que se comprometen a seleccionar el embrión con la mayor probabilidad para ser el más longevo.

En el caso de Herasight, además del sexo, la estatura y el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer, el alzhéimer o la esquizofrenia, ofrece una mejora de seis puntos de media de CI para una pareja con cinco embriones.

Aunque, como señala Marfany, la inteligencia es una característica en la que entran en juego un gran número de genes, y también pueden influir en ella los factores ambientales.

Estos "seis puntos percentuales, que no está claro como se calculan, no impactan más en el coeficiente intelectual respecto a que lo hace el ambiente".

La situación en España

En España no está implantado el Diagnóstico Genético Preimplantacional para Enfermedades Poligénicas (PGT-P), en el que se utiliza el PRS para estimar el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes, el cáncer o las cardiopatías.

En las clínicas de reproducción asistida ya hay quienes preguntan por este método, como apunta la secretaria de la Sociedad Española de Fertilidad, Elisa Gil, quien desconoce si en nuestro país podría producirse un caso como los de Reino Unido.

Lo que sí estaría permitido es que tanto el análisis de embriones como la implantación se llevaran a cabo fuera del país, como sucede con la gestación subrogada, que también es legal en EEUU.

Gil considera que el PGT-P sí que podría llegar "en unos años" a nuestro país. Aunque en ese caso no se aplicaría con fines eugenésicos puesto que "con la ley actual no vamos a poder hacer eugenesia de ninguna manera".

Marfany, por su parte, también opina que "de momento estamos a salvo" con las Leyes de Investigación biomedicina y de Reproducción humana asistida en vigor.

Pero no descarta que en un futuro la sociedad considere aceptable que se pueda llevar a cabo este tipo de eugenesia, bien sea por selección o por modificación de embriones.