José Manuel Felices, médico.

José Manuel Felices, médico.

Salud

José Manuel Felices, médico especialista: "¿Usas cojín de viaje en los aviones? Estás destrozándote el cuello"

Aunque está diseñado para garantizar un mejor descanso y una adecuada protección del cuello, puede acabar generando problemas a largo plazo.

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Durante un viaje largo en tren, avión o autobús, es habitual ver a muchos pasajeros dormidos con la cabeza ladeada y un cojín cervical rodeando el cuello. Estos accesorios, pensados para facilitar el descanso, se han convertido en un compañero habitual de viaje. Pero lo que muchos desconocen es que, mal colocados, pueden provocar justo lo contrario: molestias, tensión muscular e incluso problemas en las vértebras del cuello.

Así lo advierte el médico y divulgador José Manuel Felices en un vídeo en redes sociales. “La mayoría lo lleva abierto por delante y el mullidito por detrás del cuello como una almohada. Parece cómodo, ¿no? Pues no. Así no sirve para nada”, señala. Y eso, asegura, es justo lo que puede estar dañando las vértebras cervicales.

El cojín cervical está diseñado para evitar movimientos bruscos del cuello mientras se duerme en posición vertical, algo habitual en trayectos largos. Su función principal es sujetar la cabeza cuando esta pierde el control postural a causa del sueño. “Así, lo que evita es ese latigazo cervical que nos da cuando nos quedamos dormidos”, explica.

Su diseño -afirma el especialista- responde principalmente a esta función. “Están diseñados para, en ese momento, recogerte la cabeza. No es posturero, es anatomía”, afirma el Dr. Felices. Y advierte que el error es tan común que muchas personas no son conscientes del daño que pueden estar provocándose a largo plazo.

Una lesión común

El latigazo cervical es una lesión frecuente que afecta cada año a más de 25.000 personas en España. Se produce cuando el cuello sufre un movimiento brusco y sucesivo de flexión y extensión, normalmente como consecuencia de un impacto inesperado.

Aunque la causa más habitual es un accidente de tráfico por alcance trasero, también puede darse en situaciones cotidianas en las que la musculatura está relajada, como al quedarse dormido sentado sin un buen apoyo para la cabeza.

Desde el punto de vista clínico, esta lesión se asocia al esguince cervical, un posible desgarro de los ligamentos que unen las vértebras del cuello. Sin embargo, en la práctica, ambos términos se utilizan casi como sinónimos, ya que comparten el mismo mecanismo lesional y una sintomatología similar: dolor localizado, rigidez, mareo, sensación de inestabilidad o incluso cefalea.

En la mayoría de los casos, los síntomas remiten en pocas semanas con reposo relativo y tratamiento rehabilitador. Pero no siempre es así. Un porcentaje de pacientes desarrolla dolor persistente que no desaparece con el tiempo.

Investigadores del Hospital Nacional de Parapléjicos llevaron a cabo una investigación, financiada por la Fundación Mutua Madrileña, que permitió identificar un fenómeno conocido como sensibilización central al dolor en algunos de estos pacientes.

Del collarín al ejercicio progresivo

Según la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda, el tratamiento tradicional del latigazo cervical se basaba en la inmovilización del cuello mediante un collarín rígido o blando, con el fin de evitar movimientos que agravaran la lesión.

No obstante, la evidencia científica más reciente ha demostrado que esta práctica puede reducir el tono muscular, incrementa la sensación de fragilidad y retrasa la recuperación.

Por eso, las recomendaciones actuales insisten en limitar su uso al mínimo imprescindible, reservándolo solo para momentos puntuales -como durante la conducción o ante vibraciones intensas-, y acortar su duración lo máximo posible.

En los casos en que el dolor persiste, las estrategias terapéuticas se centran en la movilización progresiva, el ejercicio controlado y la educación del paciente. Se trata de fomentar la reincorporación gradual a la actividad y evitar el reposo excesivo, lo cual ha demostrado ser más eficaz en la mayoría de los casos.