
La doctora Dolores de la Puerta.
Dolores de la Puerta, experta en flora intestinal: "El estrés está destrozando tu microbiota"
El ritmo de vida en el mundo occidental actual es demasiado acelerado, y por tanto cargado de estrés. Dicho estrés no solo afecta a la salud cardiovascular.
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Poco a poco la evidencia científica ha ido descubriendo que no solo existe un eje intestino-cerebro, sino más bien un eje microbiota-intestino-cerebro, donde es la microbiota intestinal la responsable de una relación bidireccional. Si bien anteriormente se creía que la relación era en una única dirección, hoy en día sabemos que este complejo sistema actúa desde ambas partes, y que la unión mente y cuerpo es más intensa de lo que se creía.
En este aspecto, recientemente la doctora De la Puerta, experta en microbiota, ha hablado sobre cómo el estrés no solo tendría efectos a nivel mental y cognitivo, con todos los síntomas sobradamente conocidos que lo caracterizan. El estrés también tendría efectos sobre la microbiota, y los daños en la microbiota, a su vez, empeorarían la salud mental y física, por esta relación bidireccional.
Como explica la misma De la Puerta en su publicación de Instagram, "el eje microbiota intestinal-cerebro es un sistema complejo que vincula la composición y actividad de las bacterias intestinales con el cerebro y contribuye a determinar cuál es nuestra respuesta al estrés".
Durante los últimos años, especialmente tras la pandemia COVID-19, se ha puesto mucho énfasis en el estrés no solo en los medios y en las típicas conversaciones cotidianas, sino también a nivel de investigación y evidencia científica. En este último aspecto, se ha sugerido que el estrés tiene efectos sobre la microbiota, y viceversa. De hecho, no está claro qué ocurre primero, según explica la experta, si la mala nutrición que llega a provocar serias alteraciones intestinales y posteriormente un comportamiento alterado, o si bien es al revés como se suele creer (que la alteración del estado del ánimo nos aboca a una mala alimentación).
Esa ha sido la base de un trabajo publicado en Progress in Brain Research, donde se ha profundizado sobre esta relación entre el estrés y el eje microbiota-cerebro. Como explica esta publicación, la microbiota tendría el potencial de influir en la función cognitiva y el comportamiento, algo que se ha querido revisar a fondo en el nuevo trabajo, abarcando aspectos sobre la microbiota, las vías neuronales y la importancia de continuar investigando.
A modo de resumen, la investigación recuerda que existen varias vías de comunicación entre la microbiota intestinal y el cerebro:
- Vías neuronales: el conocido nervio vago sería el principal conducto neuronal que conecta el sistema gastrointestinal con el sistema nervioso central, transmitiendo así las señales del intestino al cerebro, y viceversa. En este último caso, sería el sistema nervioso entérico el que se comunicaría con el nervio vago, transmitiendo datos sobre el estado de la digestión hacia las áreas cerebrales que regulan las emociones y las actividades cognitivas.
- Sistema inmune: el tejido linfoide asociado al tracto gastrointestinal o GALT interactúa con las células inmunes del tracto gastrointestinal, facilitando intercambios con la microbiota intestinal y modulando los niveles de inflamación. De hecho, ya existe evidencia de que los trastornos del estado del ánimo, y enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y Parkinson tendrían relación con esta inflamación de bajo grado.
- Vías metabólicas: el revestimiento bacteriano de la barrera hematoencefálica se vuelve permeable gracias a la fermentación de la fibra dietética, permitiendo a los ácidos grasos de cadena corta alterar la función cerebral, para bien o para mal, dado que es una relación bidireccional.
Así pues, como conclusión, diversas investigaciones sugieren que el eje microbiota intestinal-cerebro requiere de mayor investigación, dado que existe evidencia de que la microbiota afecta a la salud psicológica y la función cognitiva. El estrés es capaz de alterar la microbiota y deteriorar este eje, mediante las diversas vías de comunicación comentadas: una disbiosis intestinal provocará cambios en los metabolitos del microbiota intestinal, y esto a su vez afectará a la salud del cerebro ya sea mediante la vía metabólica, la vía inmune, la vía neuronal, o en todas de forma simultánea.