El cardiólogo Aurelio Rojas.

El cardiólogo Aurelio Rojas.

Salud

Aurelio Rojas, cardiólogo, advierte: "Estos medicamentos comunes en España pueden dañar el corazón"

Aunque su uso nos ha ayudado a mejorar la calidad de nuestra salud, es importante recordar que un mal uso de los medicamentos puede tener consecuencias negativas.

Más información: Isabel Viña, médica y divulgadora: "Si quieres 'proteger' tu estómago en España, no tomes omeprazol"

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España es uno de los países que más medicamentos consume en Europa. Según el Ministerio de Sanidad, nuestro país se situó en 2022 como el cuarto mercado farmacéutico más grande del continente, solo por detrás de Alemania, Francia e Italia. El consumo de medicamentos ha crecido de forma constante en los últimos años. Los datos reflejan algo evidente: los medicamentos son uno de los grandes avances de la medicina moderna, pero también nos recuerdan que su uso no está exento de riesgos si no se utilizan de forma adecuada.

Sobre ello ha hablado el popular cardiólogo Aurelio Rojas en su cuenta de Instagram. En un breve vídeo se ha dirigido a los internautas para explicar que existen “medicamentos que, si se toman frecuentemente, pueden causar problemas de corazón”. Algunos de ellos, usados de forma cotidiana. “Seguro que más de uno de ellos has tomado en más de una ocasión”, advierte el experto.

En primer lugar, el ibuprofeno, el naproxeno, el dexketoprofeno o cualquier antiinflamatorio no esteroide. “Este tipo de medicamentos, tomados durante mucho tiempo o a dosis muy altas, tienen la capacidad de agregar tus plaquetas y contraer tus vasos sanguíneos”. El problema de esto es que puede incrementar el riesgo de que tengas un infarto, un ichus, insuficiencia cardíaca o renal. La recomendación del doctor es clara: “Si eres una persona que tiene factores de riesgo o ya tiene problemas de este tipo, evita este tipo de medicamentos a toda costa”.

En segundo lugar, los antibióticos. Algunos de ellos, como la azitromicina y las fluoroquinolonas, “tienen la capacidad de alterar la conducción eléctrica dentro del corazón y, por tanto, pueden desencadenar algunos tipos de arritmias”. Aunque son muy utilizados en todo el mundo y han salvado millones de vidas, es imprescindible hacer un buen uso para evitar que acaben generando un problema para nuestra salud.

El tercero al que señala Rojas es el omeprazol. “Aunque muchas personas tienen que utilizar inhibidores de la bomba de protones para proteger su estómago si tienen acidez, reflujo o problemas gástricos, hay muchos estudios en los que su uso a largo plazo se ha relacionado con déficit de la absorción de magnesio”. Este mineral es fundamental para mantener un ritmo cardíaco adecuado. Por tanto, un exceso podría incrementar el riesgo de tener arritmias cardíacas, muy peligrosas.

Medicación segura

El uso inadecuado de medicamentos no solo puede afectar al corazón, sino que constituye un problema de salud pública de primer orden. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los daños provocados por errores de medicación representan la mitad de los efectos adversos evitables en la atención sanitaria, con un coste estimado de 42.000 millones de dólares al año.

En España, el Ministerio de Sanidad se sumó a la campaña internacional “Medicación sin daño”, impulsada por la OMS.. Esta iniciativa promueve prácticas más seguras en el uso de medicamentos, la prevención de errores y la reducción de daños asociados. Según datos nacionales, el 37,4 % de los efectos adversos en hospitales y el 48 % en atención primaria están relacionados con la medicación. Y lo más relevante: entre un tercio y más de la mitad de estos eventos podrían evitarse con un uso adecuado.

Los errores en la prescripción, la identificación incorrecta del paciente, la administración de medicamentos a personas con alergias conocidas o los fallos en el cálculo de dosis están entre los más frecuentes. Además, el uso de medicamentos fuera del control médico sigue siendo una práctica extendida. La automedicación, especialmente con antibióticos, antiinflamatorios o protectores gástricos, puede provocar toxicidad, falta de efectividad, efectos secundarios graves o incluso agravar enfermedades no diagnosticadas.

El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona recuerda que automedicarse sin control puede generar problemas importantes: desde reacciones adversas hasta resistencias a los antibióticos. Aunque ciertos fármacos sin receta pueden ser útiles para aliviar síntomas menores durante un corto periodo, es fundamental que su uso esté supervisado por un profesional. El hecho de que un medicamento pueda comprarse sin receta no implica que sea inofensivo.

En este escenario, la información y la prevención son claves. Tanto médicos como farmacéuticos insisten en la necesidad de hacer un uso responsable de los fármacos, seguir siempre las indicaciones, conservar los medicamentos correctamente y evitar el consumo innecesario o prolongado. Solo así es posible reducir los riesgos y proteger realmente la salud de los pacientes.