Salud

Estos son los 11 avances biomédicos que van a revolucionar en 2024 la medicina para el futuro

Desde prometedoras nuevas terapias hasta sencillas intervenciones de salud pública, la revista ha seleccionado un puñado de estudios de gran impacto.

31 diciembre, 2023 18:30

En el mundo de la medicina, muchas promesas se quedan por el camino al no superar con éxito los ensayos clínicos. Es muy habitual que invenciones que habían mostrado un gran potencial al estudiarse en el laboratorio decepcionen al ser probadas en personas. Pero hay un puñado de avances que están abriéndose paso y que pueden dar grandes alegrías en un futuro no muy lejano.

La revista Nature Medicine ha seleccionado 11 ensayos clínicos —es decir, intervenciones que ya se están testando en personas— con un potencial para cambiar el panorama médico a lo largo del próximo año.

A la hora de realizar este tipo de listas se suele tirar de fascinación por la innovación farmacológica y tecnológica. Sin embargo, lo interesante de este trabajo es que combina las grandes promesas de las terapias más modernas —editores de bases o conjugados anticuerpo-medicamento— y la inteligencia artificial con intervenciones sencillas y de gran impacto.

Modificar genéticamente al paciente

El futuro ya está aquí. Tras muchos años esperando, en 2023 se ha aprobado la primera terapia basada en el corta-pega genético CRISPR, la tecnología que más titulares ha generado en la última década por su potencial para cambiar la medicina.

La terapia aprobada se basa en extraer células del paciente, modificarlas y reintroducirlas. Verve-101, sin embargo, quiere modificarlas dentro del propio cuerpo del paciente.

'heart-1', un ensayo en unos pocos pacientes de hipercolesterolemia familiar heterocigota, ya ha mostrado prometedores resultados: con una única infusión intravenosa se reduciría a la mitad el nivel de colesterol LDL o 'malo' de estos pacientes que, por genética, lo tienen exageradamente alto, lo que se traduce en graves problemas cardiovasculares.

Este 2024 se validarán sus resultados y Verve-101 podrá avanzar un siguiente paso, abriendo además un nuevo campo de la medicina, el que más ríos de tinta ha hecho correr estos años.

Trasplante de células cerebrales

Otra área de la que se lleva escribiendo años y ha tenido pocos avances hasta el momento es la de las células madre embrionarias, que tienen potencial para convertirse en cualquier otra del cuerpo humano.

'STEM-PD' mostrará su eficacia en la enfermedad de Parkinson, que tiene una doble dificultad: se trata de una patología con pocas posibilidades terapéuticas y su origen está en el cerebro, un órgano casi impenetrable para las terapias actuales.

Científicos del Skåne University Hospital, en Suecia, comenzaron a trasplantar células madre dopaminérgicas (derivadas de células madre embrionarias) en cerebros de pacientes de entre 50 y 75 años con párkinson moderado hace unos meses. Para 2024 prevén tener los resultados preliminares de esta terapia: si demuestra beneficios habrá un antes y un después no solo en la neurología sino en toda la medicina.

Cambiar la cara de los tratamientos del cáncer

Hace 10 años irrumpieron en el mundo unos fármacos destinados a cambiar el panorama del cáncer. Su nombre técnico es 'inhibidores del punto de control inmune' pero se les conoce en general como inmunoterapia.

Fue un cambio de paradigma: el tratamiento no atacaba a las células cancerígenas sino que activaba el sistema inmune para que este las reconociera y aniquilara. A pesar de ello, el sistema de tratamiento sigue siendo el clásico: paso a paso desde la cirugía hasta las últimas opciones.

'Nadina' pretende cambiar esto introduciendo la inmunoterapia antes de la cirugía. Médicos españoles han sido pioneros de esta nueva forma de afrontar la terapia del cáncer de pulmón y ahora el Instituto del Cáncer de Países Bajos va a aplicarlo en melanoma.

La idea que subyace a esta nueva estrategia es que activar el sistema inmune beneficia más a los pacientes al comienzo del tratamiento que al final, y 'Nadina' será la corroboración de una nueva forma de tratar el cáncer.

Doble impacto

Si hay varios fármacos con diferentes potenciales frente a las células cancerígenas, ¿por qué no aprovecharlas al mismo tiempo? Ese es el espíritu de los conjugados anticuerpo-medicamento: unir la especificidad de un anticuerpo monoclonal —solo ataca a las células tumorales— y la capacidad destructora de la quimioterapia.

Estos fármacos acaban de llegar a los pacientes y ahora quieren dar un paso más allá: alcanzar las metástasis cerebrales, células tumorales diseminadas en una zona nada accesible para los medicamentos actuales.

De hecho, los pacientes con metástasis cerebrales suelen quedar fuera de los ensayos clínicos. 'DESTINIY-Breast12' busca solventar esto probando la eficacia de trastuzumab deruxtecán (fármaco ya comercializado como Enhertu) en cáncer de mama diseminado a otras zonas del cuerpo.

Los conjugados son fármacos biológicos, de un tamaño mucho mayor que el de las moléculas de quimioterapia. En teoría, están menos capacitados para traspasar la barrera hematoencefálica y acabar con las metástasis del cerebro. Por eso, de demostrar trastuzumab deruxtecán su eficacia, descubrirá nuevos campos de aplicación de las terapias biológicas contra el cáncer: habrá llegado donde hasta ahora ninguna lo hacía.

La inteligencia artificial cumple sus promesas

En el último año, la inteligencia artificial se ha hecho omnipresente en las conversaciones y, claro está, no podía faltar entre los ensayos clínicos más prometedores de 2024.

Nature ha elegido, no obstante, un ensayo 'conservador' sobre las posibilidades de la IA: la priorización de pacientes a atender, algo en lo que el machine learning lleva trabajando desde hace años.

Basándose en un índice que estratifica a los pacientes según el riesgo de mortalidad en el mes siguiente, cuatro hospitales holandeses están testando MARS-ED, una IA que servirá de asistente a los médicos en el triaje de pacientes que acuden a urgencias.

El algoritmo ha tomado datos de 266.327 pacientes y se ha mostrado ya superior a médicos internistas en la estratificación, pero MARS-ED buscará dar un paso más y ayudar en un entorno donde la rapidez y la precisión son vitales. Sus resultados se esperan para mediados de 2024.

Salud mental infantil

Otro tema candente, sobre todo desde la pandemia, es la preocupación por la salud mental. En lugar de terapias novedosas contra la depresión —como pueden ser los psicotrópicos—, Nature prefiere centrarse en intervenciones menos llamativas pero con demostrada eficacia.

Una de las necesidades poco atendidas de la salud mental es la infantil. El Modelo de Intervención Nueva Orleans proporciona evaluación y asistencia a niños huérfanos y vulnerables de entre 0 y 5 años de edad.

El 'Best Services Trial' busca evaluar dicha intervención en centros de Londres y Glasgow y seguirá a los niños durante dos años y medio. Sus promotores creen que, de demostrar su eficacia, "puede cambiar radicalmente la forma en que estos niños son atendidos, no solo en Reino Unido sino también de forma global".

Una app para la depresión en embarazadas

Siguiendo con la salud mental, la revista propone otro enfoque novedoso, dirigido principalmente a países de ingresos medios y bajos, donde el acceso a terapia cognitiva no está extendido.

Se trata de una app que permite que una mujer pueda recibir formación sobre atención a otras que estén en su segundo o tercer trimestre de embarazo (y también tras el parto), de su misma comunidad, y que tengan depresión mayor.

El ensayo busca demostrar el potencial de la medicina digital para llegar allá donde no hay sanitarios, comparando este tipo de intervenciones con el cara a cara con un profesional.

¿Sirven a largo plazo las vacunas contra la malaria?

Continuando con los entornos desfavorecidos, Nature ha puesto el foco en la vacuna de la malaria, uno de los principales avances médicos de la década ya que se trata de una enfermedad desvastadora, ampliamente extendida y para la que no existía prevención alguna hasta hace menos de un lustro.

El problema es que la eficacia de estas vacunas va disminuyendo conforme pasa el tiempo: del 55% el primer año al 30% en el cuarto.

En el ensayo participan 2.400 niños africanos entre los 5 y los 36 meses, con un refuerzo un año después de la pauta completa de tres dosis. Usan la vacuna R21, que utiliza una nanopartícula con más densidad de antígenos en la superficie que la otra vacuna, RTS,S, y harán un seguimiento de dos años para comprobar hasta dónde llega su eficacia.

Un nuevo asalto al VIH

Tras los recientes fracasos de las vacunas contra el VIH más avanzadas, la esperanza no está perdida. Un ensayo en fase 1 (es decir, que se testa por primera vez en humanos) busca vacunar a individuos entre 18 y 55 años, sin VIH y en buen estado de salud, con VIR-1388, una nueva vacuna que induce fuertes respuestas inmunogénicas.

Se basa en una vacuna anterior, VIR-1111, que parte de un citomegalovirus y había demostrado buena seguridad pero baja respuesta inmune. VIR-1388 está menos atenuada, por lo que se espera una respuesta fuerte.

Ya se ha inoculado a personas que tienen anticuerpos contra los citomegalovirus para comprobar que es segura. Cuadno termine esta fase se ampliará al resto de la población para hacer un seguimiento a tres años.

La apuesta por esta vacuna es fuerte. El ensayo, conducido por el HIV Vaccine Trials Network en EEUU y Sudáfrica, tiene detrás al Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas del país norteamericano y a la Fundación Bill y Melinda Gates.

A vueltas con el cribado de cáncer de pulmón

El cribado de cáncer de pulmón está cada día en boca de más gente pero no termina de convertirse en una realidad. Todavía está por decidir si su utilidad es superior al esfuerzo necesario para implantarlo, y el ensayo seleccionado por Nature dará una de las claves.

'4-IN THE LUNG RUN' es el nombre de un ensayo que se realiza en seis países europeos y pretende seleccionar a 26.000 personas para establecer si, con un TAC cada dos años, es suficiente para prevenir muertes por cáncer en personas que, en una primera prueba, no mostraron anormalidad alguna.

La idea detrás del estudio es reducir los costes de implantar un programa nacional de cribado, así como los posibles daños por someter a pruebas de imagen periódicas a una parte de la población.

En un cribado es fundamental equilibrar el precio de la intervención con el beneficio conseguido. Realizar pruebas de imagen anualmente a la población fumadora es muy caro y puede que no se detecten tantos cánceres de forma precoz, por lo que ajustar el coste y el beneficio es fundamental para que los cribados funcionen.