Un bebé llora en los brazos de su madre

Un bebé llora en los brazos de su madre iStock

Salud MATERNIDAD

La ciencia revela (por fin) cuál es el truco para conseguir que un bebé deje de llorar y se duerma

El experimento ha demostrado que tumbar al bebé en la cuna con más suavidad no supone ninguna diferencia a la hora de dormirlo.

14 septiembre, 2022 13:24

Que el llanto de un bebé te despierte por las noches sucede cada vez en menos hogares en el mundo, según apuntaba el informe que publicó Naciones Unidas el pasado mes de julio sobre perspectivas de población. Aun así, hay quienes sí que llegan a su trabajo con ojeras al no haber sido capaces de conseguir que su bebé dejase de llorar y, como consecuencia, le dejase dormir un poco más. Este 'problema' ya tiene solución, y no son ni unos tapones, ni un peluche, ni nada por el estilo; sino que se encuentra en la forma en que cojas al bebé mientras llora.

Así es, los investigadores del RIKEN Center for Brain Science de Wako (Japón) han grabado a un grupo de padres mientras abrazaban a sus bebés, los llevaban de un lado para otro y trataban de acostarlos. El trabajo, que se ha publicado en la revista científica Current Biology, pretendía llegar a la mejor forma con la que calmar a los bebés mediante una serie de experimentos probados. 

De todos ellos, concluyeron que los padres debían realizar cuatro acciones desde que el bebé llora hasta conseguir que termine calmándose. La primera de ellas no es otra que cogerlo en cuanto se haga de notar. A diferencia de lo que se cree comúnmente, no se deben realizar ni paradas ni cambios de dirección bruscos durante los cinco minutos que se han de caminar con él en los brazos. El siguiente paso será estar sentado entre cinco y ocho minutos antes de volver a tumbarlo con cuidado.

[Alerta en Estados Unidos ante la escasez de leche infantil: por qué es tan importante para los bebés]

Para llegar a esta conclusión los investigadores monitorearon el ritmo cardíaco de los bebés para clasificar cuatro formas distintas a la hora de calmar a un bebé llorando. Así, pudieron saber que quedarse quieto mientras lo tienes en los brazos o ponerlo en la cuna no hacía otra cosa más que mantener el llanto. Sin embargo, las lágrimas sí que desaparecían poco a poco cuando los bebés estaban en movimiento, ya fuera meciéndolos o llevándolos en brazo.

Los resultados demostraron que todos los bebés habían dejado de llorar tras haberlos tenido en brazo durante cinco minutos. E incluso, la mitad de éstos terminaron durmiéndose. Aunque como ya sabrá algún que otro padre o madre, el alivio no terminaba aquí, pues alrededor de un tercio de los bebés se despertó de nuevo casi tan pronto como los volvieron a acostar.

Qué despierta al bebé

Aunque el hombre descienda del mono, hay otros animales con los que el ser humano también guarda una estrecha relación como, por ejemplo, los gatos, los perros, los ratones y las ardillas. Estas especies se caracterizan por ser mamíferos altriciales; es decir, que están indefensos al nacer. Los estudios acerca de este campo también han demostrado que las crías se vuelven más dóciles cuando las madres las llevan. Este efecto, conocido como la "respuesta de transporte", ha evolucionado con la mejora de la tasa de supervivencia, pues los animales trasladan a sus crías para evitar cualquier tipo de peligro.

Representación de la llamada respuesta transporte.

Representación de la llamada "respuesta transporte". RIKEN

Los científicos examinaron los datos del monitor cardíaco para averiguar qué era lo que hacía despertar a los bebés. Por ejemplo, cuando se rompía el contacto físico con los padres las frecuencias cardíacas de los bebés a veces aumentaba lo suficiente como para despertarlos. Este análisis también sirvió para conocer que, a diferencia de lo que solemos creer, intentar tumbar al bebé con más suavidad no suponía ninguna mejora en la conciliación del sueño. En cambio, mientras se duermen es recomendable tenerlo sentado entre cinco y ocho minutos después de pasearlo para que entre en una fase de sueño más profunda.

Sin embargo, los autores del estudio advierten que no se trata de "la solución mágica" para los padres con problemas de sueño, tan solo un método que ha funcionado mejor que el resto. De hecho, la catalogan como una investigación "exploratoria", ya que se ha realizado con 21 bebés en Japón e Italia, por lo que deben comprobar sus resultados con estudios más amplios.

[El peligro de los partos en casa: de la hemorragia materna a la asfixia del bebé]

El profesor de psicología en la Universidad de Trento (Italia) y coautor del trabajo, Gianluca Esposito, asegura a The Guardian que "los padres seguirán pasando noches en vela". Pone como ejemplo a "un bebé con dolor de estómago" al que "no servirá de mucho" los comportamientos que se extraen de su investigación.

Y es que existen muchos mitos que la ciencia ha demostrado que realmente son solo eso, mitos sin fundamento alguno. Tal y como demostró un estudio publicado en la revista ACS de investigadores estadounidenses y finlandeses, que un bebé gatee es más saludable de lo que pensamos. "Numerosos estudios han mostrado que, cuando un bebé está expuesto a una gran diversidad de microbios a una alta concentración, puede tener una menor tasa de asma y alergias en el futuro", según el director del trabajo, Brandon Boor.