Pedro Cavadas, condecorado por EEUU el pasado mayo por reimplantar la mano a un 'marine'.

Pedro Cavadas, condecorado por EEUU el pasado mayo por reimplantar la mano a un 'marine'.

Salud Cirugía reparadora

El doctor Cavadas repara la unión de columna y pelvis de un tetrapléjico

18 julio, 2018 16:48

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El doctor Pedro Cavadas y su equipo han realizado una cirugía para unir la columna vertebral a la pelvis usando hueso del peroné a un paciente que se quedó tetrapléjico tras una grave lesión, según ha informado el Hospital de Manises (Valencia), donde se llevó a cabo la intervención.

El paciente, Wilmer Arias, quedó tetrapléjico como consecuencia de una lesión producida por un arma de fuego a los 9 años. Su situación le ha obligado estar encamado en los últimos años por las complicaciones que presentaba en la zona lumbar.

Wilmer Arias fue operado para reconstruirle la separación completa de columna vertebral y pelvis en el Hospital de Manises por el doctor Cavadas. Ahora, gracias al acuerdo de la Fundación Cavadas y el centro hospitalario, este joven guatemalteco puede continuar su vida desde una silla de ruedas con "ligera movilidad" de brazos y manos.

Nueva hazaña

El equipo de Cavadas fue condecorado el pasado mayo tras reimplantar a un marine de Estados Unidos la mano derecha, que resultó amputada a consecuencia de un accidente en un submarino y que, al tardar cerca de 10 horas en llegar al Hospital de Manises, requirió de una modificación en la técnica para poder hacerse la intervención.

El militar de 21 años sufrió el "accidente catastrófico" el 27 de marzo en la nave de la Sexta Flota de EEUU situada a 70 millas de la costa de Cartagena y tras recibir una atención de emergencia fue trasladado en barco hasta la costa y posteriormente en helicóptero al hospital valenciano, donde llegó sobre las 4:30 horas de la madrugada del día 28. 

El reimplante de la mano se realizó a nivel de radio y cubito distal y precisó de microcirugia y cirugía reconstructiva, así como un injerto de piel tomado del miembro inferior derecho. "Da gusto operar a un soldado porque todo le viene bien, no tiene dolor, no le molesta nada. No me importaría realizar intervenciones a pacientes tan colaborativos y fáciles de manejar" - bromeaba el especialista.