
La entrenadora María Amador (@mariaamdr.fit)
María Amador, experta en pérdida de grasa: "Este helado te lo vas a poder tomar a diario y es perfecto para perder barriga"
Sustituir los alimentos procesados y ricos en azúcares por recetas saludables que podemos preparar en casa es una buena manera de cuidar la salud sin renunciar al sabor.
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Con la llegada del calor, los helados vuelven a ser una de las tentaciones del verano. Pero la mayoría de los que encontramos en supermercados están llenos de azúcares añadidos, grasas poco saludables y muchas calorías. Una tarrina individual puede superar las 250 kcal y contener entre 15 y 25 gramos de azúcar, lo que los aleja de cualquier recomendación nutricional razonable.
Por eso, cada vez más personas buscan opciones caseras, saludables y fáciles de preparar. Entre ellas, las recetas ricas en proteína ganan terreno por su capacidad para saciar, aportar valor nutricional y reducir el consumo de azúcares innecesarios. En esa línea se enmarca la propuesta de María Amador, entrenadora y creadora de contenido, que ha compartido en redes una alternativa sin heladera, sencilla y al alcance de cualquiera.
“Voy a enseñar a hacer un helado alto en proteína en una batidora”, explica en el vídeo que acompaña la receta. La mezcla básica incluye un plátano congelado, un yogur proteico también congelado y dos scoops de proteína en polvo. “Yo usé la de chocolate natural de MyProtein”, comenta, aunque cada persona puede adaptar el sabor según sus preferencias.
Todos los ingredientes se baten hasta lograr una textura cremosa. Si queda demasiado denso, se puede añadir un poco de bebida vegetal o agua. “Lo llevamos a batir con paciencia hasta que se integre todo bien”, señala Amador. Después, se sirve en un bol y se puede complementar con sirope sin azúcar u otros aderezos ligeros que mantengan la receta equilibrada.
“Yo le añadí un poquito de sirope cero de MyProtein y lo volví a llevar al congelador”, detalla. Con solo diez minutos más de frío, la mezcla queda con una textura más firme. Al sacarlo, recomienda removerlo bien antes de tomarlo para conseguir una sensación similar a la de un helado convencional. El resultado es dulce, saciante y sorprendentemente ligero.
Este tipo de recetas funciona bien como postre, merienda o tentempié tras el entrenamiento. Aporta proteínas completas, ayuda a mantener la saciedad y evita los picos de azúcar que suelen provocar los postres industriales. “Te lo vas a poder tomar todos los días de este verano”, asegura Amador, convencida de que la clave está en integrar hábitos sostenibles.
Además de práctica, esta propuesta es versátil. Se puede personalizar con otras frutas, distintos tipos de proteína -incluidas opciones vegetales- o ingredientes adaptados a necesidades específicas. No requiere conocimientos técnicos ni utensilios especiales, lo que la convierte en una buena forma de introducir alimentos saludables en la rutina diaria sin esfuerzo.
Más proteína y menos azúcar
Está demostrado que incluir suficiente proteína en la alimentación tiene efectos positivos sobre la masa muscular, la saciedad y el control del apetito. Según la Harvard T.H. Chan School of Public Health, este nutriente “está presente en músculos, huesos, piel y cabello, y participa en funciones clave como la producción de enzimas y hormonas”.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) avala que las proteínas contribuyen al mantenimiento de la masa muscular y ósea en condiciones normales. Estas funciones son relevantes no solo en el contexto del deporte, sino también en la salud general de la población adulta, especialmente a partir de los 40 años, cuando comienza la pérdida natural de masa muscular.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, recomienda reducir el consumo de azúcares libres a menos del 10 % de la ingesta energética diaria. En adultos, eso equivale a no superar los 25 gramos de azúcar al día. Reemplazar los postres convencionales por recetas ricas en proteína, como la de Amador, puede ayudar a mejorar el perfil nutricional de la dieta.
Este tipo de elaboraciones tiene una doble ventaja: ayudan a cubrir las necesidades de proteína y permiten reducir el consumo de azúcar sin necesidad de renunciar al placer de algo dulce. Por eso están ganando espacio no solo entre personas que entrenan, sino también en quienes buscan mantener una alimentación equilibrada sin caer en restricciones innecesarias.