Sandra Moñino.

Sandra Moñino.

Nutrición

Sandra Moñino, nutricionista: "Quien se la quiera jugar comiendo un yogur tras el apagón, que observe el líquido"

Los yogures que han permanecido en la nevera apagada durante varias horas pueden representar un riesgo por la posible presencia de bacterias y hongos.

Más información: Esta es la razón por la que debes evitar el yogur en el postre según los médicos en España

J. Rodríguez
Publicada
Actualizada

El gran apagón que ha pillado por sorpresa a España este lunes ha sido solucionado, pero aún quedan muchas incertidumbres. No sólo para los expertos que tratan de conocer las causas de este insólito accidente, sino también para los millones de españoles que deben gestionar sus propios hogares. Sin duda, una de las grandes cuestiones es la de determinar qué alimentos de la nevera podemos seguir comiendo sin comprometer la salud.

En este sentido, la nutricionista Sandra Moñino ha grabado una serie de vídeos para sus redes sociales en los que explica qué hacer ante esta situación. Primero, ha comenzado por las carnes y los pescados frescos, los yogures y los quesos frescos que pudiéramos tener dentro de la nevera: "Todo eso, si han pasado más de cuatro o cinco horas, deberíamos tirarlo porque hay riesgo de proliferación de bacterias, hongos y no hay por qué jugársela".

Ahora bien, si queremos revisar estas carnes y pescados frescos, debemos prestar atención al "olor, la textura, que no estén las carnes pegajosas, que no tengan bordes marrones. Que el pescado no huela mucho a mar, que los quesos no lleven nada de moho, pero es que aunque no se vea a simple vista puede haber algún tipo de microorganismo presente en el alimento. Si te la quieres jugar, te la juegas, pero no deberíamos", advierte Moñino.

En cualquier caso, los quesos que, como el parmesano, son "más duros, más curados" y que no tienen tanta cantidad de agua o van embalados o plastificados sí que duran más en nuestras neveras. "Si tuvimos la nevera cerrada y se mantuvo unas diez horas lo que tendríamos que hacer es revisar que el queso se encuentre en buen estado, que huela bien, que el sabor también esté bien", explica la experta.

Ahora bien, esta nutricionista, que actualmente está embarazada, advierte que las personas vulnerables no deberían ser las personas que prueben los productos. Como las mujeres embarazadas, pero tampoco "los niños de menos de cinco años, que tienen el sistema inmunitario más débil, o personas mayores a partir de 75 años, que también tienen el sistema inmunitario un poquito más debilitado", cuenta Moñino. No merece la pena que se expongan al riesgo.

Alimentos seguros

Si tenemos alimentos que habíamos cocinado previamente en la nevera, "como unos macarrones", tienes que tirarlos si han pasado más de cuatro o cinco horas en la nevera apagada. Ahora bien, "la fruta y la verdura sí que aguantan perfectamente", asegura Moñino, pero apunta a que existen algunas frutas que son una excepción. Las fresas y las frambuesas tienen fama de estropearse al poco tiempo de llegar a casa.

"Tenía un paquete gigante de fresas y están todas malas. Al final, no se puede hacer otra cosa: si tienen mala cara, pues tenemos que tirarlas", explica. También le ha sucedido con un paquete pequeño de frambuesas. "Son frutas más vulnerables, tenemos que llevar algo más de cuidado. Si tiene una pequeña marca de moho, entonces sí que tenemos que desecharlas", no es suficiente con quitar la parte afectada porque pueden almacenar micotoxinas.

Y, ¿qué pasa con todo lo que teníamos metido en el congelador cuando llegó el apagón? "Yo estaba sufriendo porque tenía el congelador lleno, pero resulta que es una buena estrategia. Cuando el congelador está lleno, los alimentos pueden llegar a durar en buen estado unas 48 horas, si lo tienes medio lleno, durante 24 horas. El congelador sí que es un poco más seguro", señala Moñino.

Los congeladores con menos potencia sí deben ser comprobados. Tenemos que observar si los alimentos están "cristalizados". "Mientras estén cristalizados, los podemos mantener en el congelador", explica. Los productos que normalmente guardamos en la despensa con los que menos problemas nos dan, incluso si los hemos metido en el congelador para que estén más frescos: "Los podemos seguir consumiendo".

En cuanto a los yogures, Moñino apunta a que una buena estrategia para ver si se han puesto malos es mirar el líquido sobre el yogur. "Quien se la quiera jugar, tiene que ver que no esté muy separado el yogur del líquido, que no haya mucho líquido arriba, que huela bien, que no tenga ninguna pintita de moho. Así se podría consumir, pero yo no me la quiero jugar", confiesa Moñino.

Por último, señala el caso de los huevos que, aunque en los supermercados se conservan fuera de la nevera, en casa sí deben colocarse dentro del electrodoméstico. "Los huevos sí que pueden aguantar un poco más la temperatura, pero aún así yo os recomiendo que, si han pasado cinco horas, los tiréis", sentencia. Explica que, aunque no tiene por qué pasarnos nada, seguir sus recomendaciones puede evitarnos una intoxicación alimentaria.