Adam Collins es profesor asociado de Nutrición en la Universidad de Surrey.

Adam Collins es profesor asociado de Nutrición en la Universidad de Surrey. Pixabay.

Nutrición

Adiós al ayuno intermitente: este es el simple cambio en tu dieta que da el mismo resultado según el doctor Adam Collins

Las mejoras metabólicas y la quema de grasas se pueden incentivar mediante mecanismos que no obligan a restringir drásticamente las calorías.

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P. Fava
Publicada

La mera restricción al consumo de carbohidratos en la dieta podría brindar beneficios metabólicos similares al ayuno intermitente -el consumo de todos los alimentos del día en una ventana de tiempo de habitualmente ocho horas- sin necesidad de una reducción calórica drástica, según un nuevo estudio de la Universidad de Surrey (Reino Unido).

En la investigación, participantes de entre 20 y 65 años con sobrepeso u obesidad siguieron tres planes de dieta diferentes. El primer grupo tomó una dieta normal con carbohidratos, el segundo una dieta baja en carbohidratos con una ingesta calórica equilibrada y el tercero, una dieta baja en carbohidratos con una restricción calórica significativa.

Los investigadores descubrieron que ambas dietas bajas en carbohidratos, con independencia de la reducción calórica, producían mejoras en los marcadores metabólicos de los participantes. También asimilaron mejor la comida rica en grasas, incluida la reducción de los niveles de triglicéridos -un tipo de grasa en la sangre que puede provocar enfermedades arteriales- y una mejor quema de grasas para obtener energía.

"Descubrimos que la simple restricción de carbohidratos, sin una restricción calórica extrema, puede brindar los efectos metabólicos asociados con el ayuno a corto plazo", explica el doctor Adam Collins, coautor del estudio y profesor asociado de Nutrición en la Universidad de Surrey. "Esto sugiere que reducir periódicamente nuestra ingesta de carbohidratos podría ser una forma más accesible y sostenible para que las personas controlen y mejoren su salud metabólica".

El estudio, publicado en el European Journal of Nutrition, también apunta que, aunque los participantes experimentaron un aumento del hambre en los días de bajo consumo de carbohidratos, no se tradujo en un aumento de la ingesta de alimentos en los dos días siguientes. Esto sugiere que el organismo puede adaptarse a la ingesta reducida de carbohidratos, lo que podría facilitar el cumplimiento de esta dieta a largo plazo.

El doctor Collins resalta que esta investigación "ofrece una nueva y prometedora perspectiva sobre las intervenciones dietéticas para la salud metabólica y podría repercutir en el control de afecciones como la diabetes de tipo 2, las cardiopatías y la obesidad".

La mejor dieta según Harvard

Un nuevo estudio llevado a cabo por la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard ha analizado las dietas bajas en carbohidratos compuestas principalmente de proteínas y grasas de origen vegetal con hidratos de carbono saludables, como los cereales integrales, y ha determinado que están asociadas a un aumento de peso más lento a largo plazo que aquellas que son bajas en carbohidratos compuestas en su mayoría por grasas animales y proteínas con opciones no saludables como almidones refinados.

Ante los hallazgos llevados a cabo por dicho equipo de la Universidad de Harvard, se puede llegar a la conclusión de que las dietas bajas en carbohidratos que gozan de una mayor popularidad, deberían ser modificadas, y tratar de promover patrones dietéticos que estén basados en alimentos saludables, como verduras, frutas, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa.