
Víctor Bravo, endocrinólogo.
Víctor Bravo, endocrinólogo: "Hay un método en España para perder peso más sencillo y poderoso que Ozempic"
Las inyecciones 'milagro' contra la obesidad sólo sirven si desarrollamos hábitos de vida saludable mientras las estamos recibiendo
Más información: Soy médico y este es el sencillo ejercicio que recomiendo siempre a mis pacientes
Conseguir llegar a un peso saludable y reducir al máximo nuestro riesgo de enfermedades puede ser sencillo. Todos los profesionales de la salud coinciden en cuáles son los hábitos de vida saludable que nos acercan a este objetivo: una dieta saludable y que esté basada en vegetales, descanso y control del estrés y, por supuesto, realizar una rutina de ejercicio físico. En cualquier caso, a muchos se les resisten estos hábitos.
Por esta razón, cuando se descubrió que algunas inyecciones para el control del azúcar en pacientes diabéticos, como Ozempic, podían ser de ayuda para combatir la obesidad, la ciencia lo celebró. La obesidad es un importante factor de riesgo para varias enfermedades como las cardiovasculares e, incluso, el cáncer. Conseguir tratarla de una manera sencilla significa reducir la mortalidad de la población general.
Estas inyecciones, conocidas como análogos del GLP-1, hacen que quienes la reciben se sientan saciados antes y de esta manera reducen la ingesta de calorías. Ahora bien, estos tratamientos sólo funcionan mientras se reciben y, por lo tanto, el objetivo es desarrollar hábitos saludables mientras se toman. Por lo tanto, lo realmente efectivo para la pérdida de peso es conseguir integrar esos hábitos en nuestro día a día.
Algunos pueden ser muy sencillos, así lo ha explicado el endocrinólogo Víctor Bravo en su perfil de Instagram. "¿Qué pasaría si te digo que hay algo más poderoso que inyecciones para bajar de peso? Es algo tan poderoso, tan sencillo y tan fácil que muy poca gente lo hace y ese algo supone la diferencia entre bajar peso y no hacerlo", explica este médico. Se refiere a un hábito accesible a todos nosotros.
"Lo tengo aquí en pantalla", dice refiriéndose al teléfono móvil que sujeta con su mano. "Son los pasos diarios. La pregunta que te tengo que hacer es, ¿cuántos pasos das tú?, ¿cuánto caminas a diario? Y, por lo tanto, ¿qué resultados consigues con la glucosa? Probablemente, me dirás que no lo sabes y ahí está el error. La realidad es que si quieres bajar tu glucosa y quieres perder peso deberías dar, al menos, entre 7.000 y 10.000 pasos diarios".
Muchos dispositivos que utilizamos actualmente, como móviles y relojes inteligentes, nos animan a dar todos los días esos 10.000 pasos, pero muchos expertos ya han dicho que en realidad los resultados se pueden observar con algunos menos. "Y, ¿por qué no los das? La realidad es que no sabes gestionar bien tu tiempo, si no tendrías tiempo de sobra para darlos", asegura este experto. Podemos utilizar algunos de los trayectos que hacemos a diario para animarnos a hacerlos a pie.
Hace tan sólo una semana, la revista The Lancet publicó dos análisis que concluyeron que para el año 2050 más de la mitad de los adultos del mundo y un tercio de los niños padecerán sobrepeso u obesidad. Es decir, si la tendencia se mantiene igual en 25 años habrá en el mundo 3.800 millones de adultos y 746 millones de niños con este problema de salud. El aumento de la obesidad en la población mundial se lleva observando desde la década de 1990.
Las inyecciones de análogos de GLP-1 pertenecen a la familia de las incretinas, moléculas que genera el intestino en respuesta a la ingesta y que advierten al organismo de que estamos comiendo. Avisa al páncreas para que genere insulina y al cerebro para que genere la sensacion de saciedad. Por eso, aunque en un principio fueron diseñadas para personas con diabetes que no podía controlarse con hábitos de vida saludable, más tarde se ha descubierto su efectividad para la pérdida de peso.