El médico Manuel Viso.

El médico Manuel Viso.

Nutrición

Manuel Viso, médico, avisa a España sobre este famoso alimento: "Si lo tomas antes de las comidas, comerás menos"

La fruta es un alimento saludable a cualquier hora del día, pero tomarla antes o después de comer nos puede ayudar a lograr algunos objetivos

Más información: La nutricionista Paloma Quintana alerta sobre la fruta en España: "Es un autoengaño"

J. Rodríguez
Publicada

Si queremos comer saludable, la Universidad de Harvard recomienda que la mitad de lo que tomamos en cada comida sean verduras y frutas. No sólo son importantes por tener un alto contenido de fibra, sino que también están repletas de minerales y de vitaminas. Pero las frutas pueden ser, en concreto, especialmente beneficiosas porque se toman crudas y, de esta manera, mantienen algunas vitaminas que se pierden al cocinarse. 

Sin ir más lejos, la vitamina C es una de ellas. Se trata de una sustancia termosensible y esto significa que cuando se exponen a las altas temperaturas, típicas del cocinado, se desactiva y pierde su función. Por eso, la mejor manera de tomarla es a través de frutas frescas, está muy presente en los cítricos, pero no es exclusiva de ellos. Las fresas, los kiwis e, incluso, los tomates son muy ricos en este micronutriente.

Ahora bien, aunque sabemos que las frutas son alimentos saludables, todavía persiste el debate sobre si es mejor tomarlas antes o después de comer. Hay quien asegura que, dependiendo de la hora a la que las tomemos, conseguiremos engordar más o menos. Sin embargo, esta creencia es un mito frecuente en la nutrición y así lo ha explicado el médico Manuel Viso, especialista en Hematología y Urgencias, en una publicación en su perfil de Instagram.

"¿Cuándo es mejor comer la fruta, antes o después de las comidas? Estoy seguro de que lo has escuchado muchas veces, pero creo que el tema no está aclarado", comienza a explicar en un vídeo. Lo de que "la fruta después de comer engorda" es un mito, según cuenta el médico "y es que la fruta tiene los mismos nutrientes y las mismas calorías antes que después de comer".

Engordamos cuando el número de calorías que obtenemos al día es mucho mayor que el de las que hemos quemado y, en este sentido, el valor energético de una fruta no se ve alterado por la hora del día a la que la comemos. Ahora bien, el experto destaca que sí que podemos utilizar la fruta en nuestro favor para que al final del día hayamos consumido menos calorías. De esa manera, sí que podríamos adelgazar.

"Si la fruta la comes antes de las comidas, puede ayudarte a sentirte saciado por su alto contenido en fibra y vas a conseguir comer menos de lo que viene a continuación. O eso debería ocurrir", resume el experto. Durante las comidas o las cenas podemos pasarnos al comer alimentos más calóricos, como por ejemplo el pan, simplemente porque tenemos hambre. Si este es el problema, comer la fruta antes puede ayudarnos a llegar más saciados a estas comidas.

"Si las comes después de las comidas, su fibra o sus antioxidantes te van a ayudar a digerir mejor lo que acabas de comer, y esto está demostrado", sostiene el experto. Es decir, la hora no es el aspecto más importante al comer fruta, porque aparecen beneficios en cualquiera de ellas. "Lo importante no es cuándo, sino que la comas", resume Viso. Pero, ¿cuántas deberíamos tomar al día?

"Mi recomendación es que no bajes de las tres raciones de fruta al día y, a partir de ahí, consume todas las que quieras. Eso sí, dentro de una dieta equilibrada", aconseja. Uno de los aspectos más característicos de la dieta mediterránea es, precisamente, tomar fruta de postre. Esta costumbre ayuda a evitar los postres azucarados y es protectora frente a las enfermedades cardiovasculares.