El cardiólogo José Abellán.
Los 5 alimentos 'inocentes' en España con los que hay que llevar mucho cuidado según el cardiólogo José Abellan
Aunque el huevo es conocido por ser una fuente de nutrientes esenciales, su consumo habitual podría no ser la mejor opción para la salud cardiovascular.
Más información: José Abellán, cardiólogo: "En realidad no hay que caminar 10.000 pasos al día para cuidar el corazón, son menos"
Algunos alimentos generan controversia entre quienes buscan mantener una alimentación saludable, y el huevo es uno de ellos. Aunque se considera una buena fuente de nutrientes, su consumo sigue siendo objeto de debate entre defensores y detractores, lo que puede llevar a dudas sobre su inclusión en la dieta habitual.
En este contexto, el cardiólogo y experto en riesgo cardiovascular José Abellán explica que, si bien el huevo aporta nutrientes esenciales, no es la mejor opción de proteína para la salud del corazón. Así lo ha señalado en una publicación en su cuenta de Instagram, en la que expone: "No son tan saludables como todo el mundo cree: los huevos, la copita de vino, la carne roja, la leche y derivados, caminar (¡no es suficiente!)".
En el caso de los huevos, a largo plazo, su ingesta puede resultar perjudicial, especialmente si se compara con fuentes de proteína vegetal, que ofrecen mayores beneficios a nivel cardiovascular.
Los estudios revelan que, frente a los ultraprocesados, el huevo es una alternativa más saludable. Sin embargo, al enfrentarlo con opciones vegetales, no sale tan bien parado, dado que su consumo puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad asociada. Esta diferencia se debe principalmente a su contenido en colesterol, lo que no implica que sea un alimento prohibido, pero sí que debe consumirse con moderación.
De hecho, Abellán destaca que reemplazar un 3% de la energía proveniente del huevo por proteínas vegetales puede reducir hasta en un 19% el riesgo de infarto y mortalidad. Esta sustitución no solo beneficia al corazón, sino que también promueve hábitos alimenticios más sostenibles a largo plazo.
Siguiendo las recomendaciones de la Fundación Española del Corazón, lo ideal es consumir entre tres y cinco huevos a la semana. No obstante, para quienes presentan niveles elevados de colesterol en sangre, se aconseja limitar su ingesta a dos o tres unidades semanales, reforzando así la importancia de personalizar la alimentación según las necesidades individuales.
Mejores alternativas al huevo
Existen diferentes motivos por los que una persona puede prescindir del huevo en su alimentación, ya sea por las mencionadas implicaciones que puede tener sobre la salud, por gusto, por sustentabilidad, por veganismo o por ser alérgicos a este alimento.
Independientemente de cuál sea el motivo, hay otros alimentos que pueden sustituir muy bien la tabla nutricional del huevo, siendo estos muy variados y permitiendo tanto comerlos de forma combinada como hacer una selección de aquellos que cada uno prefiera y que se puedan adaptar en mayor medida a su dieta habitual.
Tofu
El tofu es un alimento derivado de la soja que destaca por contener 8,1 gramos de proteínas por cada 100 gramos de producto, pero también por ser rico en calcio, con una cantidad que es superior a la que se puede encontrar en el huevo. Además, se trata de un producto bajo en calorías.
Con su consumo se consigue promover la salud del corazón, al ayudar a reducir los niveles de colesterol "malo" (LDL), mientras se apoya la salud de los huesos y ayuda a controlar el peso. También mejora la salud digestiva, siendo mucho más fácil de digerir que otros alimentos ricos en proteínas.
Pollo
El pollo es una de las proteínas más versátiles que podemos encontrar, ya que se puede preparar de muchas formas diferentes y adaptándose a distintos tipos de cocina. Por cada 100 gramos de producto, aporta 20 gramos de proteína, siendo de esta manera uno de los mejores alimentos para conseguir ese aporte proteico que necesitamos sin tener que recurrir al huevo.
A ello hay que sumar que estas aves de corral también son ricas en vitaminas y minerales, con presencia de minerales como el fósforo que es necesario para disfrutar de unos huesos y dientes sanos, así como selenio, un antioxidante que ayuda a proteger las células del daño.
También destaca por su capacidad para apoyar el crecimiento y la reparación muscular, todo ello mientras promueve la salud del corazón y la salud cardiovascular. Por sus excelentes propiedades nutricionales, no es de extrañar que sea una carne habitual en las dietas de control o pérdida de peso.
Copos de avena
Aunque tienen un perfil proteico incompleto, y deberían ser mezclados con legumbres para que sí sea una fuente completa, los copos de avena son una alternativa interesante al huevo, aportando 14 gramos de proteína. Además, también contiene una mayor cantidad de fibra que el huevo.
El consumo regular de avena ayuda a reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre, además de contar con una serie de fitoquímicos que ayudan a la protección frente al cáncer. Su aporte de diferentes vitaminas y minerales favorecen el tránsito intestinal y evitan el estreñimiento y estabilizan los niveles de azúcar, entre otras ventajas.
Soja
Entre las principales alternativas al huevo nos encontramos a la soja, un alimento de origen vegetal considerado una proteína completa, con 34 gramos por cada 100 gramos de producto y un perfil nutricional que lo convierte en un gran apoyo para disfrutar de una buena salud.
Este alimento contiene isoflavonas y antioxidantes que favorecen la lucha contra los radicales libres que provocan el envejecimiento celular, pero también es rico en ácidos grasos esenciales, vitaminas, fibra, proteínas y minerales. Cuenta con altos niveles de ácido fólico y es una gran opción para personas intolerantes a la lactosa, pues contiene fitoestrógenos que promueven la absorción de calcio para prevenir la pérdida de masa ósea.
La soja protege contra ciertos tumores y estimula la concentración y el aprendizaje, además de ayudar a controlar el colesterol y luchar contra el envejecimiento. También es una fuente importante de lecitina, que tiene beneficios para el sistema nervioso y el corazón.