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Salmón. iStock

Nutrición

Adiós al salmón: el pescado olvidado en España con mucha menos grasa y que protege tu memoria

Su perfil nutricional, lleno de proteínas, vitaminas y ácidos grasos esenciales, lo convierte en un aliado perfecto para la salud cerebral.

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Mantener una alimentación equilibrada es necesaria para mantener a una persona en estado óptimo de salud y poder realizar de la mejor manera posible sus diferentes actividades cotidianas. Uno de los grupos de alimentos que no puede faltar es el pescado, repleto de beneficios cardiovasculares, tal y como recuerda la Fundación Española del Corazón (FEC).

La ingesta de pescado favorece la generación de colágeno, por lo que puede ser realmente útil para suplir las deficiencias que pueda haber en este sentido por el propio paso del tiempo, y que hace que sea un alimento con beneficios para la piel y las articulaciones.

Entre los peces con mayores beneficios para la salud nos encontramos al salmón, muy consumido en nuestro país, pero existe un pescado olvidado en España que tiene mucha menos grasa y protege tu memoria, que entre otros de sus beneficios hace que sea perfecto para incluir en la dieta.

Estamos hablando de la caballa, un pescado azul que tiene un sabor muy agradable y un elevado contenido de omega-3, ácido graso que ayuda a reducir el colesterol "malo" (LDL) al mismo tiempo que sube el colesterol "bueno" (HDL). Aunque estas son propiedades también presentes en la sardina o el salmón, en este caso se acompañan de otras muy beneficiosas para el organismo.

De precio accesible y también accesible en conserva, este pescado aporta proteínas, vitaminas B6 y B12, vitamina D y niacina, además de fósforo, lo que hace que ayude a proteger la memoria.

Otros beneficios para la salud de la caballa

Distintos estudios han demostrado que la ingesta de caballa tiene un efecto directo sobre el cerebro humano, lo que se debe a que en torno a un 50-60% del cerebro es grasa, y el 35% de ellas son omega-3. El DHA es un tipo de ácido graso que se encarga de la mayoría de estos ácidos grasos, y su contenido presente en la caballa hace que sirva para mejorar el funcionamiento cerebral y el razonamiento, además de proteger las células cerebrales.

De igual modo, hay investigaciones que van un paso más allá y recalcan que la ingesta de ácidos grasos omega-3 ayuda a prevenir el alzhéimer, la demencia y otros problemas cognitivos.

También hay que destacar estas otras ventajas de su consumo:

  • Propiedades antiinflamatorias: los ácidos grasos tienen propiedades antiinflamatorias que contribuyen a reducir la inflamación en el cuerpo, algo que es muy beneficioso sobre todo en el caso de enfermedades como la artritis.
  • Beneficios cardiovasculares: la caballa ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos, por lo que al mismo tiempo reduce el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
  • Desarrollo infantil: durante la lactancia y el embarazo, los ácidos grasos omega-3 son esenciales para desarrollar el cerebro y el sistema nervioso del bebé. La caballa es un alimento perfecto para incluir en la dieta materna durante ese periodo para favorecer el buen desarrollo del feto, además de aportar beneficios en su desarrollo cerebral.
  • Ayuda a controlar el peso: al ser una fuente de proteínas de alto valor biológico, es posible disfrutar de distritos beneficios como el crecimiento y mantenimiento de la masa muscular, pero al mismo tiempo aportan saciedad, favoreciendo el control del apetito y, con ello, aportando beneficios para el control del peso y la pérdida de grasa corporal.

Para disfrutar de estos y otros beneficios para la salud, se recomienda consumir caballa de forma regular, al menos dos veces por semana. Se puede preparar a la parrilla, al horno o en ensaladas, ofreciendo una gran versatilidad y un gran sabor.

Características de la caballa

La caballa es un pescado azul que pesa entre 250 gramos y 4 kilogramos de peso y que puede medir entre 18 y 50 centímetros, con pequeñas escamas en la piel. Tiene un cuerpo delgado y color azulado, la caballa vive en aguas atlánticas, asiáticas y mediterráneas.

Se trata de un pescado ideal para la plancha, pero también muy versátil, que admite numerosas elaboraciones, tanto al horno como a la brasa, a la plancha, hecho a filetes y frito, en escabeche o bien en guiso.

A la hora de prepararla no conviene cocer demasiado la caballa, por lo que en muchas ocasiones se usa marinado o casi crudo, como el conocido shimesaba japonés, o en tartar y cebiches, pero también en conserva y ahumado.

La caballa es un pescado bastante económico y fácil de encontrar en los mercados y supermercados, además de ser uno de los pescados con mayor cantidad de ácidos grasos omega-3. La mejor temporada para comprar caballa es entre los meses de febrero y mayo, cuando se encuentran ejemplares con mayor sabor.

En la pescadería es fácil de identificar, porque tiene un lomo característico de color azul verdoso y que está cruzado por unas líneas horizontales oscuras, a veces onduladas y tienen el vientre plateado. Al comprar caballa fresca, busca filetes brillantes y firmes con ojos claros y córneas transparentes, ya que serán los que estarán en mejor estado para su consumo.

También hay que destacar que es un pescado sin metales perjudiciales, ya que, al ser un pescado pequeño, apenas tiene una acumulación de ellosprácticamente inexistente. No obstante, hay que recordar que, a pesar de todas sus ventajas, está contraindicado para personas que sufren gota, ya que tiene un contenido alto de purinas que se transforman en ácido úrico.