El nutricionista Aitor Sánchez y un plato de pasta.

El nutricionista Aitor Sánchez y un plato de pasta. Universidad Europea / iStock

Nutrición

Aitor Sánchez, nutricionista: "Las dietas sin carbohidratos tienen una trampa. No pierdes ni un gramo, sólo te has secado"

Este reconocido experto cuenta lo que le sucede al organismo cuando nos quitamos alimentos como el pan, la pasta o el arroz durante los primeros días.

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Dicen que año nuevo, vida nueva. O al menos, propósitos renovados para intentar perseguir esos objetivos que siempre tenemos en la mente. Uno de ellos suele ser apuntarse al gimnasio. Y otro, el más importante, ir. Porque muchas personas hacen el primer trámite, pero luego se olvidan de que están pagando por un servicio que no aprovechan. 

Pero no solo vale con hacer ejercicio de vez en cuando. Una cuestión de obligado cumplimiento si queremos cuidarnos y mantenernos en forma, o perder esos kilos de más que hemos ganado durante las fechas navideñas, es aplicar cambios en nuestra alimentación y en nuestra dieta. Para ello no hay nada mejor que apostar por los consejos de un nutricionista o un experto en dietética

Y es que pocas cuestiones hay más recurrentes durante estos días que las famosas dietas. Enero es un mes de vuelta a la rutina, de frío, de rebajas y cambios de regalos y, sobre todo, de dietas. Pero especialmente, de las famosas dietas milagro que nos garantizan perder muchos kilos en poco tiempo. Y en ocasiones, prometiéndonos que no tenemos que dejar de comer aquello que nos gusta.

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Sin embargo, las dietas pueden aplicarse a muchos conceptos de la vida, ya que no son más que seguir un plan de alimentación con un fin. Generalmente suele ser adelgazar, pero no son el único propósito, ya que a veces son todo lo contrario, especialmente en aquellas personas que quieren adquirir un volumen para después afinar y 'quedarse con el músculo'. 

Sea para lo que sea, una dieta tiene que contar con la supervisión de un experto. Si no, puede convertirse en algo peligroso, muy peligroso. A la hora de cumplir el objetivo de perder esos kilos de más, muchas personas emprenden una guerra particular contra algunos alimentos. Y los más señalados suelen ser los hidratos carbonos. Sin embargo, hay muchos mitos alrededor de estos intentos que en la mayoría de ocasiones se hacen cometiendo muchos fallos.

¿Son buenas las dietas sin hidratos?

Los carbohidratos son unas moléculas de azúcar que se descomponen en glucosa. Esta es una de las principales fuentes de energía para células, tejidos y órganos del cuerpo. Por ello, cuando queremos obtener energía recurrimos a alimentos como el pan, la pasta, el arroz, la leche o algunas frutas y legumbres. 

Para bajar peso, muchas personas optan por evitar estos alimentos. Sin embargo, caen en una trampa tal y como explica el nutricionista Aitor Sánchez, autor de Mi dieta cojea. Este experto habla sobre esta cuestión en la Cadena SER y desvela un mito sobre los carbohidratos y las dietas. 

"El fundamento que tienen estas dietas que eliminan por completo los hidratos de carbono en sus primeras fases utilizan una trampa que nos hace confiar en esas dietas". Y explica así este proceso. "Estamos una o dos semanas sin nada de hidratos de carbono, es decir, no sólo restringen la fruta, sino que restringen la fruta, pero también los tubérculos, los cereales, las legumbres... todo tipo de hidratos de carbono".

Cuando se produce esta cuestión, nuestro cuerpo reacciona de una manera que nos hace confundirnos. "Tenemos reservas de glucosa en el hígado y en el músculo. Cuando las agotamos después de esa semana hemos perdido un kilo de peso al perder ese glucógeno, y además ese glucógeno se almacenaba con agua".

Después de este paso, acudimos a la báscula y notamos que rápidamente hemos perdido tres o cuatro kilos y creemos que vamos por el buen camino. Sin embargo, no hemos perdido nada de grasa, sino más bien líquidos: "No has tenido por qué perder ni siquiera un gramo. Sólo te has secado".

Por ello, cuando una persona retoma su ritmo normal de ingesta de hidratos, el cuerpo reacciona y "vuelve a guardar esa glucosa en los músculos y en el hígado porque es donde tienen que estar nuestras reservas".