La pechuga de pavo contiene taurina.

La pechuga de pavo contiene taurina. Pixabay.

Nutrición Antioxidantes

Este es el 'supernutriente' oculto en alimentos comunes: antiinflamatorio y frena el envejecimiento

Evitar la acumulación de radicales libres que provoca la oxidación celular no solo ayuda a rejuvenecer sino a prevenir enfermedades crónicos.

23 julio, 2022 02:49

Los estudios coinciden: la dieta y el ejercicio son los pilares básicos del estilo de vida adecuado para poder vivir más y mejor. Sin embargo, algunos nutrientes son más importantes que otros. Ese sería el caso de la taurina, un aminoácido presente de forma natural en algunas carnes, pescados y mariscos, y que tendría potencial para frenar el envejecimiento según un reciente trabajo publicado en la revista Nutrition.

Cuando las células del organismo procesan el oxígeno y los alimentos, se producen de forma natural subproductos tóxicos, los conocidos "radicales libres". Es cierto que algunas de estas moléculas colaboran en funciones esenciales para el organismo, pero los excesos son perjudiciales, y un exceso de radicales libres puede dañar las estructuras celulares y alterar su funcionamiento. Es lo que hoy en día se conoce como estrés oxidativo.

El organismo posee de forma natural diversas enzimas antioxidantes capaces de mantener el equilibrio de estos radicales libres, pero estos mecanismos se vuelven ineficientes a medida que se envejece. Por ello, llevar a cabo una buena dieta sería esencial para potenciar el funcionamiento de estas enzimas, y el aminoácido taurina podría ser una de las estrategias nutricionales a llevar a cabo según los responsables del nuevo estudio.

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Así pues, los investigadores de la Universidad de Sao Paulo (USP) en Brasil llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado doble ciego con 24 mujeres de entre 55 y 70 años durante 16 semanas. Se les dividió en dos grupos de forma aleatoria: un grupo tomó tres cápsulas de 500 mg de taurina por día (1.5 g en total), mientras que el otro grupo tomó un placebo en las cápsulas.

Se analizaron los marcadores de estrés oxidativo de todas las participantes mediante muestras de sangre recogidas antes y tras la intervención dietética, y se objetivó un aumento de casi un 20% en los niveles de la enzima superóxido dismutasa (SOD) en el grupo que tomó taurina, en comparación a una disminución del 3.5% en el grupo control. Cabe destacar que la SOD protege a las células de las reacciones dañinas del radical superóxido.

Por otro lado, se detectó una disminución de la enzima glutatión reductasa, y un aumento de la enzima malondialdehído (MDA) de hasta un 23% en el grupo control, y una disminución del 4% en el grupo tratado con taurina. Pero se sospecha que dosis más elevadas de taurina producirían evidencias más solidas.

Como bien recuerda Ellen Freitas, profesora de la Escuela de Educación Física y Deportes de Ribeirao Preto (EEFERP-USP) y co-autora principal del proyecto, evitar la acumulación de los radicales libres que ocurre de forma natural cuando se envejece podría prevenir enfermedades crónicas como la enfermedad cardiovascular, diabetes, hipertensión y otras muchas más.

Sin embargo, en la literatura científica actual existen muy pocos estudios que hayan analizado los efectos de la taurina sobre el envejecimiento, por lo que este sería el primer paso para detectar dosis ideales y posibles efectos secundarios (no hubo ningún efecto secundario en el estudio).

La taurina es un aminoácido que se encuentra de forma natural en alimentos como pescado, mariscos, pollo, pavo y ternera. También se produce de forma natural en algunos tejidos del cuerpo humano, sobre todo el hígado, y su presencia es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso central, el sistema inmune, la vista y la fertilidad.

Este no es el primer estudio realizado por Freitas y sus colaboradores, de hechollevan estudiando los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la taurina durante más de diez años, inicialmente en atletas y alto rendimiento y posteriormente en personas obesas, con dosis diarias de entre 3 g y 6 g. En sus investigaciones comprobaron que el estrés oxidativo podría controlarse cuando se complementa la dieta con este aminoácido, aunque no habían analizado su potencial efecto antienvejecimiento.

La idea principal era investigar los efectos de la suplementación con taurina en combinación con el entrenamiento y ambas intervenciones por separado, dado que la actividad física de forma separada es capaz de modular los niveles de oxidantes y antioxidantes en el organismo, y se cree que en cantidades adecuadas potenciaría los beneficios de la taurina.

En el futuro, la idea de los investigadores es incluir a mujeres obesas de entre 60 y 75 años con sarcopenia, una pérdida de masa muscular que puede intensificarse por la inflamación crónica y por tanto hacerlas proclives a enfermedades y complicaciones. También se intentará analizar los efectos de la taurina a mayores dosis, de hasta 3 g por día, en combinación o no con ejercicio físico.