Un joven refresca a otro en plena ola de calor el 12 de agosto de 2025 en Madrid.

Un joven refresca a otro en plena ola de calor el 12 de agosto de 2025 en Madrid. Ricardo Rubio / Europa Press

Meteorología

Aemet avanza que 2025 será uno de los cuatro años más cálidos en España desde 1961 y puede "empatar" con 2024

En los últimos 15 años el otoño ha tenido siempre temperaturas superiores a la media histórica, advierte la Agencia Estatal de Meteorología.

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P. Fava
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Las claves

Aemet prevé que 2025 será uno de los cuatro años más cálidos en España desde 1961, pudiendo igualar a 2024.

El otoño de 2025 fue muy cálido y seco, con temperaturas 1ºC por encima de la media y precipitaciones un 17% por debajo de lo normal.

Se encadenan ya 15 otoños consecutivos con temperaturas normales o superiores a lo habitual, reflejando una clara tendencia al calentamiento estacional.

El otoño fue especialmente cálido en Andalucía, Ceuta, Melilla y zonas del sur, y se registraron lluvias torrenciales localizadas pese a la sequía generalizada.

El año 2025 será "con muy alta probabilidad" un año extremadamente cálido, situándose muy posiblemente como uno de los cuatro años más cálidos de la serie. Así lo ha señalado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, al presentar el balance climático del otoño y la predicción estacional para el invierno.

"Con los datos provisionales que manejamos probablemente sea el tercero o el cuarto más cálido. Veremos al final cómo evoluciona, pero puede quedar empatado con 2024", ha explicado.

El otoño de 2025 tuvo un carácter muy cálido y seco, ha explicado, con una media de 15,4 ºC y un acumulado de 166,3 litros por metro cuadrado (l/m2) sobre la España peninsular. Esto supone 1ºC por encima de la media para esta estación y un 83% de la media del valor normal con respecto a las precipitaciones.

En total, se trató del noveno otoño más cálido de la serie en 1961 y el octavo en lo que va de siglo, lo que según el portavoz de AEMET muestra la tendencia hacia otoños cálidos en las últimas décadas. "El último otoño que tuvo temperaturas por debajo de lo normal fue el del 2010".

"Encadenamos 15 otoños ya en las que las temperaturas han sido o normales o, muy mayoritariamente, más altas", manifiesta Del Campo. "Esto es una tendencia muy clara de cómo las estaciones se calientan y el otoño, desde luego, no es una excepción en nuestro país en ese sentido", ha señalado.

La estación tuvo carácter muy cálido en la costa cantábrica, la mitad sur peninsular, la mayor parte de Baleares y Canarias y extremadamente cálido en zonas de Andalucía, Ceuta y Melilla. En el resto de la Península la temperatura tuvo un carácter cálido, con algunas zonas aisladas con un carácter normal o frío.

De los tres meses del otoño, el más cálido fue octubre, con una temperatura 2,1 °C por encima de lo normal, que lo situó en el sexto octubre más cálido desde el comienzo de la serie. En líneas generales, fueron frecuentes los episodios cálidos, aunque ninguno se consideró ola de calor.

Las temperaturas más altas entre estaciones principales correspondieron a Gran Canaria/aeropuerto, Granada/aeropuerto y Córdoba/aeropuerto, que alcanzaron 39,9 ºC y 39,1 ºC los días 19, 17 y 18 de septiembre respectivamente. Es la temperatura más alta medida en un otoño en sus registros.

En lo que se refiere a las mínimas, las más bajas se alcanzaron durante las el episodio frío del 18 al 23 de noviembre. Durante el mismo, el puerto de Navacerrada registró -6,9 ºC y en el observatorio de Ávila se midieron -5,5 ºC.

La estación fue el vigésimo segundo otoño más seco desde el comienzo de la serie en 1961 y el séptimo del siglo XXI. El carácter de la precipitación presentó un patrón con predominio de condiciones entre normales y secas, aunque esto no impidió que se registrasen episodios de lluvias torrenciales en el área mediterránea.

Por zonas, sólo presentaron condiciones húmedas la costa occidental y el sur de Galicia, en el suroeste de Castilla y León, sur de Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía occidental. En Canarias, el carácter predominante del otoño fue normal, aunque con pequeñas áreas tanto húmedas como secas.

En Baleares el otoño se comportó mayoritariamente como normal a seco, aunque en Ibiza tuvo carácter húmedo. Las precipitaciones diarias más destacadas registradas en los observatorios principales fueron los 101,1 l/m2 en Ibiza/aeropuerto el día 30 de septiembre; los 174,8 l/m2 en Tortosa el día 12 de octubre (dana Alice); y los 102 l/m2 en el Puerto de Navacerrada del día 13 de noviembre.

El portavoz de Aemet ha indicado que se han registrado dos importantes olas de calor durante el año, pero ninguna de frío. Con respecto a las lluvias, ha avanzado que probablemente España ya haya superado los 640 l/m2 y que de momento está "un 8%" por encima del periodo de referencia.

Asturias y otras zonas del Cantábrico, puntos también del interior oriental peninsular y la zona del sur de la provincia de Almería y zonas de Baleares y de Canarias registran escasez de lluvias en los últimos doce meses.

No se puede hablar de sequía de larga duración para todo el país --la relacionada con la escasez de lluvias a 36 meses--, pero sí que se aprecia que sigue habiendo escasez en zonas del Cantábrico, especialmente en Asturias y zonas próximas, en puntos del extremo nordeste de Cataluña: También en puntos del sureste , del interior oriental, provincia de Alicante, zonas de Almería y en Canarias.