Greta Thunberg prevé llegar el martes a Portugal, donde será recibida por el alcalde de Lisboa

La activista Greta Thunberg ha anunciado que llegará previsiblemente a Portugal este martes, 21 días después de iniciar la travesía rumbo a Europa a bordo del catamarán La Vagabonde, el barco de una pareja australiana que recorre los mares junto a su bebé. 

La joven ha especificado que el barco atracará en el puerto Doca de Alcantara, el segundo mayor muelle de recreo de Lisboa, con capacidad para 440 embarcaciones. También ha aclarado que la llegada, si las predicciones y el buen tiempo se mantienen, se prevé para la mañana. "¡Esperamos veros allí!", ha escrito en su cuenta. 

Según distintos medios portugueses, Thunberg será recibida a su llegada por el alcalde de Lisboa, el socialista Fernando Medina. Estos mismos medios han informado de que la joven apenas estará unas horas en la capital portuguesa, donde se reunirá previsiblemente con activistas locales, antes de partir hacia Madrid rumbo a la COP25, que se inaugura este lunes. 

Lo que aún no se ha hecho público es cómo viajará Greta hacia la capital española desde Lisboa, estando completamente descartada la opción más rápida, el avión. La Junta de Extremadura le ofreció un coche eléctrico pero, tal y como calculó EL ESPAÑOL, las infraestructuras nacionales no van a facilitar su viaje, que se alargaría alrededor de 12 horas en el mejor de los casos. 

Para más inri, la plataforma Salvemos la Montaña de Cáceres, que se opone a la puesta en marcha de una mina de litio en el entorno de la ciudad, ha pedido a la activista sueca que no acepte el coche eléctrico ofrecido por las autoridades. 

Por medio de Twitter, el colectivo cacereño se ha dirigido este sábado a la joven de 16 años en inglés para reclamarle que no acepte el vehículo de batería de litio que le han ofrecido.

"Esto es lo que quieren hacer en Cáceres para fabricar las baterías de los autos eléctricos. ¡Tú decides Greta!", y acompañan el tuit con un vídeo que protagoniza Montaña, una niña de Cáceres de siete años.

La niña aparece en el vídeo recorriendo algunas calles de la parte antigua de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad, y el paisaje donde se ha proyectado una mina de litio.

El vídeo simula el agujero que dejaría la explotación a cielo abierto que se persigue y la pequeña muestra su tristeza porque se pueda destruir el pulmón verde de Cáceres.