El catedrático de Harvard Steven Pinker recogiendo el Premio Fronteras del Conocimiento en Humanidades.

El catedrático de Harvard Steven Pinker recogiendo el Premio Fronteras del Conocimiento en Humanidades. Fundación BBVA

Investigación

Los Premios Fronteras celebran la ciencia y la cultura frente a las "crisis" y los "extremismos"

El humanismo evolucionista de Pinker y Singer, la inteligencia artificial en biomedicina y la conservación han sido algunos de los hitos de este año.

20 junio, 2023 21:33

Bilbao se vistió de gala un año más para acoger la ceremonia de la XV edición de los Premios Fronteras del Conocimiento, que ha celebrado el poder transformador de la ciencia y la cultura para encontrar soluciones a los grandes desafíos de la humanidad. Retos tan complejos como "la gravedad del cambio climático" y "la pérdida de biodiversidad" nos obligan a "apostar decididamente por el conocimiento y la innovación", declaró el presidente de la Fundación BBVA, Carlos Torres Vila, durante el acto celebrado en Euskalduna Bilbao.

Los galardones de la Fundación BBVA, que premian en esta edición a 18 investigadores y creadores, "se han consolidado como un indicador de excelencia científica y cultural a escala global" que reflejan "el mapa del conocimiento del siglo XXI", prosigue Torres. El presidente de la fundación celebra haber colabora en "hacer más visible el papel decisivo de la investigación y la creación". Según expresa, "el conocimiento es el mejor instrumento del que disponemos para entender el mundo y a nosotros mismos, y para aprovechar las oportunidades presentes y futuras de nuestra sociedad".

La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, agradece a los galardonados su trabajo "en plena crisis climática y energética, tras una pandemia, con el retorno de las ideologías extremistas e intolerantes". Estas investigaciones, afirma, contribuyen a resolver "problemas como la lucha contra la enfermedad, la conservación de la biodiversidad, la adecuada distribución de la riqueza o la estabilidad de la democracia".

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Ciencias básicas: El 'attosegundo'

Anne L’Huillier, premiada en esta categoría junto con Paul Corkum y Ferenc Krausz por generar los pulsos de luz más cortos jamás logrados, los empleó como "el flash ultrarrápido de una cámara". De este modo lograron observar de manera directa el movimiento de los electrones en los átomos, tan rápido que hasta ahora era inaccesible al estudio experimental. Los pulsos de luz duran apenas unos cuantos attosegundos, es decir, trillonésimas de segundo, y han dado lugar a toda una rama de la física hoy conocida como attofísica.

Aunque reivindica la investigación básica por puro afán de conocimiento, la galardonada aventura algunas de sus futuras aplicaciones. "¿Pueden los pulsos de attosegundos ayudarnos a entender, y posiblemente a controlar, procesos químicos útiles para la transformación ecológica que tanto necesitamos? Tal vez puedan, eso espero. ¿Pueden contribuir los pulsos de attosegundos a construir los ordenadores del mañana, que se producirán con componentes muy pequeños? Creo que esto sucederá, ya está en marcha".

Biomedicina: Proteínas de diseño

Los galardonados en la categoría de Biología y Biomedicina, David Baker, Demis Hassabis y John Jumper, han demostrado el inmenso potencial de la inteligencia artificial ante el reto de encontrar nuevos tratamientos eficaces para múltiples enfermedades. La forma que adopta una proteína en el espacio es clave para decidir la función que realiza. El trabajo de los tres culminó en las herramientas llamadas AlphaFold y RoseTTAFold, que determinan la forma de las proteínas en cuestión de minutos y con una fiabilidad nunca vista.

Baker ha recordado que las proteínas que producimos los seres vivos están detrás de las funciones primordiales de nuestro organismo, tales como digerir, movernos o activar las neuronas. "Han evolucionado para resolver problemas que eran importantes en el curso de la selección natural", incide. El programa RoseTTAFold permite diseñar proteínas completamente nuevas en tiempos récord. "Estamos utilizando estos métodos para desarrollar curas contra el cáncer y las enfermedades infecciosas, entre otras dolencias, y también nuevos materiales y tecnologías avanzadas para un mañana más sostenible".

Tecnología: El 'padre' de los chips

La investigación de Alberto Sangiovanni Vincentelli, galardonado en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación, revolucionó el diseño de chips semiconductores al automatizar sus aspectos clave: pudieron pasar de contener cientos de componentes a decenas de miles de millones. "Los objetos más cotidianos funcionan con chips, de los automóviles a los aviones; de los aparatos médicos a los teléfonos inteligentes", enumera. La inteligencia artificial sería “del todo imposible” sin ellos.

Sangiovanni Vincentelli puso sus algoritmos y herramientas informáticas a la libre disposición de cualquiera que quisiera utilizarlas, fundando en paralelo en los ochenta dos empresas que hoy en día son multinacionales y tienen un valor de miles de millones de dólares cada una. "A la hora de concebir ideas y darles vida, debemos tener en cuenta la ética y asegurarnos de que nuestras creaciones no perjudiquen a los seres humanos ni al medio ambiente", advierte. "Muchos errores cometidos en el desarrollo de sistemas tecnológicos podrían haberse evitado si nos hubiéramos parado a pensar en el alcance de sus consecuencias".

La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino; el Lehendakari, Íñigo Urkullu; el presidente de la Fundación BBVA, Carlos Torres Vila; y el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, con los premiados.

La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino; el Lehendakari, Íñigo Urkullu; el presidente de la Fundación BBVA, Carlos Torres Vila; y el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, con los premiados. Fundación BBVA

Conservación: reproducción, redes y parásitos

Susan Alberts, Jeanne Altmann y Marlene Zuk, galardonadas en la categoría de Ecología y Biología de la Conservación, proporcionan una guía para identificar las acciones más eficaces para conservar la biodiversidad. Alberts ha explicado cómo analizó junto a Altmann los comportamientos de los babuinos durante generaciones en entornos cambiantes. "Hemos tratado de ampliar los límites del conocimiento sobre cómo se desenvuelven los primates no humanos —y por extensión nosotros mismos— en los complejos paisajes sociales y físicos en que vivimos".

Zuk, por su parte, ha estudiado cómo las interacciones entre machos y hembras o entre parásitos y sus hospedadores explican la elección de parejas. "La variación genética de una población —esencial para su persistencia— llega a mantenerse si las hembras son capaces de detectar y elegir a los machos que tienen un sistema inmunitario fuerte", destaca Alberts. El ejemplo paradigmático es la cola del pavo real, que refleja su resistencia a los parásitos y lo hace preferible para las hembras. Su trabajo ha dado lugar a "un gran aumento de los conocimientos sobre cómo el sistema inmunitario, la morfología y el comportamiento han evolucionado conjuntamente".

Cambio climático: Efecto invernadero prehistórico

Ellen Thomas y James Zachos, premiados en la categoría de Cambio Climático, descubrieron que hace 56 millones de años se produjo un episodio de calentamiento global pronunciado que debido a emisiones de gases de efecto invernadero, seguramente debido a una erupción volcánica. Los océanos se volvieron más ácidos, aumentaron tanto las sequías como las inundaciones y se originó una extinción masiva de especies a nivel global. Gracias a su investigación, hoy sabemos que el calentamiento global causado por la actividad humana también puede provocar subidas pronunciadas del nivel del mar, modificar los ecosistemas y desencadenar grandes extinciones.

“Los datos sobre los mundos del pasado remoto documentan conjuntos de ejemplos reales de lo que ocurrió en la Tierra durante el calentamiento pretérito debido al efecto invernadero, y nos permiten saber cómo podría ser nuestro futuro a bastantes décadas vista extrapolando esos ejemplos a escalas de tiempo evolutivas”, advierte Thomas: "La Tierra estará bien, como lo ha estado durante cientos de millones de años, pero somos nosotros, los humanos, los que no lo estaremos".

Economía: Política y gasto público

Torsten Persson, galardonado en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas junto con Timothy Besley y Guido Tabellini, plantea lo siguiente: "¿Depende el nivel de gasto público del método por el que se eligen los gobernantes de un país?". Ha rememorado cómo ver "desbarajustes generalizados" en sus respectivas naciones les influenció: alta inflación, devaluación monetaria, grandes déficits públicos, repetidas crisis de gobierno, enormes aumentos de la deuda pública y las tensiones sociales de los 80 y los 90.

Partiendo de "problemas del mundo real", y apoyados en la "revolución" de la ciencia económica hallaron, por ejemplo, que los poderes legislativos que son elegidos por representación proporcional gastan más que los sistemas de elección por mayoría simple, o que los gobiernos presidenciales gastan menos que los parlamentarios. Posteriormente, establecieron los "pilares" fundamentales para sostener a los Estados eficaces: recaudar ingresos fiscales, apoyar a los mercados privados y prestar servicios colectivos. "Las capacidades del Estado deberían desarrollarse juntas y los factores económicos y políticos que las impulsan deberían ser comunes".

Música: "El mayor de los poderes"

El maestro Thomas Adès, premiado en la categoría de Música y Ópera, relató cómo de joven descubrió que la fuerza de la música era "grande como la naturaleza, el mayor de todos los poderes", al encontrarla en grandes autores del pasado, como Beethoven, Sibelius, Janáček, Stravinski o Messiaen. “Descubrí –ha relatado– que componer era necesario para mi supervivencia física y también podía darme acceso a ese poder. Y aprendí que, aunque los tiempos cambian, los problemas son los mismos”.

El maestro británico elogió sus influencias más tempranas: fue su padre quien le enseñó a tocar el piano, y su madre, historiadora especializada en surrealismo que hizo al maestro crecer con Buñuel. Se ha mostrado conmovido por el reconocimiento en Bilbao, el primer lugar que visitó fuera de Reino Unido. "La visión de este lugar fue una inspiración para el chico que iba en la proa de aquel ferry. Desde entonces, el arte español a menudo me ha servido de inspiración, desde la influencia de la música española y su cultura tradicional en Living Toys, pasando por los conquistadores en America: A Prophecy, hasta Luis Buñuel en El Ángel Exterminador".

Humanidades: razón, ética y progreso

Tanto Steven Pinker como Peter Singer, los dos pensadores galardonados en la categoría de Humanidades, han reivindicado en sus discursos el poder de la racionalidad para guiar nuestra orientación ética e impulsar el progreso. Singer ha realizado un potente alegato en defensa de "nuestra facultad de raciocinio" como "la única manera fiable de adquirir conocimientos y avanzar hacia un mundo mejor".

El filósofo ha recordado cómo su libro Liberación animal fue recibido "con hostilidad y hasta con burla" cuando se publicó hace ya medio siglo, en 1975. Esta obra pionera sentó las bases para la expansión de la consideración ética a los animales con un argumento que Singer ha resumido así en su discurso: "El dolor es dolor, independientemente de cuál sea la especie que lo experimente, y no está justificado ignorarlo ni restarle importancia". Su visión ha contribuido al avance en la legislación sobre el bienestar animal.

Pinker, por su parte, ha defendido el poder de la racionalidad como motor del progreso. "Si aplicamos la razón a la meta de cultivar la prosperidad humana", ha asegurado, "podemos lograrla gradualmente". El catedrático de Harvard ha recordado uno de los argumentos centrales, expuesto es sus obras Los ángeles que llevamos dentro y En defensa de la Ilustración: el hecho de que nuestra imagen del mundo está distorsionada por las noticias con las que nos bombardean todos los días los medios de comunicación sobre "las peores cosas que suceden cada día".

Sin embargo, los datos presentados por Pinker en ambos libros revelan que todos los principales indicadores de bienestar han mejorado a escala global durante los últimos siglos. "El ideal de progreso no es una cuestión de optimismo o idealismo", ha recalcado Pinker, "sino un hecho empírico demostrable. No es inevitable en absoluto –pues las leyes de la naturaleza son indiferentes a nuestro bienestar–, sino que depende de que sigamos aplicando la razón para cultivar la prosperidad humana".

Aunque la naturaleza humana albergue "una inclinación a la violencia", nuestra mente también incluye "facultades que la contrarrestan, como el autocontrol, la moralidad, la cognición y la empatía". Así, Pinker ha manifestado su convicción de que, frente a las visiones apocalípticas, existen motivos sólidos para un "optimismo ilustrado". "Aunque somos criaturas falibles, hemos perfeccionado nuestro razonamiento con herramientas como la lógica, la probabilidad y el método científico, y podemos corregir recíprocamente nuestras falacias mediante la crítica y el debate abiertos".