Científicos se manifiestan en la puerta del CNIO este miércoles. Cedida
Los científicos del CNIO se plantan: "El deterioro institucional no refleja nuestro trabajo ni nuestros valores"
Los investigadores se manifiestan a las puertas del centro para pedir transparencia el mismo día que Anticorrupción decide investigar la denuncia presentada por un extrabajador.
Más información: "Que acabe ya la venganza y la sangre": incertidumbre en el CNIO tras la eliminación de varios puestos económicos
Investigadores y personal científico-técnico del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) se han concentrado este miércoles a las puertas del centro para expresar su "profunda indignación" por la crisis en el otrora buque insignia de la ciencia española.
Además de la manifestación, han lanzado un comunicado con el que pretenden dejar claro que su compromiso por la investigación contra el cáncer es sólido pero los problemas en la gestión pueden minar la confianza del ciudadano en su trabajo.
"Queremos que la sociedad sepa que la comunidad investigadora del CNIO hemos seguido trabajando con la misma dedicación de siempre, y que no permitiremos que prácticas ajenas a la ciencia enturbien nuestra labor ni la misión que nos mueve".
Con respecto a las sospechas sobre la gestión del centro, que ha sido objeto de denuncia por presuntos contratos amañados para favorecer empresas vinculadas a extrabajadores y personas cercanas al gerente del centro hasta el pasado enero, Juan Arroyo, son tajantes.
"Cualquier irregularidad o falta de transparencia contraviene directamente este propósito [avanzar en el conocimiento del cáncer y contribuir al bienestar de la sociedad] y erosiona la confianza depositada en nuestra institución".
En el manifiesto quieren dejar claro que "el deterioro institucional no refleja ni nuestro trabajo ni nuestros valores".
Además, reclaman una "gestión transparente y responsable. Un entorno donde la gestión sea clara, eficiente y honesta es el único posible para hacer ciencia de calidad".
Por eso apoyan que la nueva gerencia y la dirección científica hayan iniciado un proceso "para esclarecer posibles irregularidades".
Al tiempo que se eliminaban varios cargos intermedios del área económica, entre ellos el que ostentaba Juan Arroyo (la vicedirección de asuntos económicos), el actual gerente, José Manuel Bernabé, anunció al patronato del CNIO que había remitido un informe a la Fiscalía de Madrid.
Entre el 1 de septiembre, cuando se incorporó al centro, y el 18 de noviembre, Bernabé reunió toda la información sobre la gestión del centro para que se esclarezca cualquier sospecha sobre presunta corrupción.
"Confiamos plenamente en que la nueva dirección gerente y científica impulsarán una etapa caracterizada por la transparencia y la protección del interés público", reza el comunicado de los científicos del CNIO.
Además, piden que "se proteja y refuerce el prestigio del CNIO. El CNIO es un referente internacional gracias a su personal científico y técnico".
Los trabajadores finalizan su manifiesto confiando en que la nueva etapa "consolide un CNIO más fuerte, más ético y más capaz de responder a los desafíos del cáncer".
"Los investigadores e investigadoras del CNIO seguimos firmes en nuestro compromiso con la excelencia científica y con la sociedad a la que servimos".
Por otro lado, este miércoles se ha sabido que Anticorrupción abrirá una investigación por la denuncia presentada por un ex alto cargo el pasado junio, ha adelantado el diario ABC.
El centro lleva un año en crisis. A finales de 2024, varios líderes de grupo y directores de programa elevaron una carta al Ministerio de Ciencia para pedir el relevo de María Blasco al frente de la institución.
La razón era que la gestión se había descuidado, faltaban recursos necesarios para continuar con la investigación al más alto nivel y esto había provocado la caída del prestigio del centro.
Blasco respondió acusando al entonces gerente, Juan Arroyo, de los problemas. El 29 de enero, el patronato del CNIO destituyó a ambos de sus cargos, que regresaron a sus anteriores puestos en el centro.
Tras ello, nombró direcciones interinas y convocó un proceso de selección para nombrar al nuevo director científico y gerente.
Este septiembre se dio a conocer el resultado: Raúl Rabadán se incorporaría en el primer puesto y José Manuel Bernabé en el segundo.
Sin embargo, la crisis del CNIO no había acabado. Un ex alto cargo había presentado una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción a principios del verano.
En ella se acusa al entorno de Juan Arroyo de beneficiarse con contratos inflados y haber cobrado por productos y servicios inexistentes, entre otros.
Este trabajador fue despedido a finales de agosto, justo antes de la incorporación de la nueva dirección, lo que algunos ven como una venganza y la prueba de que Arroyo seguía mandando en el CNIO a pesar de haber sido degradado.
Este martes, en una reunión urgente del patronato, se decidía la eliminación de varios puestos intermedios, entre ellos, la vicedirección de asuntos económicos, que ostentaba Arroyo.