Uno de los perros azules avistados en Chernóbil junto a otros de su manada con coloración normal.
Los perros de Chernóbil se vuelven de color azul brillante y la ciencia no puede explicarlo: "No sabemos qué ocurre"
Los expertos sobre el terreno no relacionan la radiación con la coloración de estos canes, y apuntan a una explicación más sencilla.
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La zona de exclusión alrededor de las ciudades de Prypiat y Chernóbil, escenario del peor accidente nuclear ocurrido hasta la fecha el 26 de abril de 1986, se ha convertido de manera involuntaria en un gran experimento. Los investigadores llevan años estudiando la reintroducción de especies y la renaturalización de un entorno al que el ser humano no puede acceder.
Los perros de Chernóbil son un recordatorio de la tragedia: muchos de ellos descienden de las mascotas abandonadas en la evacuación ya que sus dueños no pudieron llevárselos, y posteriormente el ejército ruso trató de sacrificarlos en masa por miedo a que diseminaran la radioactividad al asilvestrarse. Hoy han formado comunidades con peculiaridades muy interesantes para la ciencia.
La sorpresa la ha dado una ONG, Clean Futures Fund, que trabaja en la zona entre Ucrania y Bielorrusia para controlar estas manadas asalvajadas mediante la esterilización de los perros, para evitar que su número se dispare y supongan un riesgo para las granjas que rodean la zona de exclusión. Hace unos días se toparon con ejemplares de color azul brillante, que fotografiaron y grabaron.
"Hemos vivido una experiencia única", escribían en su cuenta de Instagram. "Estamos sobre el terreno, capturando perros para esterilizarlos, y nos encontramos con tres perros que eran completamente azules.
No sabemos exactamente lo que está ocurriendo. Los habitantes de la zona nos preguntan por qué se han vuelto azules, y no sabemos qué contestar".
Los voluntarios apuntaban a que puede tratarse de algún producto químico, pero no pueden comprobar esta hipótesis porque ninguno de los individuos se ha puesto a su alcance. "Estamos tratando de capturarlos para averiguar qué está ocurriendo, pero son muy activos y a día de hoy no hemos logrado atraparlos", relataban.
En siguientes publicaciones tras la viralización de la historia, la ONG ha tenido que desmentir que se tratase de un montaje. "A todos los que decís que estamos pintando con spray a los perros o tiñéndolos para recaudar dinero o difundir desinformación, solo podemos deciros que no tenemos ni el tiempo ni la necesidad. La reputación de nuestra organización habla por sí sola".
Un perro, en Chernóbil.
"No, no estamos diciendo que los perros se hayan vuelto azules por la radiación", insiste la publicación. "Probablemente se hayan estado metiendo en algún producto azul". Los voluntarios aclaran que no sólo tratan de atraparlos para estudiarlos y esterilizarlos, sino para limpiarlos ya que su salud puede verse afectada. La principal teoría es que se han estado revolcando en líquido desinfectante filtrado de un retrete portátil.
Un estudio reveló en 2023 que perros de Chernóbil se han convertido en una especie única: su genoma contiene un total de 15 estructuras familiares complejas y exclusivas de esta población en comparación con otros perros de todo el mundo. Sin embargo, no se midió la exposición a la radiación de los cánidos estudiados, por lo que los motivos de esta diferenciación genética quedan abiertos.
La diferenciación, apuntaban los expertos, puede deberse simplemente al aislamiento en el que han vivido estas comunidades en la zona de exclusión durante varias generaciones, en las que han podido reproducirse sin control. "Es un ejemplo de procesos de renaturalización pasiva y de abundantes especies con incrementos poblaciones notables", apuntaban.