Imagen de Ozzy Osbourne durante un concierto en 2015.

Imagen de Ozzy Osbourne durante un concierto en 2015.

Ciencia

De un coma cercano a la muerte a nervios cortados, el calvario de salud de Ozzy Osbourne: "Tengo más metal que un chatarrero"

La famosa estrella de heavy metal ha fallecido a los 76 años después de batallar con el párkinson durante más de cinco años así como a diferentes problemas de salud.

Más información: Muere Ozzy Osbourne a los 76 años tres semanas después de su concierto de despedida con Black Sabbath

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Con temas como Paranoid, Crazy Train o No More Tears, es más que evidente que Ozzy Osbourne se había ganado el título de leyenda de la música, tanto por su carrera dentro de la banda Black Sabbath como en su experiencia como solista.

Sin embargo, el camino de toda gran estrella de la música suele estar marcado por caídas y dificultades que afrontan y superan para seguir brillando sobre el escenario. Y Ozzy tuvo una historia similar.

El artista pasó por una serie de problemas de salud desde un coma, diferentes operaciones, adicciones y un diagnóstico de párkinson que le acompañó en sus últimos años de vida.

El historial de salud de Ozzy

El principio de su largo historial de salud se remonta a diciembre de 2003. Durante su gira de promoción de su canción Changes junto a su hija Kelly, el artista sufrió un grave accidente mientras conducía su vehículo todoterreno en Inglaterra.

El siniestro le provocó diferentes lesiones como fracturas en la clavícula izquierda, una vértebra y ocho costillas.

Fue una experiencia cercana a la muerte para Osbourne, que aseguró que tuvo que ser reanimado dos veces por su guardaespaldas y posteriormente estuvo en un coma durante ocho días después del accidente.

Además, pese a que el cantante pudo recuperarse de sus lesiones, como consecuencia de su recuperación, tuvieron que insertarle varillas de metal en su cuerpo. Aun así no le impidió reunirse con Black Sabbath en el festival Ozzfest al año siguiente.

Diez años después, en 2013, Osbourne confesó en su Facebook que había recaído de sus adicciones en su intento hacia la sobriedad.

El artista nacido en Birmingham llevaba décadas luchando contra la adicción al alcohol y las drogas. De hecho, su primera rehabilitación fue en 1984. Sin embargo, a lo largo de su carrera tuvo diferentes recaídas.

Imagen de Ozzy Osbourne junto a su esposa Sharon.

Imagen de Ozzy Osbourne junto a su esposa Sharon. Europa Press

"Durante el último año y medio he estado bebiendo y consumiendo drogas. Estaba en un lugar muy oscuro y fui un imbécil con las personas que más amo, mi familia", afirmaba Ozzy en sus redes sociales hace 12 años.

Además, años siguientes también publicó sobre las enfermedades mentales con las que había luchado y sus adicciones: "Siempre me he automedicado porque nunca me ha gustado cómo me siento. Así que, desde muy joven, solía inhalar vapores, todo tipo de cosas, lo que fuera para salirme de mi cabeza".

Sin embargo, esos no fueron los únicos calvarios del artista. En enero de 2019, Osbourne tuvo una caída cuando se levantó para ir al baño por la noche. El golpe le provocó que las varillas de su espalda se movieran y le afectasen físicamente de manera muy grave.

El artista tuvo que someterse a diferentes cirugías para poder recuperarse de sus lesiones, incluyendo en zonas como el cuello y la columna, siendo esta la zona más afectada con hasta cuatro operaciones.

El exintegrante de Black Sabbath contó los dolores que le provocó esta lesión en 2019: "Cuando te operan del cuello, cortan todos los nervios, y eso jodió todo. Así que me tambaleo por todos lados. Y como cortaron los nervios, mi brazo derecho se siente constantemente frío. Tengo más metales que un chatarrero".

En 2020, Ozzy anunció que sufría la enfermedad de Parkinson desde el año anterior. Con el paso de los años, el artista contó cómo la enfermedad había degenerado su cuerpo: tenía dificultades para hablar y usaba un bastón para caminar.

Para combatir la enfermedad, el cantante tenía un tratamiento de células madre con las que tratar de calmar los efectos del párkinson. "Cuando te lo hacen y dices: ‘No me siento tan bien’, pero no sé cómo estaría si no me lo hubieran hecho", contaba Osbourne en una entrevista.

En los últimos meses, y en vistas a su última actuación en vivo con Black Sabbath este mes de julio, el artista se dejó ver en diferentes entrevistas y contó la última actualización de su salud.

Imagen de Ozzy Osbourne en concierto.

Imagen de Ozzy Osbourne en concierto. Europa Press

A pesar de sus enfermedades, Ozzy se mantenía esperanzador con su estado: "Con todas mis quejas, todavía estoy vivo. Puede que me lamente de no poder caminar bien, pero si miro atrás, hay gente que no hizo ni la mitad de lo que hice yo, y no lo lograron".

Su esposa, Sharon Osbourne, explicó que el artista había empezado a lidiar con su enfermedad dado que "el párkinson no es algo que desaparezca. Lo tienes para siempre y no hay cura".

Además de los anteriores problemas de salud también sufría de coágulos de sangre en las piernas, dislexia y trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Este 22 de julio se anunció la muerte de Ozzy Osbourne. Por el momento no se desconocen las causas de su fallecimiento, lo único que está claro es el legado que deja entre los amantes de la música.