
El experto aclara esta gran duda.
Esta es la probabilidad de tener cáncer si en tu familia lo tuvo tu abuela, según el oncólogo Juan Carlos Samamé
El experto responde a una cuestión que muchos hijos de pacientes se plantean tras enfrentarse a esta enfermedad.
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Es una pregunta que muchas personas se han hecho más de una vez a lo largo de su vida. Pensar en la posibilidad de tener cáncer, especialmente si hay antecedentes familiares, puede resultar inquietante. Y es que aunque no siempre se quiera enfrentar esa idea, lo cierto es que puede generar miedo.
Cuando se recibe la noticia de que un familiar directo ha sido diagnosticado de cáncer, es común que surja una preocupación inmediata por la posibilidad de pasar por lo mismo. Es una reacción muy humana, ya que la conexión genética y emocional con esa persona hace que el riesgo se sienta mucho más de cerca.
Una preocupación que se queda dando vueltas en tu cabeza de manera inconsciente, tendiendo a creer que el destino ya está escrito. Sin embargo, según explica el oncólogo Juan Carlos Samamé, la realidad es muy distinta a lo que muchas personas creen.

Una preocupación de muchos pacientes.
De hecho, según el especialista, solo entre el 10 y el 15% de los casos de cáncer tienen un componente hereditario. Esto significa que en la gran mayoría de los casos, la enfermedad no se transmite de generación en generación.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen ciertos signos de alerta que podrían indicar la posibilidad de un origen genético en el desarrollo del cáncer. Estos indicios no siempre son evidentes a simple vista, pero cuando se presentan, pueden ayudarnos a sospechar que hay un componente hereditario detrás de la enfermedad.
"¿Cuándo sospecharlo? Bueno, si vemos que hay presencia de dos o más miembros cercanos de una familia en dos o tres generaciones que tienen enfermedades oncológicas y sobre todo diagnosticadas en etapas tempranas o más aún menos de 40 años, podría ser un indicio", explica.
Entonces, si tu abuela tuvo cáncer, eso no necesariamente significa que tú también lo tendrás. Este experto aclara este punto con firmeza: "Esa famosa pregunta de que 'si mi abuela tuvo cáncer de mama, yo también tendré un cáncer de mama o lo que sea', no necesariamente es cierto si no se cumplen estos factores que nos pueden ir sugiriendo esta posibilidad".

Ante las dudas siempre hay que consultar con expertos.
Sin embargo, hay ciertos casos en los que se debe prestar especial atención porque podrían indicar una predisposición hereditaria. En el cáncer de mama, por ejemplo, se considera sospechoso si hay un hombre en la familia que ha tenido esta enfermedad, ya que es poco común en varones y suele estar relacionado con mutaciones genéticas.
También se tiene en cuenta si alguien ha tenido cáncer de mama en ambos senos (bilateral), si se trata de un caso de cáncer triple negativo, o si hay varios diagnósticos en la familia ocurridos antes de los 40 años.
Además, si dentro del núcleo familiar existen antecedentes de otros tipos de cáncer como el de colon, páncreas, ovario o próstata, esto podría ser una señal de alerta que indique un posible riesgo hereditario. "Generalmente se vinculan a estos dos genes, que son BRCA y PALB2 y al síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario”, precisa.
En el caso del cáncer de colon, este puede estar relacionado con el síndrome de Lynch, una condición genética hereditaria que aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer a edades más tempranas de lo habitual. Las personas con este síndrome suelen presentar múltiples pólipos y tienen mayor probabilidad de desarrollar tumores en el colon y otros órganos. Es una de las causas más comunes de cáncer colorrectal hereditario.
Además, el oncólogo Juan Carlos Samamé también señala que otros tipos de tumores, como los de páncreas, sarcomas, próstata y ovario, pueden estar vinculados a síndromes genéticos como el síndrome de Cowden. Sin embargo, para confirmar si existe un componente genético, no basta con tener un precedente en la historia familiar. "¿Esto hace el diagnóstico definitivo? No, el diagnóstico definitivo se hace por una prueba de un test genético", afirma.
Por eso, ante la duda, según recalcan los expertos lo ideal es consultar con un oncólogo y un genetista. "Siempre tenemos que trabajar en conjunto con un genetista dentro del marco de lo que se llaman los comités de tumores o los tumor boards para poder entender mejor si es que existe este riesgo", aconseja.
Finalmente, Samamé lanza un mensaje tranquilizador para todos aquellos que tienen algún precedente en su historial: "Espero que hayamos roto ese mito de que si tu abuelito o tu abuelita tuvieron cáncer tú también lo vas a padecer". Aunque el riesgo existe, es poco frecuente y depende de múltiples factores que deben evaluarse profesionalmente.