Castilla y León

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Sociedad

Cáritas no descansa en verano y multiplica sus acciones en favor de los más necesitados

Los centros Ranquines, Padre Basabe, Casa Samuel y Baraka organizan acciones formativas destinadas a colectivos como las personas con problemas mentales, dependientes, enfermos de Sida e inmigrantes

22 agosto, 2021 09:00

Verano es sinónimo indiscutibe de de vacaciones, descanso, ocio, terrazas y playa. Muchos de nuestros políticos desaparecen unas semanas del mapa de la actualidad informativa para tomarse un descanso en su frenética y, al mismo tiempo, controvertida actividad. Pero también es cierto que hay muchas personas que no tienen derecho a vacaciones por la sencilla razón de que carecen de algo tan elemental para subsistir como es un puesto de trabajo. Y hay otras que prefieren no hacer un alto en el camino y seguir en primera línea en lo que se refiere a su compromiso con las personas más necesitadas y los excluidos de la sociedad. Y en este singular y minoritario frente se encuentran ONGs como Cáritas Diocesana.

La delegación salmantina de Cáritas se está mostrando especialmente activa este verano, organizando diversas acciones solidarias en sus centros promovidas y coordinadas por sus voluntarios. Cuatro centros canalizan buena parte de estas actividades solidarias y estivales, como son los centros Ranquines, Padre Basabe, Casa Samuel y Baraka.

En el primer caso, es cierto que las actividades estivales dentro del centro de día para personas con trastorno mental Ranquines se redujeron considerablemente por culpa de la pandemia. Sin embargo, con la mejora de la situación, los asistentes al centro han podido retomar algunas de ellas este mes, permitiéndoles disfrutar más del verano. Por un lado, se están realizando dos visiitas semanales a la piscina municipal de Santa Marta, respetando las medidas sanitarias como la distancia de seguridad, especialmente en las zonas de uso común, la desinfección de manos al acceder a la instalación y el uso obligatorio de la mascarilla, excepto cuando se está en el agua. Allí disfrutaron de un buen remojón en estos días calurosos, acompañado de una comida desenfadada en familia.

Por otro, se retoman las visitas culturales por la ciudad charra, para apreciar distintos puntos con valor histórico que enriquezcan sus conocimientos. La primera salida ha sido a la exposición Salmantica Sedes Antiqua Castrorum, en la Cuesta de Carvajal s/n. Allí se encuentra un fragmento de muralla prerromana con más de 24 siglos de historia, rehabilitada y abierta al público desde 2019. Los participantes descubrieron datos fascinantes sobre la época en que se construyó la muralla castreña, rodeados por paneles informativos, pantallas táctiles e incluso réplicas de útiles de la época.

Después se dirigieron a la Cueva de Salamanca, que se encuentra justo enfrente.  En la cripta de la antigua iglesia de San Cebrián conocieron la leyenda del Marques de Villena y visitaron su legendaria torre, por la que se puede subir para disfrutar de una estupenda vista del sur de Salamanca.

El objetivo de estas actividades, recalca Cáritas, es por un lado ayudarles a conocer la historia y cultura de Salamanca, y por otro, normalizar y mejorar su integración en la sociedad.

Personas dependientes

En lo que se refiere al centro Pedro Basabe, lo más reciente y novedoso ha sido la celebración desde el pasado 10 de agosto de un curso de atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales. Este centro se encuentra ubicado en el Paseo de San Antonio de la capital salmantina.

El curso se prolongará hasta el 29 de diciembre, con una duración total de 470 horas repartidas en clases de 5 horas diarias, con un horario de 9:00 a 14:00 de lunes a viernes. El curso se divide en tres partes: la primera, de 20 horas, está dedicada a contenidos transversales como “Prevención de Riesgos Laborales”, “Igualdad de Género” o “Sostenibilidad Medioambiental”. La segunda, de 370 horas, incluye los módulos del certificado como “Intervención en la atención higiénico-alimentaria en instituciones” o “Apoyo psicosocial, atención relacional y comunicativa en instituciones”. La tercera, de 80 horas, consiste en la formación práctica en centros de trabajo (no laboral).

Una vez finalizado, los alumnos que lo superen recibirán su certificado de profesionalidad en esta disciplina.

El curso está impartido por Cáritas Diocesana de Salamanca, financiado por el programa de inclusión social POISES y cofinanciado por el Fondo Social Europeo.

Salida a la calle tras meses de confinamiento

Otro centro de Cáritas que se está mostrando especialmente dinámico durante el presente periodo estival es Casa Samuel, que atiende a personas afectadas por VIH. En este sentido, hay que destacar que las integrantes de este centro se vieron especialmente afectados por la COVID-19, al no tener apenas oportunidades para abandonar el centro durante estos meses tan complicados. Afortunadamente, la mejora de la situación tanto en el interior como en el exterior les ha permitido recientemente salir el edificio por primera vez en más de un año.

Una salida en grupo al Centro Comercial El Tormes, donde pudieron disfrutar de una cena distendida y una película en sus salas de cine. Para ellos, fue una tarde en familia llena de risas en un ambiente diferente; una actividad sin duda beneficiosa para sus procesos de recuperación personal, según subraya Cáritas, una ONG que ha demostrado que sigue comproetida con las personas más necesitadas de la sociedad en plenas vacaciones veraniegas.

Un cuarto escenario fuindamental de la actividad de Cáritas este verano en el centro intercultural Baraka de apoyo a la población inmigrante. En dicho centro arrancó a comienzos del presente mes de agosto un curso pretaller de auxiliar de comercio y reponedor, que pretende habilitar para realizar actividades auxiliares de reposición y acondicionamiento en el punto de venta y reparto de proximidad, seguir los criterios   establecidos, utilizar el equipo adecuado y prestar, en caso necesario, atención e información al cliente en el punto de venta o en el servicio de reparto de proximidad.

Esta actividad en el centro intercultural Baraka se enmarca en el proyecto “Acoger en sociedad” a cargo del IRPF y con subvención de la Junta de Castilla y León para Centros integrales de Inmigración. Los diez alumnos inscritos, de diferentes nacionalidades, recibirán la formación a lo largo de  los próximos meses, mejorando así sus opciones de empleabilidad.

Al margen de estos cuatro centros -Ranquines, Pedro Basabe, Casa Samuel y Baraka- Cáritas ha seguido organizando sus comprometidos Círculos de Silencio y actividades infantiles para los niños en los barrios de Tejares y Chamberí en favor de un mundo mejor a lo largo del presente periodo estival.