El empresario funerario  vallisoletano Sergio Álvarez Gil

El empresario funerario vallisoletano Sergio Álvarez Gil Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Sergio (33), empresario que abrirá un nuevo velatorio en un pueblo de Valladolid: "Pagar el 21% de IVA es abusivo"

En breve, su empresa pondrá en marcha ese nuevo espacio y cuenta ya con otros en la provincia de Valladolid, e incluso, de Salamanca.

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Sergio Álvarez Gil es un joven de 33 años que tuvo las cosas claras desde pequeño. Él veía la labor de su padre en el negocio familiar dedicado a los servicios funerarios en Fresno el Viejo y se decidió a continuar con ese legado de su familia. Con solo 16 años, ya ayudaba a su padre.

Nuestro entrevistado forma parte de la Funeraria Álvarez Gil Hijos S.L. que cuenta con velatorios en varios puntos de Castilla y León, pero, sobre todo, en la provincia de Valladolid. En breve abrirán uno nuevo en Bobadilla del Campo.

Además, rechaza el pago del “21% del IVA” en los servicios funerarios y pide volver al reducido del “8%”, que "actualmente sería el 10%". Charlamos con él sobre todo ello. 

Su vida y los servicios funerarios

“Me defino como una persona humilde. Sobre todo, muy sociable. Mis padres siempre han trabajado de cara al público. Tengo muy claro cuáles son mis raíces. Vengo de una familia humilde y trabajadora”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Sergio Álvarez Gil.

Nuestro protagonista es natural de Fresno el Viejo. Allí vive. Tiene 33 años y, desde que cumplió los 20, ha estado inmerso en el mundo de los negocios. Ya con 16 ayudaba a su padre a realizar los servicios funerarios.

Es una persona a la que siempre le ha gustado colaborar en todas las actividades que se realizan en su pueblo, sobre todo, lo relacionado con la jota castellana, aunque la falta de tiempo debido a su desempeño profesional, ahora, le ha llevado a tener que abandonarlo.

“Fui un niño muy feliz. Tuve una infancia bonita en nuestro querido pueblo con pocos peligros y siempre rodeado de mis compañeros del colegio. Muchos, a día de hoy, siguen estando a mi lado”, explica nuestro protagonista.

Estudió y completó un Grado Superior en Administración y Finanzas, pero su destino era otro, y empezó a trabajar en el negocio familiar.

“Yo veía que el trabajo que realizaba mi padre me llamaba mucho la atención y tenía mucha curiosidad por ello. Mi padre se dedicaba a dos trabajos, uno de carpintero y el otro de servicios funerarios. Este último fue el que realmente me llamaba la atención”, explica.

Así comenzó en el mundo de los servicios funerarios como va a explicar nuestro entrevistado a continuación.

Su empresa funeraria

“Empecé trabajando en la empresa que tenía mi padre junto a su hermano, pero yo, solamente, en el ramo de los servicios funerarios, que era lo que, a mí, realmente, me gustaba. Después, ya surgió la idea entre mi hermano, Jesús Álvarez Gil y yo, de montar nuestra propia empresa de Servicios Funerarios llamada Funeraria Álvarez Gil Hijos S.L.”, asegura.

Sergio junto a su familia, el corazón de la empresa funeraria

Sergio junto a su familia, el corazón de la empresa funeraria Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Una empresa que tiene su oficina principal en Fresno el Viejo. Cuenta, en la actualidad, con velatorios en las localidades de Cantalapiedra (Salamanca), también en La Seca (Valladolid) y próximamente en Bobadilla del Campo, también en la provincia vallisoletana.

“También trabajamos con los velatorios municipales que hay en nuestra zona, uno de ellos, por ejemplo, en nuestro pueblo, Fresno el Viejo. En un futuro cercano comenzaremos la construcción de otro velatorio en otra localidad de la zona”, confiesa.

La idea de nuestro protagonista pasa por mantener el negocio familiar ya que la funeraria fue creada por su bisabuelo, Gabriel Álvarez, más conocido en Fresno el Viejo como José, que era carpintero y el que realizaba los ataúdes.

Posteriormente, dio continuidad al negocio su abuelo Claudio José Álvarez García, que también fue carpintero y adquirió el primer coche funerario junto a sus hijos José Manuel y Jesús Álvarez Millán.

“A día de hoy seguimos con el negocio mi hermano Jesús y yo, junto a nuestro padre Jesús Álvarez Millán y la mujer de mi hermano María Soledad González Alconada, siguiendo el negocio familiar”, añade nuestro protagonista.

Además, desde hace 12 años, cuentan con su propia Floristería Álvarez con el fin de ofrecer a los clientes el mejor servicio.

Un nuevo velatorio en Bobadilla del Campo

Recibimos una invitación del Ayuntamiento de Bobadilla del Campo, al que estamos muy agradecidos por el trato que nos han prestado. Estudiamos la idea y decidimos aceptar la propuesta. Este velatorio lo empezamos a realizar en el mes de mayo y estamos a punto de abrir sus puertas”, afirma Sergio.

Se encuentran a la espera de las licencias correspondientes para la apertura de un velatorio que “comenzará a funcionar en el mes de noviembre de este año 2025”, afirma. Un lugar con 100 metros cuadrados que contará con una sala velatorio y hall.

“No quiero dar cifras, pero es verdad que construir este tipo de instalaciones cada día es más costoso por los requisitos que nos obligan las normativas”, añade nuestro protagonista.

Bobadilla contará, con este nuevo velatorio, con todos los servicios funerarios al completo en lo que a la realización de trámites y gestiones se refiere. También en traslados nacionales e internacionales, en servicios de incineración, coches de acompañamiento familiar o gestión de esquelas en prensa, entre otros.

La muerte y el 21% de IVA

“Tenemos muy claro que trabajamos con familias que están pasando un momento muy doloroso como es la pérdida de un ser querido. Por ello, nosotros intentamos que nuestro trato sea totalmente cercano y cuidadoso, para que se sientan totalmente atendidos y poder guiarles en el proceso”, añade Sergio.

El empresario ve el futuro “con cierta incertidumbre” ya que en la zona en la que trabajaban aprecian, de primera mano, el fenómeno negativo de la despoblación. La gente mayor va falleciendo y la joven se desplaza a la ciudad. Eso puede llevarlos a “tomar decisiones”.

Pagar el 21% de IVA me parece abusivo. El contratar un servicio funerario es una necesidad básica y totalmente obligatoria en caso de fallecimiento. Anteriormente contábamos con el IVA reducido al 8%, que hoy día sería el 10%, y en septiembre de 2012 se cambió al 21%. Esto produce una subida alta para las familias en el coste del servicio funerario”, añade Sergio.

Además, su empresa también tiene que afrontar los costes de autónomos y el impuesto sobre beneficios que abona la sociedad limitada como cualquier otra.

“Para hacernos ricos no, pero nos da para poder tener una estabilidad económica normal. Tengo muchas ganas de aprender y también de crecer más, tanto profesionalmente como de forma personal”, finaliza nuestro entrevistado.